Confesiones.

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- ¿Puedo sentarme a tu lado?- me dice, mientras pienso 《esa voz》.

- El banco es libre, además la mayoría están desocupados-respondo sin levantar la vista, pero está lo bastante cerca para darme cuenta que espera mi respuesta.

Reviro mis ojos y apunto con mis manos hacia el banco como si le dijera: ¿te vas a sentar o qué?

Estoy interpretado un personaje, lógicamente nunca trataría a nadie así ni aunque quisiera, pero debo al menos hacerme la fuerte y ver si borro esa imagen de niñita frágil que tenía de mí.

- Igual ya me iba- digo intentando esconder las ganas que tenía de salir corriendo de allí.

- Quédate por favor, aunque sean cinco minutos, por favor- me dice con voz tierna y esta vez la sonrisa maliciosa va desapareciendo por un tin de preocupación o eso creo.

Involuntariamente miró mi reloj y veo que me puedo quedar al menos unos diez minutos más, ¡pero no!,¿qué estoy pensando?, ¿qué sentido tiene quedarme?

- ¿Y tú acostumbras a hablar con extraños así como así?, porque hasta dónde recuerdo nosotros no nos conocemos- comienzo a girar mi cabeza lentamente en dirección a él, pero aún sin mirarlo cara a cara.

- Discúlpame, no tenía que haber dicho que no nos conocíamos, aunque no es del todo mentira, ¿no crees?

Me quedo callada, la verdad no sé que decir, porque creo que tiene parte de razón. Un silencio se interpone, y en un intento a mi entender equivocado por romperlo me pregunta:

- ¿Y sí es verdad que yo te gustaba?

- ¡Por supuesto que no!- y tratando de que ganen peso mis palabras consigo mirarlo.

- ¡Uff! Has herido mis sentimientos.

Una risa burlona se me escapa, y al mismo tiempo me compongo.

- Para eso tienes novia, para que te dé amor y cariño- digo mientras reconozco lo tontas que sonaron esas palabras .

- Amiga- me corrige.

No puedo contenerme y muestro mi indignación.

- ¿Amiga?, llevan meses conversando y conociéndose, y viniste aquí a su casa y, ¿sólo son amigos?

- Algo así- me dice como si el tema le disgustara.

Mi indignación llega al límite, y en un impulso me levanto mientras digo:

- ¿Quién te crees para ir jugando con los sentimientos de las personas?

Mientras le doy la espalda, el agarra mi mano fuertemente lo que me sorprende y me paraliza.

- ¿Crees que solo los hombres somos los malos?, las mujeres también, no todas, pero algunas acostumbran a jugar con los hombres, a mí también me han hecho sufrir...

- Me quedo perpleja con tanta información que estoy recibiendo sin pedirla, o, acaso mi pregunta dio pie a ello.

- ... También han jugado conmigo, y por cierto aunque no me lo preguntaste, tú a mí si me gustabas, pero también le gustabas a mi mejor amigo, nunca se atrevió a decirte nada, pero me hablaba todo el tiempo de ti, yo sí me hubiera atrevido aunque mis posibilidades hubieran sido mínimas como acabo de confirmar, pero saber que por mínimas que fueran las probabilidades de que me dijeras que sí eso iba a herirlo a él, nunca dije nada.

Mientras lo escucho más que nunca me gustaría tener un detector de mentira, aunque estoy convencida de que es un cuento que está inventando, experiencia le sobra. Aunque recuerdo que mi prima solía bromear con eso, yo no le daba importancia porque generalmente ellos los del último año solían hacerse un poco los graciosos.

¿Pero qué sentido tiene todo esto ahora? ¿Tan aburrido está que prefiere pasar el tiempo aquí? Hasta que lo escucho continuar:

- Me encantaban las cintas de colores que usabas combinadas con las pulseras, y hasta descubrí que tenías combinaciones para diez colores, osea dos semanas completas, entonces comenzabas de nuevo por el primer color...

Sigo sin el detector de mentiras, pero sé que lo que esta diciendo ahora es verdad, me sonrojo sin saber que responder o decir, nunca pensé que alguien se percatara de eso.

¡Cómo me hubiera gustado saberlo en esa época! Pero ahora, ¿de qué me sirve?

- ¡Ojalá hubieras sido así de atento en todas las asignaturas! De verdad deseo que seas feliz con Natty y que te des cuenta que no todas las mujeres son como tú dices- digo mientras me alejo, sé que es lo que corresponde.

- Es verdad, pero no todas son como tú.

Mientras me alejo no puedo evitar volver a mirar hacia atrás, él me sigue con la vista, yo trato de pensar que creería alguien si nos hubiera visto, pero que manía de tener que agradar y dar explicaciones a los otros, yo no estaba haciendo nada malo.

Después de hoy sé que no debo pasar tiempo con Natty mientras haya la posibilidad de que él esté, no mientras ella esté con él.

Comienzo a caminar de prisa, no quiero que piense que huyo de él pero han pasado más de diez minutos y debo llegar rápido a la recepción.

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No sé ustedes pero creo que a Ashley nunca le pasó por la cabeza nada de esto y mira que imagina cosas.

Y ustedes piensan que sea mentira o que sea verdad, y qué le hubieran respondido si fueran Ashley, las leeré ansiosamente aquí les dejaré las líneas de Alejandro y veré que le responden:

😁😏🤭🤔😊😜

- ¿Puedo sentarme a tu lado?

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- Quédate por favor, aunque sean cinco minutos, por favor.

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- Discúlpame no tenía que haber dicho que no nos conocíamos, aunque no es del todo mentira, ¿no crees?

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😘😘😘😉😉😉😉😘😘😘😉😗

Si veo que les agrada la idea luego les coloco las líneas que faltaron 😘😘😘😘😘

Conociendo a Ashley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora