-Y de tarea van a investigar los avances tecnológicos y científicos durante el Profiriato -decía el profesor-. Impreso en dos cuartillas y con bibliografía, se pueden retirar.
Terminando de hablar, suena inmediatamente el timbre dando la señal de nuestra salida. Nuestra libertad.
Es cierto, tengo cierto amor a la escuela y la respeto mucho, pero si comprendieran mi situación estarían muy agradecidos de que se acabe finalmente el día.
Todos los demás alumnos salen como bala apenas tocan la correa de sus mochilas y se paran de las sillas. En cambio yo me tomo mi tiempo.
Una vez por fin que haya guardado mis libros, libreta y lapicera, me paro de mi asiento y camina a la puerta.
Por fin podré descansar.
-¡Ey Carlos! -una voz de afuera me llama hacia donde yo me dirigía.
Alzando la mirada logro divisar a la persona que pronunciaba mi nombre muy feliz.
Bueno, esa persona venía acompañado de otro quien solo de encontraba parado a su lado.
-¿Diego? -si mal no recuerdo, así es como se llama.
-¡Sí! Soy yo -me responde.
-Y el otro es..... ¿Joss? -señalo al otro un poco nerviosa. Por alguna razón, la forma en la que tiene el rostro hace ver que no desea compañía alguna, ¿o es mi imaginación?
-No me hables idiota -responde con cara de pocos amigos.
Bueno, ¿¡qué le he hecho yo como para que me hable de esa forma?! ¡No voy a tolerar esa falsa de respeto!
Pero justo antes de que le responda a Joss, Diego toma la palabra sabiendo yo que iba a iniciar alguna discusión.
-Joss siempre se pone así a estas horas -Diego hace un símbolo en su mano dando a saber que no le tome mucha importancia-. Incluso conmigo.
-Cállate maldito.
-¿Lo ves? -el tipo es capaz de sonreír luego del insulto recibido de su amigo.
-Ajá... -comento al mismo tiempo que salgo completamente del aula y me dirijo a la salida del colegio sin esperarlos.
-¡Espera Carlos! -Diego me sigue de atrás jalando a Joss del brazo sin su consentimiento-. ¡Vamos a algún lugar antes de ir casa!
-¿Ah? -pregunto algo confundida hacia lo que se refiere.
Se supone que saliendo del colegio los alumnos deben ir directo a sus respectivas casas a hacer la tarea.
Aunque, pienso, he oído de otras chicas que van de compras luego dea escuela.
Me pregunto, ¿qué hacen los chicos luego de asistir a la escuela?
-¿A dónde? -me detengo para escuchar con claridad a lo que Diego me quiere decir.
-Podemos ir a jugar videojuegos o a echarnos un partido de fútbol. Como eres nuevo te daré a elegir.
Piensa Caroline, cuál de las dos opciones es mejor para tí.
Nunca he jugado videojuegos, a lo mucho tengo un Nintendo DS donde juego Mario Kart. También un Gamecube pero eso ya es de la era pasada.
Y he visto a los demás jugar fútbol. Considerando mi condición física (gorda o flaca) podría jugar sin problemas. Solo me grabaría las reglas que no las tengo muy claras.
-Vamos a jugar fútbol.
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No tengo ni idea a donde nos dirigimos, solo sé que fuera de la ciudad.
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¡No soy un chico!
RandomCaroline Fernández es una chica de 15 años muy orgullosa de quien es: hermosa, inteligente, educada y fuerte. Feliz de todo lo que ha logrado, ahora todo se ha vuelto patas arriba cuando una mañana despierta... ¡en el cuerpo de un hombre! N/A: Esta...