Mi propia experiencia de Los Juegos del Hambre, pues solo podía quedar uno vivo: tu olvido, tu amor o yo. Ninguno sobrevivió a esa masacre, después de cazarlos a cada uno, entre sudores de ejercicios sustitutos de una cama, de lecturas que nunca llegaron a enajenarme, de canciones que tenía que sacar de mi lista aleatoria, de versos asesinados a sangre fría... tu amor, con su último aliento, me dió un tiro de gracia.
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Las veces que no grite mi tristeza
PoezieEscribí estas líneas con lágrimas en los dedos hasta que sequé mis ojos... tristezas me comprimían el pecho... un poema me atravesaba la garganta... y un recuerdo me cortaba las venas