Capitulo III

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Sofia duerme plácida y profundamente cuando de repente empieza a escuchar una voz opaca que poco a poco se va haciendo más y más nítida.

—Buenos días, Sofia—saluda su madre, intentando despertarla.

—¡Sofia!—la llama esta vez con autoridad—¡Despierta!—

Sofia con desgano, abre sus ojos lentamente y ve a su madre al pie de la cama, "Arriba" repite la mujer tres veces. Sofia gruñe un poco y con su voz ronca, responde desganada—Es sábado, no tenemos clases.

La señora Char se inclina un poco para acercarse más a su hija, le sonríe y con serenidad afirma—¡Tutorías!—

Tutorías, por supuesto, Sofia había olvidado la tortura por la que tendrá que pasar cada sábado.

Sofia no se preocupa por mostrar ninguna emoción, sus ojos lo dicen todo, está hastiada.

La señora Char encuentra algo placentero en todo este asunto, no por el hecho de que nota que su hija ha estado sintiéndose miserable durante esta semana, pero si por el hecho de que éstas nuevas actividades tendrán que cambiar la vida y la actitud de Sofia, por su propio bien en el futuro. No está tan segura pero aún así guarda las esperanzas.

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En uno de los asientos traseros del autobús escolar, está sentada Sofia, con su celular en las piernas y sus audífonos en cada oído escuchando sus canciones favoritas a todo volumen –tan alto que probablemente puede dañar sus tímpanos, pero a este punto no le importa–.

En ese mismo autobús, está Chloe leyendo un libro, sentada en unos de los asientos delanteros, en la hilera opuesta a la de Sofia.

A diferencia de Daccarett; Chloe es tutora en aquella escuela sólo por satisfacción y decisión personal, porque una de sus más grandes creencias es que si puedes aportar algo bueno a otras personas solo debes hacerlo con paciencia y sin ánimo de recibir nada a cambio. Eso es como una ofrenda para Dios.

Algunos estudiantes de último año del instituto están ayudando a alumnos de bajos grados, entre ellos, Chloe y Sofia; quienes están en un mismo salón.

La castaña siente que Hosterman la está empezando a perseguir a todas partes y eso le molesta, sólo un poco, tal vez.

Sofia simplemente decide ignorar la existencia de Chloe –quien está demasiado ocupada explicándole algún tema de matemáticas a su estudiante asignado–, se centra en la chica que tiene a su lado; Anna Cathcart, y continúa intentando enseñarle el tema a estudiar.

Sofia está dando lo mejor de ella, realmente lo está haciendo.

Ella esta tratando de hacer bien esto de las tutorías aún sabiendo que es su primera vez, pero esta chica, Anna, le esta complicando las cosas.

La razón es que Anna odia demasiado la geometría, ella parece ser más como una chica de deportes, piensa Sofia.

—Veamos, intentemos una vez más—sugiere Sofia revisando el libro por varios segundos, "¿Cuales de estos triángulos son similares?" pregunta, levantando su mirada en dirección a Anna; quien guarda silencio y mantiene la mirada fija en su libro, golpeando repetidamente su lápiz contra el escritorio.

—¿Este o este?— Sofia insiste señalando las dos opciones en el libro y vuelve a mirar a Anna—¿Tu que opinas?

Anna no pudo resistir más la agonía, así que suelta el lápiz con el que jugaba, casi tirandolo sobre el escritorio, se levanta rodando bruscamente la silla con la parte de atrás de sus piernas—Opino que esto es basura.—vocifera mientras empuja la mesa y de inmediato abandona el salón.

Nuestro amor es como el vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora