La carpeta blanca.

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_¿No le comentaste a nadie que ya yo llegué, cierto?_

Escribiendo .....

_ Disculpa, Buenos Días._

Escribiendo......

_ Es que se me presentó un inconveniente y como igual nadie los sabía, decidí no ir._

Mientras leo los mensajes, comienzo a responder mentalmente:

1: ¿Quien se cree que soy?, ¿cree que iría esparciendo por toda la revista que el me había llevado a mi casa anoche?

2: ¿Quién le dijo que me tenía que dar explicación de lo que hace o deje de hacer? Y...

3: Eso de que se le presentó un inconveniente es la excusa más poco original que existe cuando se quiere justificar una ausencia.

No sé que debo responderle, lo que quisiera escribir es:

— No, por supuesto que no.

Pero igual y el no es un amigo de la escuela, es mi Jefe, me cuesta mucho trabajo verlo como tal.

Y como si hubiera leído mis pensamiento de la nada Sophia comienza a hablar de él, no sé esa facilidad que ella tiene de enlazar un asunto con el otro, que al final te preguntas ¿cómo fue que comenzó la conversación? y ¿cómo llegamos hasta aquí?

Para resumir, me enteré que hay demasiadas personas interesadas en que el no esté al frente de la revista, que se opusieron desde el mismo momento en que entró al cargo.

— La verdad es que de todos era el más capacitado, y en un inicio el no quería aceptar, el anterior Director fue su tutor, él hizo prácticas allí y a pesar de la diferencia de edad ellos hicieron una linda amistad, por eso entre otras cosas que el sea tan maduro para su edad— me cuenta Sophia muy deleitada en el asunto.

Mientras ella narra, no puedo evitar imaginar en mi cabeza las situaciones que cuenta, sin dejar de prestarle atención, por supuesto.

— Desde siempre han querido removerlo de su cargo alegando cuantas razones sin sentido les pase por sus cabezas— continúa narrando— pero no lo han conseguido ni siquiera cuando el se separó de lady B, que estuvo unas semanas algo deprimido dejó que eso afectara su trabajo.

Finalmente parece que a Siphia se le ha acabado el repertorio, o al menos por ahora, así que sigo haciendo mis cosas.

Sé que hoy hay una reunión importante, la junta no se decide ni se ponen de acuerdo en algunos cambios, es lo que he oído, pero si se llegaran a realizar la revista se vería afectada.

Sophia antes de ser Especialista de Recursos Humanos fue secretaria de Ben, por eso lo conoce tan bien y siente un cariño especal por él. Parece que desde hace algunos días está teniendo problemas familiares, supongo, porque la noto algo desconcentrada.

Sé que hoy Benjamín ha comenzado a trabajar, pero yo no lo he visto,pienso que madrugó porque llegó antes de que yo lo hiciera.

No sé donde ha comenzado pero de repente delante de mí aparecen 4 personas un tanto alteradas, son:
Benjamín, Sophia y dos hombres más, los reconozco de aquella reunión en la que tuve que improvisar porque no había nadie en la oficina, ¿recuerdan?.... ese aire de superioridad con arrogancia no se me olvida.

— Yo tenía la carpeta conmigo y sé que la he dejado allí, yo no estoy loca— reclamaba en voz alta Sophia.

— Cálmate Sophia, que nadie ha dicho eso— Ben intentaba tranquilizarla, mientras los dos hombres se miraban entre sí como si disfrutaran con la angustia de ella.

— Es inconcebible que algo así pase, contábamos con esas cifras para hoy, no somos niños chiquitos, tenemos cosas importantes que hacer— dice uno de ellos, mientras mira al otro buscando apoyo.

— Pero revisa bien Sophia, a lo mejor te hiciste la idea y la dejaste en otro lugar-dice Ben en un intento desesperado por revertir la situación, mientras lanza una mirada de indignación a los hombres.

Yo sé que Sophia puede ser algo habladora pero en cuestiones de trabajo es bien responsable, además, sé que no se separa de esa carpeta y no sé porque tuve un presentimiento de que aquellos hombres tramaban algo, no sé, no me convencían y en un intento algo impulsivo interrumpo:

— ¿La carpeta Blanca?(lo sé porque es la única).

— Sí, ¿tú la has visto Ashley?

— Ay disculpen mi torpeza, pero creí que era parte de los archivos que el entregador vino a buscar, así que se los he dado, pero yo lo soluciono  no se preocupen, el debe estar aún en el edificio.

— ¿Y tú eres recepcionista o qué? ¿no te enseñaron que no debes tomarte atribuciones que no te corresponden?

Esas palabras se me clavan y me averguenzan en extremo, soy muy sensible y aunque vivo en el mundo real, donde cada vez es más común que las personas sean así, que me llamaran la atención en público con tal dureza, faltó poco para que derramara una lágrima.

Veo que Ben dice o intenta decir algo pero le abro los ojos lo más que puedo y hago un gesto con mi cara indicando que no es necesario que me defienda, y al mismo tiempo al abrir los ojos logro contener esa lágrima que estaba casi segura saldría.

Se que mi puesto de trabajo depende de eso, pero no me gustan las injusticias, le pregunto a Sophia qué eran tales cifras de las que hablaban y si ellos ganaban algo si esos papeles desaparecían, ella me puso al tanto y saqué mis propias conclusiones, no los puedo acusar porque no los ví, pero estoy convencida de que ellos hicieron desaparecer la carpeta.

Le pido a Sophia que por favor imprima rápido todos los informes y los papeles y le doy una carpeta blanca que se encontraba en la última gaveta de mi escritorio, no son iguales pero se parecen bastante y le pido que me los alcance dentro de una caja o algo así a la cafetería, yo fingiré que encontré al entregador y este me devolvió la carpeta que accidentalmente yo le había dado.

Ellos todavía se encontraban por los alrededores así que ella consiguió entregarle la carpeta delante de Benjamín. Ellos estaban sorprendidos pero no les quedaba de otra que aceptarlo.

Yo estaba feliz pero preocupada no sé si me irían a despedir, porque aún estoy con contrato a período de prueba, y errores así no debo cometer.

Y mientras organizo los papeles, entra una llamada a la recepción, por el identificador veo que es un número conocido pero aún no los memorizo, es Ben, mi reacción automática es mirar en dirección a su oficina, aunque desde mi posición no se alcanza a verla completa, él está en el pasillo camino al salón de reuniones, tiene el móvil en la mano y me está mirando.

— Sé que tu no le diste los papeles al entregador .

Cierro los ojos esperando lo peor, a lo que él añade:

— Eres una persona increíble, fuera de serie, maravillosa.....

Y comienzo a derretirme por dentro ante sus elogios, y me tranquiliza saber que no seré despedida y se me escapa una sonrisa de los labios, por lo que miró para los alrededores porque como que esto pudiera ser malinterpretado que sé yo, vuelvo a mirarlo y el también sonríe mientra cuelga y  guarda el celular en el bolsillo delantero de su pantalón.

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Sé que soy nueva en esto por eso agradecería todas sus opiniones mientrs me la den con cariño, díganme si les gustó el capítulo y si creen que ella no debió hacer eso por Sophia, qué creen de Ben y ella; será que tiene alguna posibilidad, besitos y abrazos, seguiré leyendo con cariño sus obras y si me leen y aún no se deciden a publicar la suya te prometo que en cuanto lo hagas la leeré y estaré dejándoles mucho cariño.🤗🤗🥰🥰🥰

Conociendo a Ashley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora