Fin.

153 12 9
                                    

Debí admitir que no tenía planeado seguir está historia, porque él shipp de Kenia y Kimberly ni siquiera es de mi gusto, todo esto lo dice de meme pero a la gente les gustó (?) Fue extraño recibir tantos mensajes pidiendo una actualización y bueno... Preferí mejor terminarla, dejarla en mi perfil y hacer como que jamás escribí esto.

Y quiero volver aclarar algo; yo solo soy Kenini, Kimberly no me gusta, antes sentía algún tipo de estima porque cuando era más "pequeña" veía alguno de sus vídeos pero ahora es muy X para mí, ella y su esposo son personas sin dudas muy desagradables, pero bueno.

Sé que me va a llenar la bandeja de comentarios del Kinder de esos dos pero poquito me importa c:

En fin, disfruten de este último capítulo.

Sentía mi piel tensa, no sabía si era por el frío o por la sangre seca pero eso no era tan incomodo como el lugar donde estaba sentada, podía ver todo desde ese lugar en específico pero el viento helado me hacía cerrar los ojos más veces de las qu...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sentía mi piel tensa, no sabía si era por el frío o por la sangre seca pero eso no era tan incomodo como el lugar donde estaba sentada, podía ver todo desde ese lugar en específico pero el viento helado me hacía cerrar los ojos más veces de las que me gusta admitir, lo único tibio que podía sentir eran mis lágrimas que segundos después sentía tan frías como todo lo demás.

Me dolía todo el cuerpo y podía jurar que tenía algunos huesos rotos. Sentía mi piel sensible en varios lugares, mirando bien podía ver varias heridas, moretones y rasguños. Suspiré recargando mi cabeza contra esa pared, uno de los castigos que me estaba poniendo el imbécil de Juan era el pasar las noches afuera de esa horrible cabaña, lograba escucharlo reír junto a sus hombres, estaban ebrios y hasta afuera se podía oler el horrible olor al alcohol y cigarrillos. Estaba algo mareada, ni siquiera recordaba cuando fue la última vez que probé bocado o tomé agua, estaba tan débil que podía jurar que en cualquier momento caería muerta.

La verdad es que eso quería, morir, saber que no volvería a estar con Kenia era lo peor que me había pasado, no quería ser pesimista y creerle a ese maldito pero su voz burlona, los detalles que luego me dio mientras me molía a golpes en una de las habitaciones no hacía más que hacer qué mi positivismo se volviera lo contrario y me torturara pensando en todo lo que le habían hecho a un ser tan especial solo por haberse enamorado de mi.

¿Estaba maldita?

¿No merezco ser feliz?

No podía evitar pensar cual fue el jodido mal que le hice a la vida para que me estuviera pagando de esa manera pero solo se me venia una cosa a la mente, mi único error... Juan.

— ¿Do- dónde estarás amor mío....?- susurré pasando mis manos por mis brazos buscando algún tipo de fricción para darme un poco de calor.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 07 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐄𝐬𝐜𝐫𝐢́𝐛𝐞𝐦𝐞. [𝐊𝐞𝐧𝐢𝐚 𝐗 𝐊𝐢𝐦𝐛𝐞𝐫𝐥𝐲] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora