Cuando te dije que no quería saber más de tu vida... ¡qué estúpida fuí hablando como si fuera yo la que se iba y no tú!... actuando como quien cierra una puerta y no, como a quien le dan un portazo. ¡Qué insomnios me ha regalado ese adiós!... y me encuentro todavía abrazada a esos recuerdos. ¿Ves cómo sí fuiste tú quien se fué? Yo sigo aquí, con la herida supurando por mis dedos, volviendo al dolor un verso... dándomelas de escritora sabiendo muy bien, que mataría al poeta que llevo dentro, solo por volver a esa noche de enero.
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Las veces que no grite mi tristeza
شِعرEscribí estas líneas con lágrimas en los dedos hasta que sequé mis ojos... tristezas me comprimían el pecho... un poema me atravesaba la garganta... y un recuerdo me cortaba las venas