Once Upon A Time - Armin Arlert

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Unos días después de lo sucedido, _______ ya había empezado sus clases y, por lo tanto, Armin tenía que quedarse solo todos los días. Ya se había acostumbrado, pero cada vez que ella salía extrañaba su presencia; siempre la esperaba ansioso y la recibía con un abrazo.

— Armin, ya regresé. — el rubio corrió hacia la entrada y abrazó a la chica; de algo le había servido aprenderse la hora exacta a la que ella llegaba.

— Bienvenida. — le dijo una vez se separó. — ¿Cómo le fue?

— Normal, nada realmente interesante. Apuesto a que en el mundo en el que vivías hacías un montón de cosas increíbles. — se fue a sentar al sofá para descansar sus pies adoloridos por la caminata; su universidad estaba muy cerca para ir en autobús pero muy lejos como para cansarse por el viaje ida y vuelta.

— Bueno.... para alguien de mi edad lo que hacía era bastante normal. Luchar contra fieros dragones y tratar de salvar a una princesa para poder contraer matrimonio; es a lo que todos los chicos aspiran. — mencionó mientras se sentaba a su lado.

— Algo de esperarse en ese tipo de libros.

— Pero ese lugar al que llama “universidad” también debe ser muy bueno.

— Para las personas que logran llegar; la mayoría reprueba, dejan la escuela, no tienen recursos económicos para pagarla, o simplemente llegan y al final ni siquiera terminan de estudiar la carrera. ¿Y qué de la gente en tu mundo que no quiere ser un príncipe azul?

— Los que no lo hacen suelen tener negocios familiares para heredar, o tan sólo quieren probar algo nuevo y buscan un trabajo diferente.

— Creo que los mundos de los cuentos de hadas tienen mucho más de lo que imaginaba.

— En ese sentido supongo que se puede comparar a como me siento yo al estar aquí; es algo completamente nuevo y diferente a lo que conozco, pero tampoco es problema porque me encanta lo desconocido. — la contraria sólo emitió un “hmm” como respuesta. — Hablando de lo desconocido, siempre me pregunté qué es exactamente lo que estudia ahí; he querido aprender.

— No creo que quieras estudiar leyes.

— No necesariamente la carrera, tengo curiosidad sobre todo lo que tiene que ver sobre su universidad; ¿me permite ver sus libros y las libretas que utiliza?

— Bueno, supongo que si es lo que realmente quieres está bien, pero no vas a entender nada.

— Es precisamente para eso que la gente estudia, para entender.

— ¿Vas a hacerlo ahora?

— Sí, quiero empezar cuanto antes.

— Te perderás de la comida entonces. — dijo la chica mientras se encogía de hombros.

— Empezaré cuanto antes después de comer. — _______ rió un poco al ver la actitud tan infantil de Armin con respecto a la comida.

— Iré a la cocina; tenía ganas de comer saludable así que ayer tenía preparada una ensalada de frutas. Ve a sentarte mientras tanto la traigo, ¿sí?

— Está bien.

Armin se sentó como se lo habían indicado y unos minutos después ________ llegó con la ensalada de frutas; la dejó en la mesa para ambos y empezaron a comer tranquilamente y en silencio hasta que a el rubio se le ocurrió hablar.

— Princesa. — dejó lo que estaba haciendo un momento y la vio fijamente.

— Dime. — le respondió sin mirarlo.

— Estaba pensando... — su tono de voz era inseguro, y había comenzado a jugar con sus dedos mientras desviaba la vista; Armin estaba claramente nervioso. — tal sea buena idea cambiar de rutina.

— ¿Cambiar de rutina? — lo miró atenta a sus palabras.

— Sí, quiero decir.... creo que sería bueno que yo..... pudiera salir. — musitó inseguro, pensando en que su propuesta sería rechazada, pero él tenía ganas de salir de la casa y explorar el exterior; ese mundo desconocido que él quería ver con sus propios ojos.

Ella reflexionó por unos minutos sobre aquello; ¿sería buena idea? No estaba segura de que Armin estuviera listo para salir, pero la chica también sabía que él no iba a dejar de insistir o, peor aún, se la pasaría de mal humor todo el rato por estar encerrado.

Además, no podía adaptarse al mundo real si ella no lo dejaba salir; eventualmente tendría que hacerlo, y supuso que estaría bien si ella se mantenía cerca para poder vigilarlo.

— Bueno... no veo por qué no.

— ¡¿En serio?! — exclamó con un gran brillo en sus ojos.

— Sí, pero tienes que prometerme que te quedarás cerca de mí y no tocarás nada antes de preguntarme. No queremos que vaya a ocurrir algún accidente, así que trata de controlar tu emoción y no hacer nada precipitado.

— Lo prometo, no haré nada que usted no me diga. — aseguró con una sonrisa. — ¡Muchas gracias!

— Está bien, es comprensible que quieras salir después de estar aquí unos días; sólo no te vayas a escapar. — bromeó.

— Yo jamás haría eso; soy feliz viviendo aquí con usted. — dijo con una expresión intranquila.

— Calma, era una broma; no tienes que tomarte todo tan literal.

— Oh.... ¿me puede enseñar sobre eso también?

— Tú realmente quieres aprender de todo, eh.

— Así es, todo lo que pueda. — la chica pensó por un momento en que su actitud era adorable, como un niño pequeño explorando los misterios de la vida que ni él mismo entendía pero quería explicar.

— Recuerda que no tienes que tener vergüenza de preguntarme nada, no te voy a juzgar. — le recordó refiriéndose a los nervios que él había tenido momentos atrás.

— Es sólo que no quiero ser maleducado ni abusar de su confianza.

— No podrías hacer eso; créeme cuando te digo que no me molesta.

— Por cierto, ¿cuándo podremos salir?

— Ah, cierto. Hoy estoy cansada... ¿tal vez mañana? Haré lo que pueda para que salgamos lo más pronto posible; sé que has de estar ansioso.

— No se presione, no tengo prisa; me basta con saber que tiene en cuenta mi opinión y que me dio su palabra de salir conmigo cuando pudiera.

“Salir conmigo” esas palabras resonaron en la cabeza de _______. No lo había pensado, pero eso sonaba como una cita aunque fuera una salida de dos amigos con el único propósito de que él pudiera distraerse un rato.

📕 En el próximo capítulo Armin por fin sale Jsajasjs

Cuídense y tomen mucha agua.