21. SEDUCTION STRICKS

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Luka, eres muy fácil de manipular.

Al día siguiente de nuestro escape en motocicleta con Felix, la directora Rossi nos llamó a su oficina. Allí estaba Luka, cruzado de brazos detrás de la hermosa morena. A Félix y a mí nos sentaron uno al lado del otro, en sillas separadas, pero con bastante proximidad.

“¿Se dan cuenta de que su comportamiento fue irresponsable e incorrecto?” Preguntó la señorita Rossi, luego de una larga y aburrida charla. Yo le sonreí.

“¿Qué es lo que pretende, directora? ¿Volver el instituto como una prisión?” Pregunté, arqueando una ceja en señal de superioridad.

“Más respeto, Tsurugi.” Me calló Luka. Si hubiera tenido algo pesado y grande en mis manos, se lo hubiera arrojado.

“Está bien, Luka.” Lo calmó la directora. Luka, lo había llamado Luka. Me harté y fulminé al azabache con la mirada. Él me observaba con indiferencia, como si no le importase mi vida. O eso pensé.

“Igualmente, una suspensión es injusta y exagerada. No pueden suspendernos por esa estupidez.” Gruñó Félix, perdiendo la paciencia. Para provocar a Luka, estiré mi mano y alcancé la rodilla de mi compañero, para acariciarla provocativamente.

“Esta bien, Félix.” Pronuncié, de la misma forma dulce que la directora lo había hecho. La cara de Luka fue un poema digno de inmortalizar. Nunca voy a olvidarla. No simplemente palideció, sino que se quedó tan sorprendido y enfadado a la vez, que estaba segura de que contenía las ganas de golpear a Félix.

“Suficiente.” Anunció la directora, pero yo no retiré la mano de la rodilla de mi compañero. —“Permanecerán castigados hasta nuevo aviso. La próxima vez que ocurra algo como esto, terminará en suspensión. ¿Entendieron?”— Ambos asentimos, conteniendo la risa. —“Bien, ahora retírense.”— Nos levantamos y Félix hizo algo que voy a agradecer toda la vida: Me tomó por la cintura, apegándome a él, y caminó conmigo de esa forma hasta cerrar la puerta de la oficina de la directora tras nosotros. Allí, me soltó rápidamente y ambos estallamos en carcajadas.

“¿Viste su cara en cuanto pusiste tu mano sobre mi rodilla?” Preguntó dejando de reir. Félix me resultó tan agradable, que cuando nos escapamos y fuimos a un bar, hablé con él sobre mi relación con Luka. Parecía algo estúpido hablar de algo tan profundo con alguien que recién conocía... Pero Félix, era diferente. Lo sentía en lo más profundo de mi ser. Confiaba en él.

“Cielos... Creo que ahora te odia.” Le comenté, él me sonrió con superioridad.

“Es que sabe que no es competencia contra mí.” Presumió. Me estiré para darle un pequeño beso en la mejilla. Él se ruborizó levemente. Casi ni se notó. Casi.

“Gracias. Eres el chico más extraordinario que he conocido en mucho tiempo.” Dije y el me empujó levemente con su hombro, conmovido.

“Tú eres extraordinaria.” Comentó, por lo bajo. Yo reí.

“No, tú lo eres.” Repliqué.

“No, tú.” Contestó él. Ambos compartimos una mirada traviesa y volvimos a reírnos. Se sentía bien tener a alguien de mi lado, alguien que me hiciera reír y sentirme bien conmigo misma nuevamente.

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Teach Me How To Love |LUKAGAMI| COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora