MarkHyuck | meet you

013

Father & son

Las clases por fin finalizan y los cinco amigos comienzan a guardas sus cosas en sus mochilas mientras charlan muy entretenidamente sobre los sucesos de esa mañana, bastante emocionados y alegres por la expulsión del bully de la escuela, Huang Renjun.

Mark no veía la hora de llegar a su casa, después de todo, a pesar de que a penas era el mediodía ya había tenido suficiente por un día, aunque bueno, ahora al Renjun haber sido expulsado de la institución, esperaba que reinara la paz en la escuela, al menos por varios días.

-Escuché que el director le sugirió a los padres de Renjun que lo manden a un psiquiatra.-Suelta Chenle.

-Ojalá lo manden, le hace falta.-Acota DongHyuck colocándose su mochila en su hombro.-De todas formas yo escuché que lo enviarían a un internado católico.-De inmediato las risas por parte de los presentes no tardan en llegar ante la posibilidad de que aquello ocurriera.

-¿¡Se imaginan a Renjun rezando y pidiendo perdón por sus pecados!?-Suelta sin dejar de reírse algo a lo que de inmediato se le sumó DongHyuck.

-¡Dios! ¡La imagen mental que acabo de tener es buenísima!-Responde el castaño sin dejar de reír.-¡Tengo que hacer un edit de eso! ¡Oh Jaemin cada día me caes mejor!-Contesta mientras pasa uno de sus brazos por los hombros de su nuevo amigo.

A pesar de todas las cosas que habían pasado y todos los comentarios de odio que se habían lanzado entre ellos, había dos cosas que los unían por completo, Mark y el odio que ambos tenían por Huang Renjun.

¿Quién diría que esos dos terminarían siendo grandes amigos?

Todos juntos se dirigían a la salida bastante entretenidos, ahora consideraban a DongHyuck uno más del grupo, aunque esto no evitó que el castaño se disculpara repetidas veces con los chicos, aunque... La verdad era que todos lo habían perdonado desde el primer momento, puesto que entendían completamente sus acciones, ellos mismos temían de Renjun y no sentían que podían culpar a DongHyuck, mucho menos cuando lo más grave que este había hecho había sido insultarlos.

Al bajar las escaleras de la salida, una figura llamó la atención de DongHyuck y de inmediato codeó a Mark.-Mira adelante.-Advirtió.

El pelinegro obedeció y dirigió su vista al frente, encontrándose con su padre.

-Ve.-Lo incitó DongHyuck con una sonrisa entusiasmado, la relación de ambos lo conmovía bastante y esperaba que pudieran recuperar el tiempo perdido.

-Pero íbamos a hablar sobre lo que pasó en la enfermería.-Le recordó Mark causando un sonrojo en las mejillas de DongHyuck, sus amigos los observaban atentos, más no dijeron nada, se encargarían de molestarlo luego.

-Po-Podemos hablar de eso luego.-Respondió el castaño tímidamente agachando la mirada totalmente avergonzado. Mark rio y se encaminó hasta su padre, quien lo esperaba en su motocicleta, no sin antes depositar un tierno en la mejilla de DongHyuck y despedirse de sus amigos.

-¡Nos vemos chicos!-

Con una sonrisa en sus labios se encaminó hasta su padre, quien de inmediato se contagió de la sonrisa de su hijo.

-¿Cómo sabías que esta es la escuela a la que asisto?-Taeyong rio de solo escucharlo, su hijo iba directo al grano.

-Doyoung me lo dijo.-Respondió tranquilo.-¿Puedes acompañarme? Hay algo que quiero mostrarte.-Confiesa.

-Oh... Claro.-Contesta Mark mientras toma el casco que le entrega su progenitor, colocándoselo de inmediato antes de subir a la motocicleta detrás de su padre para arrancar y emprender camino.