𝐄𝐬𝐜𝐫𝐢́𝐛𝐞𝐦𝐞. [𝐊𝐞𝐧𝐢𝐚 𝐗 𝐊𝐢𝐦𝐛𝐞𝐫𝐥𝐲]

Once.

Antes de empezar la historia quería dejar algo claro porque realmente siento que es necesario.
Yo no soy lindura, ni jukilover (no sé cómo se llaman los fans de Jukilop xd) yo solo soy Kenini, por lo mismo la historia esta narrada por Kimberly, porque al final la novela se concentra en KENIA y el amor de Kim hacia ella.

A mí me tienen harta con sus mensajes pedorros de "no eres una verdadera lindura porque tienes una historia de KimOs” pues que les valga mil kilos de v. Sé muy bien lo que ha pasado este último tiempo y está de más decir que estoy y estaré siempre del lado de mi mujer: Kenia Os.

Sí eres fan de Juan de Dios Pantoja te invito a irte directito a la... Ahre no, ya pero hablando en serio, si eres fan de él ¿Qué haces leyendo esta historia?☠️

En fin, Kenia os tu patrona, nada más que decir.

¿Tengo que dar detalles sobre la boda de Michelle y Marta? No, pero de todos modos lo haré.

Empezando por el hecho de que Marta llegó tarde a su propia boda... ¡La cuál se celebraba en su casa! Pero lo más loco es que; ¡Ella estaba en la propia casa! Realmente nadie sabe con exactitud qué pasó por la mente de Marta al querer hacer sufrir a Michelle con su demora pero la pobre rubia estaba a la nada misma de lanzarse a llorar en los brazos de Eloísa creyendo que su amada la había dejado plantada estando solo en el segundo piso de esa mansión, si si... Las dos son un caso perdido.

Kenia solo se reía de la desesperación de Michelle, hasta le sacó fotos. Dijo que las mandaría a enmarcar para colgarla en medio del salón, tengo de novia a una niña de dos años... Increíble. Según las mismas palabras de Kenia, ella no me obligó a nada y tenía razón... Yo solita me lancé al vacío esperando caer en sus brazos y exactamente eso pasó, caí en sus manos.

—¡Kenia bájate de ahí ahora mismo!- Dios, es que realmente no miento al decir que mi novia no es más que una nena de dos años- ¡Te vas a caer, Osuna!- volví a gritar molesta.

Kenia estaba en el techo de la mansión, sí, una mansión de tres pisos. Ella realmente creía que era una buena idea tomar sol sobre una mansión gigante y aunque le dijese mil veces que no quería verla ahí arriba jamás me hacía caso.

—¡Una semana!- grité alzando una ceja, ella rápidamente me miró.

—¡No te atreverías...!

—¡Dos!- alcé una ceja cruzando los brazos.

—¡Eres un ser malvado!- gritó mientras trataba de bajar.

Mi corazón dejó de latir muchas veces al verla bajar de ahí, en un par se resbaló y creí que se mataría pero cuando digo que esa mujer es flexible cuando se le da la gana es porque realmente lo es.