Las tardes de futbol.

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Ashley recuerda que tiene una entrevista al día siguiente en la mañana y que aún no ha preparado sus documentos, el currículom vitae y su certificado de estudios terminados...

» ¿Y qué otra cosa me está faltando?«, piensa rápidamente, »a ver, a ver... «

Ella es bastante responsable, pero al mismo tiempo un poquito desastrosa...Y si se están preguntando si eso es posible, creánme que sí lo es.

Pero lo que más la inquieta del día siguiente es qué respuesta dará a aquella clásica pregunta de: "¿por qué deberíamos contratarte?". Es hasta gracioso porque en su penúltimo trabajo era ella quien hacía esas preguntas y aunque era bastante imparcial tenía que obedecer las exigencias de su jefe, quien a veces le pedía su opinión sobre a cuál de los candidatos vio mejor preparado; pero a veces también tenía que olvidarse de la calificación profesional cuando al Director General le daba por conseguirle puestos de trabajo a cuantos amigos y parientes lo necesitaran.

Entonces ella sabía que bien podía ser la persona ideal para el cargo y aún asi no ser contratada, pero no se centró en eso, sino como buena realista optimista (como ella misma se define) pensó que era hora de irse a la cama, no podía darse el lujo de amanecer al otro día con ojeras y mucho menos no sentir la alarma de su despertador.

Listo. Se dispone a dormir, no lee nada porque sabe que la ansiedad le hará leer un capítulo tras otro y cuando por fin cierra los ojos siente un sonido. Es su móvil.

» Rayos. «, maldice «se me olvidó desactivar la wi-fi, sé que nadie lo hace, pero es la única forma de que las notificaciones no me molesten mientras duermo. «
»¿Habrá sucedido algo?,¿me estarán cancelando la entrevista de mañana? Déjame pensar... No espero ni llamada ni mensaje de nadie, piensa mientras se levanta de la cama y da unos pasos hasta llegar a la mesita que tiene en el cuarto, mitad escritorio y mitad tocador.

Intenta ver la notificación sin tener que abrir el mensaje, pero como el sueño está al vencerle acaba abriendo el mensaje:

—¡Qué chico tan insistente, Dios! —exclama algo molesta, aunque en el fondo dicha insistencia algo le gusta.

_Buenas noches princesa, descansa._ dice el mensaje.

Sin quererlo se le escapa una sonrisa. "Princesa", ja ja, piensa, seguido de:

—Debe el clásico picaflor que con ese guión gastado cree que conquista a todas y lo peor que muchas caen en ese juego, ¡oh no! Está en línea y esta escribiendo, déjame salir, no quiero que vea que vi el mensaje. Tarde llegó:

_Y si quieres mañana me dices de donde nos conocemos._

» Con seguridad debe estar muy aburrido o es que en este horario no tiene algo mas interesante que hacer y ¿quién le dijo que mañana le escribiré? Dios mío, mejor salgo de él ya, puede ser que me este confundiendo con alguien, así que por el bien de los dos le ahorro tiempo y disgusto. «

_¿Te gusta el fútbol, no?_

Espero su respuesta.

_Del campo de fútbol, de allí te conozco, tú ibas todas las tardes y mi escuela quedaba en la otra esquina, ¿Feliz?_

Desactiva la wi-fi en un acto algo impulsivo.

» Ahora, por favor, que nada ni nadie me moleste, por favor, ¿Es mucho pedir? «

Conociendo a Ashley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora