Capítulo 8. Verdades.

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Sam.

No había dormido nada, lo que le había contado su hermana lo había dejado completamente dolido, acostado sobre el piso de su habitación le escribió un mensaje de texto a su novia Kitty.

Mensaje para Kitty:

Necesitamos hablar, es URGENTE.

Mensaje de Kitty:

¿Tiene que ser ahorita? Son las 3 am, ven a mi casa mañana temprano y hablamos. TE AMO.

Sam sabía que le rompería el corazón a su novia, pero prefería lastimarla ahorita que después cuando estuviera más involucrado en ese asunto, él seguía sin dormir por lo que decidió ponerse a escuchar un poco de música e intentar estudiar para su examen de matemáticas.

Al día siguiente, él camino al colegio porque no quería tomar el autobús y  toparse con Rachel pues sentía que si la veía le reclamaría y él no tenía el derecho ya que no eran novios, mientras el caminaba sin planearlo se cruzó con Kitty quien al verlo corrió a besarlo, él al sentirla cerca se separo dejando una distancia considerable entre ellos. 

¿Qué pasa? - le pregunto Kitty. 

Kitty te quiero eres una increíble persona, pero creo que debemos terminar, por el bien de los dos – le dijo Sam viéndola a los ojos.

¿Estás loco? Somos perfectos el uno para el otro – le dijo Kitty.

Nada hará que cambie de opinión, tome una decisión y no cambiare de idea, hasta luego Kitty – le dijo y siguió caminando.

Al llegar al colegio vio a Santana muy sospechosa pero siguió caminando no quería hablar con nadie, al entrar a su salón vio que Rachel estaba sentada justo en su lugar, trato de evadirla pero ella no lo permitió.

Hola Sam – Dijo Rachel.

Hola – Respondió cortante.

Vengo a aclararte que Blaine y yo no somos novios, él está casado con Kurt – Dijo Rachel con la mirada al piso.

Si lo sé – Dijo Sam.

¿Lo sabes? ¿Cómo? – pregunto Rachel.

Hoy en día las personas utilizan las famosas “tapaderas” – Dijo Sam mientras le hacía señas de que se levantara de su lugar.

No te entiendo – dijo Rachel mientras se levantaba.

No tienes nada que entender, ahora si no es molestia, quiero que te vayas, adiós Rachel – Le dijo Sam mientras se sentaba algo molesto.

Rachel.

Iba decidida a aclarar las cosas con Sam, subió al autobús con su hermana pero no vio a ninguno de los hermanos Evans Pierce, se le hizo raro pero pensó que tal vez sus papas los habían llevado al colegio, al llegar se apresuró a bajar y corrió hasta el salón donde Sam tomaría clases, se sentó y lo espero ansiosa, ella esperaba que al contárselo él la abrazara o se pusiera feliz por la noticia, pero para su desgracia las cosas no salieron como ella pensó y solo la había dejado con la duda, a que se referiría con que hoy en día las personas utilizan las famosas “tapaderas” pensó mientras se retiraba del lugar.

Santana y Brittany.

Al llegar al vecindario quisieron pasar un último momento juntas, se besaron lentamente pero antes de llegar a otro nivel Brittany se detuvo rápidamente.

¿Qué pasa? – pregunto Santana.

Pasa que no te he dicho algo que hice y me siento culpable – respondió Brittany.

¿Qué hiciste? – volvió a preguntar.

Le conté a Sam la aventura que tuvieron Quinn y Rachel – le contesto mientras agachaba la mirada.

¿Qué hiciste qué? – le pregunto exaltada.

Lo siento – dijo Brittany mientras una lagrima rozaba su mejilla.

¿Sabes lo que acabas de hacer? Mi hermana está comenzando a enamorarse de tu hermano, acabas de romper la única ilusión que tenía y al lastimarla me lastimaste a mí también, no me busques, no mientras mi hermana no sea feliz – le dijo enojada y se bajó inmediatamente del auto. 

Sueña conmigo esta noche. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora