El sonido de las balas de mis hombres impactando contra los cuerpos de aquellos que quisieron traicionarme son música para mis oídos, cada bala, cada muerto son una advertencia de que conmigo no se debe jugar, de que nadie debe creer que puede traicionarme y no me voy a dar cuenta. Voy de escudo en escudo para que ningún disparo impacte en mí para así llegar hasta el causante de todo esto.
Al verme el hombre empieza su huida por los callejones del lugar donde nos encontramos, al darme cuenta empiezo a ir tras de él junto con dos de mis hombres cuidando mis espaldas, los demás están acabando lo que empezamos.
Corro tras el hombre y poco a poco voy sintiendo como me falta el aire debido a la máscara que llevo puesta para no revelar mi identidad, pero, el deseo de acabar con él es tan grande que me hace correr cada vez más rápido hasta que llegamos a un lugar donde no hay salida, lo tengo.
-¿Pensaste que podrías escapar de mi así de fácil? - Digo mirando el temor en sus ojos.
-Lo siento mucho mi señora - dice a modo de súplica - lo hice porque me amenazaron a mí y a mi familia, no podría arriesgar a mis hijos y mi esposa.
-Vamos a negociar esto - digo - tú me dices quién te envió a querer traicionarme y yo me encargo de olvidar todo lo que pasó y dejarte huir junto a tu familia - le dejo saber para qué me confiese lo que sabe.
-Lo lamento mi señora, no puedo hacer eso, tienen gente vigilando a mi familia y no quiero arriesgarme - dice mirándome suplicante.
-Tú te lo has buscado - digo mirando a mis hombres - amárrenlo en una de las celdas preparadas para este tipo de casos, cuando tenga tiempo voy y lo hago hablar - digo dándome la vuelta y dejando a mis hombres atrás junto al traidor que llora y me pide a gritos que lo deje ir.
Al llegar a la casa veo a Ally tomando sus clases y decido no interrumpir pasando directo a mi habitación. Al llegar ahí dejó mi arma en la mesita de noche y me empiezo a despojar de las prendas que cubren mi cuerpo y entro a darme una ducha para luego ir a entrenar al sótano donde tengo todo tipo de equipos para mi entrenamiento personal y el de Ally.
Cuando salgo de la ducha me colocó un pantalón corto y un top deportivo junto a unas vans, tomo una toalla y me dirijo hacia mi lugar de entrenamiento. Al llegar veo a Miguel golpeando el saco de boxeo que se encuentra en una esquina del lugar, me quedo observándo golpear con fuerza, tan solo esa acción hace que mis bragas empiecen a mojarse, creo que un buen polvo me quitaría el estrés en estos momentos.
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De la propuesta a la venganza
Genç KurguSegundo libro de la trilogía Mafiosos. Este nos habla de cómo es la vida de nuestra poderosa Lenash luego de que sucediera él acontecimientos que acabó con la mayoría de su familia. Aquí veremos una Lenash empoderada que hará lo que que sea para ven...