El mensaje

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Ashley tenía la sonrisa más contagiosa que existía, siempre feliz y rodeada de amigos, buscando la manera de hacer cosas diferentes, de no caer en la monotonía.

De momento no estaba trabajando, cosa que no le agradaba, pues estaba acostumbrada a hacerlo siempre, durante los últimos 6 años; pero últimamente Ashley no sonreía mucho.

Y es que hace algún tiempo sentía que estaba estancada, quizás este sentimiento estaba relacionado con el hecho de que se imaginó que para esta estapa de su vida cosas diferentes le estarían sucediendo.

Y eso era algo que la caracterizaba, que ella misma no sabía si era algo bueno o malo, el sentir que debía tener todo bajo control o al menos casi todo y siendo realistas, es muy poco probable tenerlo casi todo controlado, por eso tenía tantos planes como letras el abecedario.

Decidió mudarse de donde había vivido por tantos años y comenzar de nuevo, quizás encontrar un empleo que le agradara y quién sabe si un nuevo amor también. Ahora lejos de sus amigos y sin ninguna oferta de empleo aún, no quería caer en la monotonía, pero por más actividades que tuviera en su agenda, ni las clases de culinaria, ni el gimnasio, ni mucho menos el curso online de lenguaje de señas consiguieron llenar el vacío que habían dejado sus amigos reales y lejos de ellos comenzó a sentirse sola.

Optó por amigos virtuales. Y aquí otra de sus características: pensar demasiado en las cosas o en las   consecuencias, pero ese día no pensó mucho, no pensó nada: comenzó a aceptar solicitudes de amistad de su red social favorita y a enviar a quienes creía conocer. Y creyó hallar un refugio para su soledad.

Entró en contacto con personas de las cuales no sabía en tiempo y quedó contenta por haber tomado esa decisión... Entonces una tarde recibió un mensaje:

–¡Hola! ¿Qué tal?

Intrigada fue a ver de quién se trataba y no podía creerlo: una de las tantas solicitudes que había envíado fue aceptada y al parecer la persona quería saber sobre ella.

Claro, Ashley sabía que las redes sociales eran precisamente para eso, para socializar; pero es que hasta ahora siempre había hablado con personas que conocía personalmente y aunque sabía quien era el remitente del mensaje, nunca antes habían cruzado ni media palabra, literalmente.

Pero Ashley estaba cansada de hacer siempre "lo correcto" y de limitarse en lo que hace.

¿Será que responde el mensaje o decide ignorarlo?

Al fin y al cabo no pierde nada, ¿cierto?🤔🤷‍♀️

Conociendo a Ashley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora