Teach Me How To Love |LUKAGAMI| COMPLETA

07. GAME RULES

Luka.

Tenía tenía la vista fija en techo, mis ojos seguramente estarían irritados con ojeras cada vez más visibles; el sueño no habia llegado a mi durante horas. Tener a Kagami semidesnuda, dormida justo en el cuarto de al lado no mejoraba las cosas, las empeoraba. En mi afán por dormitar, apreté los ojos con fuerza y conté ovejas, pero no lograba más que dar vueltas por todo el colchón de la cama de visitas, habia acostado a Kagami en mi cuarto y la deje ahí hasta asegurarme de que dormía profundamente.

Ansiaba con todo mi ser sacar a la chica en cuestión de mi cabeza; sin embargo, todos mis desesperados intentos no rindieron frutos. Tenía que hacer acopio de todo mi autocontrol para no ir al cuarto de al lado y contemplar a la joven mientras dormía, ver su delicada figura recostada en mi cama en total calma, mientras su pecho subía y bajaba al compás de su respiración, resguardando su sueño hasta que despertara. Es mi alumna, joder.

En medio del mar de pensamiento que atormentaba mi mente mis ojos se fueron cerrando mientras el sol empezó a asomarse en el horizonte. Mi respiración fue calmandose hasta que mis pensamientos se esfumaron, pero antes de caer finalmente rendido en el mundo de los sueños, unos golpes llamaron a mi puerta.

"Adelante"

La puerta estaba sin cerrojo por lo que la persona quien llababa no tuvo problemas en abrirla. Me levante aún con pereza, importunado por ser interrumpido cuando por fin estaba conciliando el sueño después de horas de intentos fallidos. La pequeña fugura que entro por la puerta se fue acercando tímidamente hasta llegar a la orilla de mi cama. Mientras más se acercaba, podía ver con más claridad que se trataba de nada más y nada menos que de la mujer que había ocupado mis pensamientos toda la noche, y los últimos días.

"¿Kagami? ¿Qué haces aquí? Deberías estar durmiendo?" dije reincorporadome, pero mis ojos solo podían verla a ella, todavía estaba en ropa interior. Se veía tan hermosa ahí parada, tan perfecta, tan sensual que por un momento pensé que se trataba de un espejismo, tal ves al final si me había quedado dormido y ahora estaba en medio de un sueño.

"¿Qué haces aquí?" insistí ante su silencio.

"Luka" una corriente eléctrica recorrió mi espalda, era la primera vez que me llamaba por mi nombre. Oírlo de su voz era como probar miel fresca, dulce y estimulante. —"Quería verte"

Esa frase infló mi ego considerablemente, pero también logro quitarme el aliento.

"Yo... Yo..." debía verme como un imbécil, las palabras se atoraban en mi garganta.

Kagami sonrió y se acercó aún mas hasta subirse al colchón y gatear hasta a mí, cuando estuvo lo suficientemente cerca se sentó a horcajadas sobre mi regazo. Por más que reprimí el impulso, no pude evitar que mis manos recorrieran sus piernas expuestas.

"¿Te molesta?" ronroneo en mi oído, cada vello de mi cuerpo se erizó cuando su caliente respiración chocó contra la sensible piel de mi nuca.

Impulsado por mis instintos más primitivos tomé el fino rostro de mi alumna y me acerque a ella hasta unir nuestros labios. Esta sensación y contacto se sentía maravilloso e irreal, el cuerpo de Kagami reaccionaba y vibraba bajo mis caricias, la tomé de la cintura y uní más su cuerpo al mío. Enseguida, los labios de Kagami empezaron a bajar y exploraron por mi cuello mientras movía sus caderas contra mi pelvis, provocando que una oleada de exitación me envolviera. No era consciente de que estaba gimiendo hasta que sentí mi garganta seca. Las manos de Kagami recorrieron mi torso desnudo hasta llegar al elástico de mi pantalón, el placer que sentía era glorioso y anciaba que ella también lo sintiera. Era momento de tomar el control.