Capítulo 4. La pijamada.

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Sam.

Eran las 7:30 pm mientras Sam estaba arreglándose para la cita con su novia Kitty, cuando de pronto tocaron su puerta.

Adelante – dijo Sam.

Hola Hermanito, quería pedirte un favor será que puedas llevarnos a casa de Quinn – le dijo Brittany.

¿Llevarlas? – le preguntó Sam.

Si, llevarnos a las hermanas Berry López y a mí, lo harás ¿verdad? – le dijo Brittany con una mirada tierna.

Está bien, solo por ser el día de los enamorados – le respondió Sam.

Estaban en el auto esperando cuando vio que Rachel y Santana se acercaban, se bajó antes de que llegaran y les abrió la puerta trasera para que pudieran subir, pero el únicamente quería impresionar a Rachel.

Gracias Sam – le dijo Rachel sonriendo.

En cuanto llegaron a casa de Quinn, Sam se bajó súper rápido y les abrió la puerta del auto para que pudieran bajar, sabía que Rachel era la última y quería  verla un poco más de cerca,  deseaba sentir su perfume, tocar si acaso su piel, y así fue Rachel bajo y ambos cruzaron miradas, Sam moría besarla pero no era correcto así que solo se despidió.

En el camino de regreso a casa Sam no podía dejar de pensar el Rachel y en sus hermosos labios, porque no la bese se preguntaba, estaba enojado consigo mismo pues no sabía porque había sido tan cobarde, luego se acordó de que tenía novia y debía respetarla.

Al llegar a su casa tomo la guitarra y salió en camino a la casa de su novia, él llego a casa de Kitty, toco la puerta y entro.

Hola amor, no sabes las ganas que tenia de verte – le dijo Kitty mientras lo abrazaba.

Te extrañe, ¿estas lista? – le pregunto Sam.

Si, vámonos, pero espera antes bésame – le dijo Kitty.

Sam la beso pero no sintió lo que antes sentía cuando la besaba, esas ganas de no soltarla desaparecieron y el beso duro menos de 20 segundos.

¿Qué pasa amor? – le pregunto Kitty.

Nada, es tarde, tenemos que apurarnos si queremos entrar al cine – le dijo Sam.

Ambos salieron pero esta vez Sam no le abrió la puerta del auto, lo que le sorprendió a Kitty pero intento ignorar el suceso y disfrutar de su día junto a su novio.

Rachel.

Al llegar a casa de Quinn todas bajaron de inmediato, Rachel era la última en cuanto bajo se quedó viendo a Sam con unas tremendas ganas de besarlo pero no podía hacerlo, así que se despidió y saludo a Quinn quien las esperaba en la puerta.

Al entrar a casa de Quinn, Rachel se quedó perpleja era una casa enorme y tan lujosa que ni ella misma podía creerlo, todas se dirigieron hacia la habitación.

Es hora de quitarse esa ropa y ponerse la pijama – les dijo Quinn.

Una a una entraron al baño y se cambiaron de ropa, Rachel como siempre fue la última en hacerlo, por fin era el turno de Rachel, ella salió del baño con una pijama de pantalón y una blusa manga larga.

Oh no, pequeña ese tipo de pijamas no están permitidas en mi casa, vamos estamos en una pijamada no en un convento, toma – le dijo Quinn mientras le daba otra pijama.

Rachel entro a cambiarse de nuevo la pijama.

Quinn pobre Rachel déjala ser – Le dijo Brittany.

Sueña conmigo esta noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora