Beloved enemy ʚ Taekook ɞ

capitulo 02

El ambiente dentro de esa oficina era tenso, tanto que sencillamente podía cortarse con un cuchillo, el joven heredero del Clan Jeon-Casseano estaba mirando a su padre sentado frente a él, estaban a nada de dar inicio la reunión en la que se anunciaría su siguiente ascenso. Lamentablemente para el a estas reuniones asistían personas de otros clanes, estas reuniones se supone que eran amistosas y no se permitían enfrentamientos. Hasta donde sabía iban a ir los líderes del clan Kim, este imperio era uno de sus peores enemigos de su familia y uno de sus más grandes rivales pero en la mafia también había reglas, una de ellas era que todos debían asistir al ascenso de un nuevo integrante en la mafia, claro que estás reuniones tenían sus dobles intenciones.

Jungkook a sus veintitrés años, era un joven alto, su cuerpo estaba bien trabajado, su pelo de color negro y ojos color café le daban un aspecto intimidante, tenia un piercing en su ceja. Jungkook podía ser el chico más intimidante pero el era capaz de dar la vida por su familia, el jamás le escondió nada a su familia, ni siquiera cuando descubrió que era Gay, estaba claro que su padre al inicio no lo acepto pero con el tiempo lo pudo tolerar y pudo aceptarlo. También supo cuando el tuvo su primer novio, el cual le llevaba más de siete años de diferencia, aunque jamás le había dicho su nombre sabía que su padre no estaba muy de acuerdo con eso pero le había dicho que fuera prudente con todo lo que le decía y hacia.

—Hijo por favor presta atención a lo que te estoy diciendo— la voz de su padre saca a Jungkook de sus pensamiento y lo mira directamente a los ojos —Como ya sabes hoy vendrá el heredero del clan Kim, tienes que tener mucho cuidado con ese joven, no sabemos que traen entre manos, la última información que tuvimos de ellos era que planeaban interrumpir un camión con nuestra mercancía proveniente de nuestro punto de llegada— "mercancía" así es como llamaban al trafico armas y la trata de blancas que traían desde China.

—No te preocupes padre hare las cosas bien... como siempre lo he hecho, en todos estos años no te he defraudado y no pienso empezar ahora— iba a seguir hablando pero Namjoon se acerca a nosotros.

—Señor, ya están aquí— Bien, es hora del show.

—Bien será mejor que bajemos al salón, no hay que hacer esperar a nuestros invitados— dice su padre para después pararse de su asiento y caminar en dirección hacia la puerta, el joven heredero se sequedo sentado por unos segundos en los asientos mientras meditaba mentalmente preparándose para la larga noche que tendría ese día.

—Debo estar tranquilo y sereno, no hagas ninguna estupidez Jungkook— fueron las palabras que salieron de sus labios, para después levantarse del lugar donde se encontraba sentado y siguió el mismo camino que su padre había hecho unos minutos antes.

Al momento de llegar al salón estaba llena de personas importantes, desde políticos, famosos y gente de sub-mundo de otros países. Camina entre los invitados, saludando a alguno que otro, teniendo pequeñas conversaciones. Esta parte de la ceremonia siempre le parecio aburrida pero era necesaria.

El joven azabache suspira aburrido mientras tomaba un trajo de jugo de naranja, esto último se debía a que el no podía tomar alcohol de ningún tipo a causa de sus medicamentos, si el bebía una sola gota de alcohol este podría ocasionar algún tipo de mal en su organismo o simplemente hacer que tenga una crisis.

—Jungkook— un joven de pelo grisáceo estaba junto al heredero, vestido con un traje rojo vino.

—¿pasa algo Namjoon?— pregunta el joven mirando a la mano derecha de su padre y en un futuro su también mano derecha.

—Los Kim acaban de llegar, son padre e hijo, solo están acompañados por dos guardias— dice y mira hacia la entrada, al seguir la dirección de su mirada la primera persona que veo es un hombre grande, de aproximadamente unos casi cuarenta años y de pelo color marrón; unos pasos detrás de él venía un joven rubio el cual se encontraba de espalda a el. Era el momento, busco a su padre con la mirada y lo vio a unos pasos de distancia hablando con el gobernador.