MarkHyuck | meet you

005

I'm on your side

-¿Mis qué?-Preguntó Doyoung sorprendido a sus espaldas.

Los dos jóvenes se voltearon a mirarlo con obvio nerviosismo.

-Hey...papi.-Soltó Jaemin dándole un pequeño golpe en el brazo.

-Señor Kim... ¿Podemos hablar en privado?-Pidió Mark con una sonrisa tímida.

Doyoung asintió aún cuando se notaba el gran shock en su rostro, guió a los dos adolescentes hasta su oficina y una vez estuvieron en ésta se sentaron a en las dos sillas que estaban frente el escritorio.

Kim apoyó su portafolio en un costado y comenzó a dar vueltas de un lado al otro de la oficina tratando de entender la información recibida.

-Señor Kim...-Llamó Jaemin.

-¿Cómo es posible?-Se preguntaba aterrado dando vueltas.

-Doyoung...-Llamó una vez más.

-Pero yo...-

-¡No somos sus hijos!-Soltó Mark captando la atención de los presentes.

-¡Gracias a Dios!-

-Hey seriamos unos muy buenos hijos.-Se quejó Jaemin ofendido, Mark rodó los ojos al escuchar aquello.

Doyoung acabó por sentarse en su silla para tener de frente aquellos dos chicos que lo habían engañado.

-Si no son mis hijos, gracias a dios, ¿Qué hacen acá?-Kim los miró entrecerrando los ojos, debían tener algún motivo para haber lanzado esa mentira al aire así como así. Algo querían.

-Necesitamos hacerle una pregunta.-Doyoung hizo un ademan para que continuaran y Jaemin observó a Mark a quien le tocaba hablar, aunque éste parecía aterrado de hablar por lo que Na le regaló una sonrisa para calmarlo.

-Me dijeron que usted es amigo de Lee Taeyong, y necesito hablar con él, ¿Podría decirme dónde puedo encontrarlo?

Doyoung soltó una corta carcajada para luego hablar.-¿Le van hacer esta bromita a él también?-Bromeó de pura casualidad.

-No sería una broma para él.-Susurró Jaemin, aunque Doyoung alcanzó a escucharlo perfectamente.

-¿Qué?-

Mark se volteó a verlo molesto, no se suponía que nadie más lo supiera. El mayor allí se encontraba boquiabierto, intentando descifrar si aquello había sido solo una broma o si lo habían dicho en serio.

-¡Es una broma! ninguno de nosotros somos sus hijos... solo tengo que... eh.-Los nervios habían invadido su cuerpo, necesitaba una excusa rápido y su cerebro parecía haberse detenido. Pero era tarde, Doyoung había recordado aquella conversación que había tenido con su mejor amigo hacía tan solo unos años.

-Tae me contó sobre una mujer...-Mark comenzaba a pensar que estaba perdido.

-Ahhh... Si bueno.... ¡Jaemin! Retirada.-Soltó el mayor corriendo a la salida.

-¡Esperen!-Chilló Doyoung persiguiéndolos por los pasillos del decimo piso.

Corrían, chocaban y empujaban a los empleados, era 100% necesario encontrar la salida o estarían fritos.

La verdad no era tan malo que Doyoung supiera la verdad, la cosa es que Mark temía que éste acabara por contarle a Taeyong que había conocido a su hijo y lo espante, o en su defecto que Taeyong no quisiera conocerlo. Esa era una de las razones por las que temía encontrarlo. Además si lo hacía quería tomarse el tiempo para animarse a contarle que era su hijo.

-¿Por qué huimos? ¡Doyoung pudo habernos ayudado!-

-Lo dudo mucho.-Respondió Mark.

Una vez lograron perder a Doyoung de vista y llegaron a la salida se despidieron el uno de el otro y emprendieron camino hasta sus respectivos hogares, definitivamente lo primero que harían sería tomar una ducha e irían directamente a la cama luego de aquel agotador día.

...

Doyoung por otro lado suspiró dejándose caer en el pequeño sillón de su oficina, había perseguido a esos dos chicos por dos pisos enteros hasta que los vio usar el ascensor y se dio cuenta que había perdido.

¿Era posible que uno de esos dos chicos fuera el hijo de Taeyong?

Su mejor amigo le había contado la historia de como hacía unos 16 años atrás había abandonado a su novia embarazada, y aquellos dos chicos se veían exactamente de esa edad.

Entonces era probable que el hijo de Taeyong lo estuviera buscando.

¿Qué se suponía que debía hacer?

Lo primero que pensó fue en llamar a su amigo, pero recordó la reacción de esos chicos y pensó que lo mejor sería hablar con ellos primero.

Pero... ¿Cómo se suponía que los encontraría de nuevo?

Suspiró una vez más y un golpe en su puerta se escuchó.

-Adelante.-

Jungwoo, su asistente, ingresó a la oficina.

-Te traje estos documentos.-Avisó dejando los papeles sobre el escritorio del mayor quien solo lanzó un sonido de aqueja al escuchar aquello.-Por cierto, ¿Qué hacía el hijo de Jaehyun acá hace un rato?-

Doyoung se acomodó en su sillón.-¿El hijo de Jaehyun?-Repitió. Se suponía que había conocido a la familia de su socio hacia poco más de un mes, pero parecía que en su mente ya había borrado todo recuerdo de aquella familia.

-Si el alto de pelo rosa.-Soltó Jungwoo seguro de sus palabras.

-No había nadie de pelo rosa.-Respondió Doyoung parpadeando.

-Tal vez se lo cambió, la última vez que lo vi llevaba el pelo rosa.-Jungwoo alzó los brazos restándole importancia y estuvo apunto de salir de la oficina de no ser porque Doyoung dio un salto y lo detuvo.

-¿A qué escuela va el hijo de Jaehyun?-Jungwoo lo miró extrañado.

-Okey... ¿Por qué tanto interés en su hijo?-Doyoung solo rodó los ojos.

...

Al otro día una vez que DongHyuck llegó a la escuela fue rápidamente interceptado por Renjun y Jeno, parecía que su mañana no sería para nada tranquila.

Juntos los tres se encaminaron hasta la primera aula vacía que vieron y sentaron a DongHyuck en una silla, Jeno se mantuvo a un lado y Renjun se quedó parado al frente.

-¿Por qué no respondiste tus mensajes anoche?-Preguntó Huang apoyando sus manos en la mesa bruscamente.

DongHyuck en cambio rodó los ojos.-¿Será por que me castigaron luego de tu bromita?-Preguntó sarcásticamente.

Esta vez fue el turno de Huang de rodar los ojos.-Como sea, espero que hayas aprendido la lección.-Respondió cruzándose de brazos.-A menos que... ya sabés.-Una sonrisa se formó en sus labios.

La verdad no le entusiasmaba para nada seguir del lado de Renjun, pero no quería vivir sus últimos dos años de secundaria con el temor de que le haría Renjun al día siguiente. Tragó salida al recordar aquello y asintió.

-Sabés que estoy de tu lado.-Respondió causando una sonrisa triunfante en Huang, éste sabía perfectamente que DongHyuck estaba del lado que le convenía y justamente su lado era ese... Al menos por ahora y eso bastaba, ya encontraría la forma perfecta de vengarse de DongHyuck.