Conociendo a Ashley.

Entre risas y café

           Narra Ashley:

Estoy tan feliz, gasté demasiado tiempo imaginándome una cita con él que nunca sucedería, que nunca me di la posibilidad de imaginarme que realmente pudiera suceder.

No me da tiempo ir a casa y cambiarme, tampoco quiero que piense que soy vanidosa en demasía,solo que quiero estar perfecta para él.

Él me gusta bastante. Yo llevo más de un año sola, enfocándome en mi felicidad y mi superación personal, no quiero ilusionarme, pero tampoco quiero quedarme con el remordimiento, quiero sentir la satisfacción de que pase lo que pase  hice lo que yo quería, lo que creí o lo que creo que va hacerme feliz, el resto el tiempo lo dirá.

           Narra Ben:

¡Diablos! Son las 5:05 pm y  quedamos en vernos a las en punto. No puedo creer lo nervioso que estoy, desde que terminamos Beatriz y yo (por decirlo de alguna forma) no he vuelto a tener una cita formal,y ella(Ashley) es especial, se merece una cita perfecta, aunque tampoco quiero asustarla, pero ¡rayos! no quiero dejarla escapar, la conexión que tenemos es otra cosa, otro nivel.

Continúa narrando Ashley:

No quiero ser la primera en llegar, me muero de verguenza, pensará que estoy muy necesitada*(cielos sí que lo estoy).

*A ver no me malinterpreten, de cariño y afecto, a eso me refiero.

   Vuelve a narrar Ben:

Me desabrocho la corbata mientras sonrío pues recuerdo que es la misma que traía el día que conocí a Ash《me encantaría decirle así》, personalmente quiero decir, es inevitable pensar en lo torpe que fue y a la vez lo gracioso que se dieron las cosas. Ella me agrada, en  gran parte porque no finje ser alguien que no es, es natural y espontánea o al menos eso trata.

                 Ashley

Él esta acostumbrado a lugares lindos y elegantes, yo en cambio no, pero igual no finjiré nada, solo espero no hacerle pasar ninguna verguenza.

—¡Hola!

—¡Hola!—Decimos al mismo tiempo.

— ¿Llegaste hace mucho?—le pregunto avergonzada por no haber llegado antes, es que hubiera sido más incómodo si nos hubiéramos encontrado por el camino o algo así.

— No, la verdad es que acabé de llegar, ¿entramos?

Su voz es una dulce melodía, y no, no estoy obsesionada o al menos no lo veo así.

Es inevitable tratar de negar que los dos estamos algo incómodos, como si tuviéramos que seguir cierto protocolo, que algo cambia porque es la primera "cita"*.

*Creo que las citas están algo sobrevaloradas, o no, son el comienzo de lo que puede ser algo muy lindo, en fin, opiniones aquí 👉📱👩‍💻

     (Continúa la historia)

—Bueno cuéntame algo mientras nos traen el café— me dice como si estuviera  ansioso por escucharme.

(El pidió un café americano,yo un capuccino italiano).

— ¿Qué quieres que te cuente?— le digo mientras sonrío y al mismo tiempo pienso que pudiera contarle.

— Lo que quieras, algo de ti, no sé, lo más interesante que te pasó hoy—me dice con cierta maldad como si esperara de terminada respuesta.

Pienso y aunque nuestro instante en el baño...

(si estas leyendo la historia sabrás que no pasó nada significativo osea que ni siquiera llegamos a besarnos o algo así, digamos que nos aproximamos bastante y pudimos comprobar lo que ambos realmente sentimos.)

... puede decirse que fue algo más que interesante, pero me interesa más el ahora y el después que salgamos de aquí.

— Algo que quiera, a ver, a ver...《intento ganar tiempo mientras pienso, pero es como si literalmente me quedara en blanco》quiero conocerte más.

— Bueno no me esperaba esa respuesta, sinceramente.

— ¿Ah no? ¿Y cuál te esperabas?¿Tenías un diálogo preparado en mente o algo así?

El sonríe como si yo hubiera descifrado su estrategia.

— Tienes cada ocurrencia. Bueno nada a ver te diré que...

—Con permiso, el capuccino italiano para la señorita y el americano...

                   Ashley:

Genial fui salvada por el café, aún pensaba que podría decir que le resultara interesante.

                     Ben:

Cualquier cosa que digas preciosa me encantaría, me deleita solo escucharte hablar y ver esos gestos lindos que haces con los ojos y las cejas y estoy seguro que ni cuenta te das.