Sueña conmigo esta noche.

Capítulo 11. No te metas con mi chico (Parte II).

Sam.

El sentía que todo eso había sido un sueño, por primera vez llegaba a su vecindario acompañado de la chica que tanto le gustaba, estaba tan feliz a pesar de todo lo que había sucedido. Él la acompaño hasta la puerta de su casa y la despidió con un beso.

Subió inmediatamente a su cuarto para tomar un baño apestaba horrible después del ataque de huevos que recibió junto a Rachel, abrió la llave del agua caliente y se sumergió en la bañera, no podía dejar de pensar en ella y en el dulce sabor de sus labios, estaba feliz y él tenía que encontrar una forma realmente original para pedirle que fuera su novia, debía ser especial porque Rachel no era cualquier chica.

Rachel.

Al entrar a su casa se dirigió al baño para tomar una ducha, no sabía si estar feliz por lo que había sucedido con Sam o estar triste por lo de Kitty. Después de su baño se puso la pijama y se acostó sobre la cama, fue en ese momento cuando vio a Santana entrar a su cuarto.

¿Qué haces aquí? – Pregunto Rachel.

Hace tiempo que estaba evitándote porque no sabía cómo decírtelo – Dijo Santana.

¿Qué es lo que no sabes cómo decirme? – Pregunto nuevamente.

Brittany le dijo a Sam tu aventura con Quinn – Respondió Santana con la vista al piso.

Oh! Fue ella, bueno no importa, después de todo, él me ama– le dijo mientras le levantaba ligeramente la cara.

Espera ¿No te importa la acción de Brittany? – Pregunto Santana.  

No, para nada, ella es su hermana me imagino que quería que él supiera las cosas – Le respondió Rachel.

¿Por cierto como va tu relación con ella? – Pregunto Rachel.

No quiero hablar el tema, solo quiero estar a tu lado y abrazarte – dijo mientras la abrazaba.

Ambas se acostaron sobre la cama de Rachel y comenzaron a recordar cuando eran niñas.

Santana.

Después de pasar un rato agradable con su hermana, tenía la sensación de buscar a Brittany y besarla, pero no podía no iba a perder su dignidad por una simple fantasía.

Rachel.

Era un nuevo día estaba ansiosa por llegar al colegio y ver a Sam, desayuno rápidamente, tomo el autobús escolar y al llegar al colegio entro directamente a los baños para ponerse un poco más guapa, al entrar no pudo evitar escuchar las indirectas que otras chicas soltaban, se sintió tan incómoda que salió inmediatamente, al salir vio que su casillero estaba abierto y tenía muchos recados que decían ¡Eres una p*ta! Y más cosas por el estilo, ella comenzó a llorar pero no quiso que nadie la viera seco sus lágrimas y se dirigió hacia la clase de gimnasia, todas la miraban con odio y ella deseaba que ya terminara esa clase, al término de esta Rachel fue a cambiarse pero no encontró su ropa, esta estaba tirada en el piso mojada y rota, su llanto esta vez fue peor, salió corriendo del lugar donde se encontró con un chico muy apuesto quien la detuvo y le ofreció su chamarra, ella agradeció y él limpio sus lágrimas.

Mi nombre es Sebastián – Dijo sonriéndole.

Muchas gracias Soy Rachel – Respondió con una sonrisa.

Te llevare a tu casa no permitiré que te vayas tu sola en ese estado – Le dijo mientras la tomaba de la mano.

¿Harías eso por mí? – Pregunto apenada.

Si por supuesto – le dijo mirándola a los ojos.

Ambos caminaron un poco y Sebastián le abrió la puerta del auto.

Sube por favor – Dijo Sebastián.

Rachel subió.

Al llegar a la casa de Rachel, él bajo y le abrió la puerta para que ella pudiera bajar, la acompaño hasta la entrada y fue en ese momento cuando Rachel lo invito a pasar.

No sabes lo agradecida que estoy contigo, ven comamos juntos – Le dijo tomándolo de la mano.

El asintió.