Teach Me How To Love |LUKAGAMI| COMPLETA

01. THE NEW GIRL IN TOWN

“No esperaba menos”

Mi nueva escuela era todo lo que lo que imaginaba: un gigantesco y elegante edifico pintado de un sutil color crema, casilleros grandes, un amplio y limpio patatio con un área verde enorme, que fácil podria ser comparado con un bosque; aulas enormes con escritorios de madera finamente pulida, un gimnasio, piscina olímpica, un salón de arte y había por lo menos un estante o vitrina con trofeos exhibiéndose en cada corredor.

Desde que me enteré que estudiaría en otra prepararía mi madre mencionó mi nueva escuela en un par de ocasiones, pensé que había estado exagerado al describir la grandeza de la escuela Françoise-Dupont; pero ahora que lo miraba con mis propios ojos me doy cuenta de que no estaba exagerando en ningún momento, es más, se había quedado corta al narrar lo grande y sofisticada que era.

Los alumnos, por otra parte, no eran como los imaginaba. Esperaba encontrar alumnos de apariencias y personalidades distintas y espontáneas. Jóvenes frescos y relajados, sin ningun tipo de preocupación. Esperaba una escuela donde los chicos gritaran y corrieran, rieran a carcajadas, donde algunos hablaban alto a pesar de que la persona con quien hablaban estaba justo al lado, y otros alumnos que aprovechaban la ausencia de profesores para estar con sus parejas.
Justo como su antigua escuela, donde todos parecían estar en una burbuja de despreocupación y desinterés en la que yo nunca podría entrar. Pero era todo lo contrario, los alumnos de la escuela parecían ser serios, prejuiciosos, aburridos y me atrevería a decir desagradables. Parecían estar siempre alerta de lo que pasaba a su alrededor, caminaban solos y con la cabeza gacha cual presa acechada.

Comencé a sentir algo de miedo porque todo el mundo estaba tenso. Nadie parecía sonreír o pasar un buen rato. No, absolutamente todos llevaban el rostro cargado de inseguridad y miedo. Por lo menos, encajé bastante bien en el lugar, puesto que al ignorar al resto de la humanidad parecía ser cada vez más parte de ella.

Abrí mi casillero, el cual estaba justo al lado de una chica rubia que llevaba unos cascos y apoyaba su espalda en lo que debía ser el suyo. La ignoré y saqué mi hoja de horarios. Seguía física.

“¿Y tú quien eres?” Preguntó de golpe una voz femenina por sobre la música que llegaba a mis oídos. Al levantar la vista vi que se trataba de la misma rubia de antes, solo que ahora se había volteado a verme y tenía una de sus orejas descubiertas.

“Soy nueva.” Dije, intentando no sonar demasiado descortés.

“¿En serio? ¡No lo había notado!” Informó ella, sarcástica. Le dirigí una mirada cargada de odio, no estaba de humor para bromas. —“Anda, dime. ¿Quién eres?”— Habló seria, nuevamente. Suspiré y torcí la cabeza, como siempre solía hacer cuando algo me molestaba.

“Me llamo Kagami Tsurugi” Confesé, en tono monótono y aburrido.

“Chloe Bourgeois” Dijo ella en seco y luego sonrió levemente para estrechar mi mano. Aquello me llegó de sorpresa y acepté temerosa su mano. Por alguna razón esperaba que aquella chica se burlara de mí, parecía una chica quisquillosa y a juzgar su atuendo probablemente era mimada. Esa escuela ya me estaba afectando. —“¿Qué te toca?”— Preguntó, acercándose para ver mi hoja de horarios que seguía entre mis manos.

“Física.” Suspiré, molesta.

“Ugh.” Exclamó ella, casi sufriendo. —“Yo igual”— Confesó. —“¿Te sientas conmigo?”— Me preguntó. Yo asentí tranquilamente, aunque por dentro moría de alegría por haber conocido a alguien finalmente.

Ambas caminamos por el pasillo en silencio. Es increíble la confianza que te da ser dos y no uno solo. Incluso si ni si quiera conocía en NADA a Chloe, sentía que juntas éramos más fuertes. Al llegar al aula 98, en donde se practicaba la materia más horrorosa de todas, nos ubicamos en los asientos posteriores del salón. Un chico alto y musculoso que se encontraba detrás de nosotras se inclinó sobre su banquillo para meter su cabeza entre nuestros cuerpos.