MarkHyuck | meet you

008

He knows

La jornada escolar por fin acabó y todos los alumnos salieron emocionados por llegar a sus hogares, Mark y DongHyuck bajaban las escaleras tranquilos, habían acordado hacer el trabajo en alguna cafetería o algún lugar tranquilo, ya que ese día la biblioteca estaría cerrada, y tanto DongHyuck como Mark odiaban la idea de llevar al otro a sus hogares.

Lo que ninguno se esperó es que al ir tan distraídos hablando de como harían el trabajo y que puntos les faltaron, al pie de las escaleras estaba Doyoung.

-Ejem.-Llamó la atención de los dos jóvenes en frente suyo que no habían notado su presencia, Mark tragó en seco y DongHyuck suspiró. Ambos chicos se acercaron al adulto y éste se cruzó de brazos.-Vos.-Habló apuntando a DongHyuck.-¡Me mandaste a la otra punta de Seúl!-Se quejó.

Mark lo observó divertido mientras que el castaño solo alzaba los hombros desinteresado.

-Escucha Doyoung, estoy algo ocupado, otro día hablamos ¡Adiós!-Soltó tomando a DongHyuck del brazo y arrastrándolo con él.

-No voy hablar con Taeyong si eso es lo que te preocupa.-Aquellas palabras detuvieron en seco a Mark.

El pelinegro se volteó a ver a Kim bajo la atenta mirada de DongHyuck quien no entendía que estaba pasando, y la mano de Mark entrelazada con la suya lo estaba distrayendo bastante.

-Solo quiero verlo, y si me animo yo hablaré con él.-Respondió Mark cabizbajo.

-Entiendo, podes encontrarlo en el bar del centro, "We see your vision" trabaja ahí por las noches.-

Mark asintió ante la información y aún de la mano de DongHyuck emprendieron camino juntos hasta la cafetería más cercana. Una vez llegaron se pusieron en marcha silenciosamente, el mayor no abría la boca para nada y DongHyuck temía romper el silencio. No había logrado entender de que hablaban aquellos dos y quien rayos era ese tal Taeyong, pero sentía que no debía preguntar al respecto.

Después de todo ellos no eran amigos.

Aunque le gustaría.

Realmente le gustaría.

Las horas pasaron y parecía que el único que realmente estaba trabajando ahí era DongHyuck.

Suspiró observando al chico en frente suyo quien tenía la mirada perdida en su taza de café la cual con suerte había probado. Se notaba que estaba en otro mundo en ese momento, por lo que comenzó a guardar los libros en su mochila y fue ahí cuando el mayor reaccionó.

-¿Qué estás haciendo?-Preguntó confundido. DongHyuck ni siquiera respondió, por lo que supuso que solo estaba dando por terminado aquel encuentro. Lo imitó y guardó los libros que quedaban en su mochila.

Salieron juntos de la cafetería y DongHyuck tomó la mano de Mark quien lo miró aún más confundido que antes.

-Seguime, voy a llevarte a un lugar.-El canadiense no puso mucha resistencia tampoco e hizo caso siguiendo al castaño quien parecía ansioso por llegar a quien sabe donde.

La verdad es que estaba bastante ocupado tratando de organizar sus propios pensamientos para prestar atención a donde se dirigían, ni siquiera era consciente de donde estaban o cuantos kilómetros habían recorrido, pero luego de unos cuantos minutos se encontraban en medio de un puente.

En cuanto se detuvieron Mark dirigió su mirada a DongHyuck quien se apoyaba al barandal del puente el cual atravesaba un pequeño río. Aquel lugar estaba lleno de arboles llorones lo cual hacía el lugar un poco tétrico pero tranquilo al mismo tiempo.

Mark se acercó hasta el barandal hasta apoyarse en éste imitando a su acompañante.

-¿Qué es este lugar?-Preguntó admirando cada rincón.

El castaño se mantuvo en silencio unos segundos mientras disfrutaba el aire chocar en su rostro y al fin respondió.-Acá es donde vengo cuando necesito pensar.-Reveló el menor observando al pelinegro a su lado.-Y parece que realmente necesitas un poco de tranquilidad para ordenar lo que sea que haya en tu cabeza en este momento.-

El canadiense sonrió agradecido, DongHyuck era muy amable con él, lo cual lograba sorprenderlo bastante. Mantuvo silencio disfrutando la brisa mientras sus pensamientos viajaban desde su padre y el miedo a la reacción de éste, hasta el chico a su lado. Realmente se preguntaba que cosas tan terribles le habría hecho Renjun para que acabara pasándose a su lado, porque estaba seguro que DongHyuck no seguía a Huang a todas partes voluntariamente, estaba seguro que había un trasfondo mucho más oscuro detrás de todo.

Mark se había dado cuenta desde un primer momento que aquel castaño no estaba de acuerdo con las formas de actuar de Renjun, y pudo notar en su mirada cuanto odio y miedo le tenía.

Sabía que a fin de cuentas DongHyuck no era el chico malo que aparentaba en la escuela, ni tampoco era el chico que se burló de él en su segundo día de clases ahí. DongHyuck no era malo.

Y él lo sabía.

Suspiró intentando dispersar sus pensamientos del chico a su lado enfocándose nuevamente en su padre. Se preguntaba como sería, y si se parecerían en algo. Su madre siempre le dijo que había sacado lo lindo de su padre y él solo reía. Pero más que eso su madre nunca le había dicho nada.

Ni siquiera le había dicho el nombre de su padre, lo descubrió a último momento, y no de las mejores formas.

Quería conocer a su padre, pero realmente quería pensar bien cada palabra que diría.

Asintió para si mismo, ya sabía que haría, sábado por la tarde se aparecería por el bar en un intento de pisar el terreno y averiguar quien era su padre. No pensaba acercarse a éste, o incluso decirle quien era de primeras, pero al menos ya se había propuesto verlo.

-¿Mejor?-Preguntó DongHyuck a su lado.

-Mucho.-Respondió con una sonrisa.-Gracias.-

-No hay de que, ahora vamos, te acompañaré hasta tu casa, estamos bastante lejos.-Admitió riendo.

Juntos emprendieron camino hasta la casa del mayor bajo un silencio agradable, disfrutando de la compañía del otro. A decir verdad DongHyuck tranquilamente podría haber llamado a su padre para que lo pasara a buscar y que llevaran a Mark pero algo dentro de él quería pasar más tiempo con el lindo canadiense, lo que lo hizo preguntarse...

¿Qué rayos pasaba con él?

No lo entendía, no entendía por que de repente sentía la necesidad de ayudarlo, ni tampoco por qué no podía despegarle la mirada de encima.

-¿Jaemin y vos son algo?-Preguntó de repente sorprendiéndose de su propia pregunta.

Mark se volteó a observarlo extrañado por aquella repentina pregunta.

-No.-Simple y corta fue su respuesta, pero en cuanto esta llegó a los oídos de DongHyuck soltó el aire que al parecer estaba guardando y una sonrisa se instaló en su rostro.