Conociendo a Ashley.

Doble casualidad.

.........continuamos para tu casa.........., suena tan lindo oírlo de su boca, por unos instantes parece que estoy en una cita, y me sorprende que yo haya aceptado normalmente soy más cerrada, pero es que todo se ha dado tan natural que si lo hubiera planeado no hubiera sido tan perfecto.

Mientras me acomodo en el asiento del carro, él me observa por el retrovisor como si buscara mi aprobación para continuar, a lo que yo respondo con una tímida sonrisa, durante unos segundos invade un silencio incómodo que el decide romper preguntándome sobre mí, creo que fue que cuánto tiempo llevo en la ciudad, le respondo tratando de desviar la atención y le pregunto como consiguió llegar a tiempo, si había problemas con su vuelo, y en lo que me responde llegamos a la dirección de la entrega.

Él me dice:

- Si quieres puedes quedarte en el carro o como prefieras.

- No, te espero afuera-creo que no se vería bien de mi parte haberme quedado y también es una parte de la ciudad que no conozco así que me quedo detenidamente mirando hacia un restaurante .

Tenía una iluminación muy tenue y mientras miró hacia la puerta para ver el nombre, es Natty.

Aclaro, el nombre del restarante no es Natty, Natty está saliendo de allí y me saluda cariñosamente.

- ¡Que bueno que te encuentro!, quiero presentarte a alguien y mira hacia la puerta como esperando a que saliera y me dice: Ale- su voz no puede esconder su alegría.

Me imagino que sea su enamorado o lo que sea que son. Pues me había dicho que pronto se conocerían.

《 Alejandro》- digo en voz baja, no puede ser, han pasado 10 años pero continúa casi igual, me quedo petrificada.

Y él parece asombrarse también, por un momento nos quedamos mirando fijamente, momento que Natty interrumpe diciendo:

- ¿Ustedes se conocen o algo así?

- Algo así-yo respondo.

- No para nada- responde él.

- ¿Algo así? -repito intentando disimular, ¿cómo? jajajaja sonrío nerviosamente, ¿o nos conocemos o no?, y no; no nos conocemos.

El sonríe maliciosamente, mientras yo le lanzo una mirada fulminante.

- Bueno-continúa Natty; te presento a Ale .....mi novio.

- Amigo-dice él casi que al mismo tiempo que ella.

Ella parece sorprendida de la respuesta de él, pero está tan emocionada que parece no importarle.

- Me alegro chicos, sé que debe ser muy especial para ustedes- agrego sin ser hipócrita, la verdad es que han sido tantas cosas para procesar en poco tiempo.

Y mientras trato de ponerme al día con esta segunda coincidencia del día, siento una puerta que se cierra a mi espalda y una voz que me dice :

- ¿Nos vamos?

- ¿Nos vamos?-repite Natty con sonido burlón como si se tratara de algún novio mío y yo se lo hubiera ocultado, mientras su rostro cambia de expresión.

Supongo que no había distinguido que era Benjamín, y al verlo se sorprende. Las dos estamos en la misma situación: nos hemos encontrado accidentalmente con un chico del pasado que nos gustó obviamente, pero creo que ella está en desventaja, sí, me refiero a que yo nunca le dije a Alejandro que me gustaba y ella no sabe que él me gustó, en cambió, ella me contó lo que sentía por Benjamín, lo que sucedió y lo que estaba sintiendo por Alejandro, solo que yo no sabía que era Alejandro.

¿En serio? Estadísticamente hablando, ¿qué tan probable era que sucediera algo como esto?

En fin, ellos se saludan fríamente, y Alejandro pone cara de no saber que esta pasando, una sonrisa se me escapa, sí, disfruto su curiosidad.

Pero mi sonrisa desaparece al momento que pienso que ella puede imaginar que pasa algo entre nosotros, es lo último que quisiera, no más confusiones por hoy, por favor. Pero tampoco puedo aclarar nada porque creo que sería peor, a fin de cuentas nadie preguntó nada.

Sé que a ella tampoco se le escapó el detalle de que mi vestido y su corbata eran del mismo color, y si yo fuera ella no hubiera podido evitar pensar que parecíamos una pareja de esas bonitas que se combinan ropa y todo. Pero en cuanto llegue a casa le escribiré contándole todo lo que pasó, creo que se lo debo.

- Disculpen debemos marcharnos- afirma él(Benjamín).

- Ha sido un gusto conocerlos-dice Alejandro .

Yo comienzo a caminar hacia la dirección contraria de donde se encontraba el auto y siento la mano de Benjamín tocar mi espalda y guíarme en la dirección correcta.

- Es por aquí- me dice con voz suave.

Para nada fue irrespetuoso, al contrario solo pude sentir cierto cariño y afectividad que después de unos minutos tan tensos consiguen tranquilizarme un poco.