Teach Me How To Love |LUKAGAMI| COMPLETA

17. STORM CLOUDS

Ya había pasado dos semanas desde que nos fuimos de Inglaterra y permanecíamos en Normandía. En cualquier instante debíamos volver a casa, pero por el momento nos manteníamos concentrados en otras cosas. 

Habíamos pasado de maravilla. Luka y Marinette se llevaron bien de inmediato y por poco se me olvida que él es mi profesor de física, puesto que se camuflaba a la perfección entre nosotras como un joven de dieciocho años.

Desde la noche del bar, no hubieron más señales de Adrien Agreste, por lo que dejé de dar vueltas sobre el tema, aunque a veces me despertaba por sentir sus fríos labios sobre mi cuello, para reincorporarme de golpe y notar que seguía en casa de Marinette.

Ese día decidimos ir a cabalgar con Alya, una de las pocas amigas que llegué a tener en mi vieja escuela, y su novio, un chico llamado Nino. El chico era muy agradable y muy inteligente, además de que era un músico excelente, su especialidad era crear mix de canciones en las fiestas. Luka agradeció no ser el único chico por primera vez y parecía estar pasando un buen rato.

Cuando llegamos a casa de los padres de Alya, un alejado rancho lleno de todo tipo de animales, decidimos que saldríamos a dar unas vueltas a caballo antes de almorzar al lado de un hermoso lago. Tuve que contener la emoción, puesto que habíamos dejado a Long en ese sitio. Long era el caballo que me obsequio mi padre, ahora estaba en manos de del señor Césaire, ya que no podíamos llevarlo a mi nuevo hogar. Cuando abrieron la puerta de su establo, corrí hacia él.

“Long” le susurré y el caballo relinchó de felicidad al verme. Me acerqué a abrazarlo y poco después noté una presencia detrás de mí.

“¿Así que éste es el famoso 'Long'?” Preguntó Luka, alzando su manop para tocarle la cabeza. —“Es... Enorme.”— Reí entre dientes. Sí, Long era un mastodonte de dos metros de alto y de media tonelada. Pero era hermoso y mi mejor amigo en todo el mundo. Con él y Luka a mi lado, me sentía realmente completa.

“Sube tu persona a un caballo y vayámonos, muero por montar.” Le dije con una sonrisa de oreja a oreja, empujándolo hacia donde Marinette, Nino, Alya y su padre acomodaban cuatro caballos. Él se montó sobre uno negro, un pura sangre realmente hermoso.

“Este es Sass” Comentó el padre de Alya.—“Es tranquilo, pero al correr suele ser competitivo, ¿crees poder con él?”— alzó una ceja, presumido.

“La verdadera pregunta es que si él podrá conmigo.” Alya y Marinette rieron animadamente, mientras que yo me mordía el labio y negaba con la cabeza, igual de divertida.

Me monté sobre Long y avancé. Sentí como las patas del equino deseaban por aumentar la velocidad. Me coloqué a un lado de Luka, quien sonrió al verme, casi medio metro sobre él.

“¿Hacemos una carrera?” Le pregunté, sonriéndole con picardía.

“Al fin tienes una interesante idea, Kagami. Te felicito.” Comentó él, sonriéndome de la misma forma.

“El que llega primero al manzanal gana.” Luka observó a la distancia el conjunto de manzanos y sonrió.

“¿Qué hay si gano?” Preguntó. Le sonreí seductoramente y él se mordió el labio. —“Está bien.”— Aceptó, volviendo la vista al frente. —“¿Lista?”—  Asentí. —“¡Andando!”— Gritó y ambos tiramos fuertemente de las riendas provocando que los caballos salieran disparados rápidamente, dejando a a los demás atras, quienes parecieron no mostrar interés de seguirnos.

El viento golpeaba fuertemente mi cara, haciendo que mis cabello se revolearan sin parar. Sentir a Long debajo de mí nuevamente, me hacía sentirme libre. Mi poderoso amigo llevaba la delantera, pero Sass solo estaba atrás por unos centímetros de cabeza. Volteé para ver a Luka con la determinación en sus ojos y no noté que un árbol estaba por atravezarse en mi camino.