Sampa Sky

33 12 39
                                    

Aunque nunca me ha gustado comer o beber nada delante de otras personas y no, no tengo ninguna explicación para eso, estar ahí con el hacía que todo fuera leve, espontáneo, maravilloso.

Sin darme cuenta no podía quitarle los ojos de encima, y observar como llevaba la taza hasta sus labios era una escena que me deleitaba.

El ya casi acababa su café, mientras yo aún ni comenzaba el mío. Y no era solamente porque disfrutaba observarlo y se me fueron algunos minutos de más,usualmente me demoro bebiendo mi café, es algo así como que de tanto que quiero disfrutarlo, trato de eternizarlo o quizás que en ese momento sagrado me creo que puedo arreglar el mundo, no lo sé, el caso es que el café se enfría y después que eso pasa ya no hay como remediarlo.

— ¿No te gustó tu capuccino?— me pregunta preocupado.

— No, no es eso—sonrío.

—No tienes que estar nerviosa—me dice mientras mira su reloj.

No sé si realmente le preocupa el horario o solo intenta esconderse de sus palabras esperando mi reacción.

—No estoy nerviosa 《quiero sonar convinvcente》, pero ¿a quién engaño? Bueno sí, algo, es que no quiero que el tiempo pase.

—Pues yo sí, porque te tengo una sorpresa y espero que te guste.

Me sonrojo al instante, me encantan las sorpresas pero creo que hace mucho no recibo una, o al menos una agradable. Obviamente me pregunto que será, pero creo que pronto lo descubriré.

— ¿Le tienes miedo a las alturas?

— ¿Yo? No, al contrario, siempre me ha gustado vivir en alto.

— ¡Perfecto! — suena algo emocionado— entonces creo que te gustará el lugar al que vamos: Sampa Sky.

— Pero, ¿no fue ignaurado hace dos días? Y creo que hay que reservar las entradas online.

— Sí así es, ya las tengo.

— Yo había leído que se agotaron el mismo día.

— Sí, ya las había comprado-sonríe como si fuera una gran hazaña.

Inmediatamente pienso en con quién tenía pensado ir, o que si estoy siendo su segunda opción y pensaba ir con alguien más que a última hora le canceló, pero mientras desarrollo mis posibles teorías el me interrumpe...

— Sí, por eso te llamé ayer a la oficina, no podía dejar pasar más tiempo era eso o decirte hoy y creí que sería muy arriesgado, aunque igual si me hubieras dicho que no, ayer o hoy nada hubiera cambiado, pero tenía esperanza de que me dijeras que sí.

— Pues que te puedo decir, me encanta la idea, me parece algo muy especial, como sorpresa me encanta.

Sin percatarme me he lanzado a él dándole un beso en la mejilla, mostrándole así lo feliz que me hace.

El edificio tiene unos 42 pisos, tiene algo así como una pequeña habitación que queda suspendida sobre el resto de la edificación, con vidrios totalmente transparentes parece que estas en el aire, sobre una ciudad que comienza a apagar su luz natural a lo largo del horizonte, un paisaje espléndido e inigualable, ningún día se repite, siempre nos sorprende con colores, diseños diferentes que hacen que nuestra imaginación vuele y parezca que interpretamos una obra de arte.

El edificio tiene unos 42 pisos, tiene algo así como una pequeña habitación que queda suspendida sobre el resto de la edificación, con vidrios totalmente transparentes parece que estas en el aire, sobre una ciudad que comienza a apagar su luz natu...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Conociendo a Ashley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora