Se que mucha gente ha visto la mítica serie de Merli.
En está historia quiero contar el desarrollo de todos los personajes y también contar la historia de dos personas que son totalmente diferentes. Pero que ni el físico, la altura, los estándares...
La parejita se dan un pico, los dos están nerviosos, Gerald se sienta en el banco con su perro Rudolf. La chica lo acaricia con una radiante sonrisa, hace poco que son pareja oficial y están los dos muy felices.
Gerald: ¿Quieres ir a tomar algo?.
Mónica: Estoy bien aquí.
Gerald: ¿Puedes coger la corea?.
Mónica: Claro.
Se la entrega a su novia, empieza a buscar por los bolsillos de su nuevo abrigo. Saca una caja larga de terciopelo roja y se la entrega sonriendo.
Mónica: ¿Y esto?.
Gerald: Es un regalo para ti.
Mónica: Gerald, no hacía falta.
Gerald: Solo es un detalle.
Vuelvo a coger la corea, no despega la mirada de ella, la abre y se queda anonadada al ver que se trata de una preciosa pulsera de la marca Tous.
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Gerald: ¿Te gusta?.
Mónica: Te ha tenido que costar mucho dinero.
Gerald: Eso no importa, espera te ayudo a ponértela.
Mónica: Gracias.
Pol
Llego al barrio donde Joan vive, me parece fantástico que por fin haya entrado en razón y quiera deshacerse de toda esa mierda. He hablado con un amigo para que se encargue de ello, hemos quedado con él en su casa.
Veo a su madre saliendo, busca las llaves del coche en su bolso.
-Hola.
-Hola Pol.
-¿Está Joan?.
-Si, está dentro en la cocina.
Entro en la cocina de la casa, veo a mi amigo bebiéndose un vaso de agua, le saludo y miro alrededor.
-Tu madre me a dejado entrar y que estás aquí.
-Tengo todo preparado en mi cuarto. Lo he guardado en dos bolsas de deporte.
-¿Por qué cambiaste de opinión?.
-Gracias por venir.
-Venga vamos, mi amigo nos está esperando.
-Hola Tania. -Hola tía.
-¿Estás en casa?. -Si.
-¿Tu madre está?. -Qué va, sea ido de compras con sus amigas. Yo no quería ir con ellas.
-Vale, iré a tu casa. -¿Has vuelto a discutir con tu madre?.
-No. Tengo que contarte una cosa. -Vale tía.
Pol
Vamos en el metro, al principio me parecía mala idea venir en transporte publico con unas bolsas hienas de María. No me creo la buena suerte que hemos tenido, al salir llamo a mi amigo para decirle que ya estamos llegando.
Se me hace raro que estemos llevando hierba, en bolsas de deporte, no paro de pensar en que es una cámara oculta y enseguida saldrá alguien con una cámara de video. Y que algún chico me diga "Inocente, has vivido una cámara oculta".
Joan: ¿Aún falta por llegar?.
-No, ya casi llegamos.
Joan: Menos mal.
Llegamos hasta el portal donde vive mi amigo, presiono el botón de abajo del todo a la derecha. Enseguida mi amigo nos abre la puerta y miro a Joan.
Joan: ¿Qué pasa?.
-No le hagas muchas preguntas, solo mantente callada.
Joan: Vale.
Tania
Estoy viendo un programa de cocina, ya que no hay nada mejor que ver en la televisión. Vuelvo a beber de mi vaso de zumo de naranja, está muy rico, desde que me llamo Berta no he parado de darle vueltas a lo que sea que me quiere contar.
Vuelvo a mirar mi móvil, no tengo ninguna nueva notificación.
Suena el timbre, me levanto enseguida del sofá, me dirijo hasta la entrada. Le sirvo a Berta un vaso de agua, estamos en la cocina sentada en la mesa que hay y veo a mi amiga jugando con su pelo.
-Berta, ¿me lo vas a contar?.
-Antes de nada, quiero que sepas que me negué en rotundo cuando me lo conto.
-¿De qué estás hablando?.
-Verás el otro día vino a verme a casa Mark. Parecía estar muy raro, no entendía lo que me decía al principio. Y luego, mira no se que coño le pasa, pero él me propuso que le ayudara a separaros a Pol y a ti.
