La última noche- 3ra de la serie Amor en la mafia.

Capítulo 18

Últimos capítulos.

"Querido señor, cuando llegue al cielo,

Por favor, déjame traer a mi hombre.

Cuando el venga, dime que lo dejarás entrar,

Padre, dígame si usted puede. "

Young and beautiful / Lana del Rey.

-¿De qué quieres hablar conmigo? – El precioso rostro de Seohyun se notaba preocupado. Esta tarde, estaba reunida con ella y Sunhwa mientras Siwon, ZhouMi y Donghae hablaban de negocios en la oficina de Donghae. Estábamos en un patio interior muy bien cuidado mientras los mellizos de Sunhwa jugaban con el pequeño de Seohyun. –Creo que estamos en confianza para hablarlo.

-Eres de la familia- agregó Sunhwa.

Ella y yo habíamos sido grandes amigas durante gran parte de nuestra vida. Aunque con los años nos habíamos alejado y nuestros destinos se habían separado, aun la consideraba una gran amiga y era cierto, estaba en confianza.

-Quiero pedirte disculpas.- Sunhwa frunció el ceño e intenté no titubear. –Yo, yo fui cómplice de Kyuhyun aquella noche.

-¿De qué hablas?- Preguntó Sunhwa y me sentí mal por sacar aquel tema frente a ella. Pero debido a todo lo que estaba sucediendo, debía sacar aquello de mí. –La noche en la que Kyuhyun...

Asentí- Yo lo sabía todo, sabía lo que Kyuhyun había planeado. Aunque él me había asegurado que quería casarse contigo, que al morir mi padre te tomaría como esposa y yo podría casarme con Donghae.

-Siempre has estado enamorada de Donghae.-Dijo Sunhwa. –No soy tonta, podía darme cuenta de ello. Pero, ¿le creíste a tu hermano?

-Necesitaba creerle por lo que sentía por Donghae. Debía aferrarme a cualquier esperanza de estar con él con su ayuda. Esa noche, estaba con él mientras tú eras seducida por Kyuhyun. Luego, él me confesó que no iba a casarte contigo y que no me ayudaría a estar con Donghae y que él me despreciaría si se enteraba de que le ayudé.

Seohyun estaba en silencio. Tomó un sorbo de su té y luego me miró. Lo hizo de una manera en que me recordó a Donghae, no se parecían como Sunhwa y él, pero había gestos, miradas... - No tengo nada que disculparte. Con tu ayuda o sin ella, Kyuhyun hubiese obtenido lo que deseaba. Yo estaba ciega Mina, ilusionada y ciega. No habría nada que hubieses hecho para que yo no cayera en su seducción. Ya es algo que pasó y está enterrado. Tal vez era necesario que sucediera para que mi vida tomara el rumbo que tomó. Es agua pasada ya. Te agradezco tus disculpas, aunque no tengo nada que disculparte. Pero, ¿valió la pena lo que hiciste?

-Entre Donghae y yo... -Suspiré- No ha pasado eso. –sabía que debía estar sonrojada. Sunhwa y Seohyun soltaron una risita complice. –Pero más, porque tu hermano no quería seducirme, quería casarse conmigo, que fuese su esposa, su mujer. Pero, no puedo...

-¿Por qué? ¿Ya no lo amas? –preguntó Sunhwa.

-Lo que pasó, lo que me pasó... -Tomé aire, no quería llorar. –Lo amo, no he dejado de hacerlo. Pero no podría ser la mujer que él merece.

-Esto no es de merecer Mina.-Sunhwa me miró seria- Es de querer o no a esa persona con sus defectos y virtudes. Amas a Donghae, ¿Qué te impide estar con él? ¿Olvidas que somos todos nosotros? Nuestras manos están manchadas de sangre, las suyas, las nuestras y las de nuestros hijos también lo estarán. Esto no se trata de "merecer" se trata de que puedas amar a alguien por encima de todo esto y si lo haces, no te queda otra que luchar por él.

-Tal vez- Seohyun habló ahora- Crees que nosotras al no llevar un negocio como tú y estar en casa con nuestros hijos nos hace tener una vida tranquila y plena. Pero como dijo Sunhwa, somos mujeres de la mafia. Nos criamos en ella y estamos criando a nuestros hijos para ella. Nada es fácil, tú llevas un negocio ilegal, buscas maneras para sobrevivir, para que la casa gane y la ley no se interponga en tus propósitos. Pero estar al margen de todo tampoco sencillo y mi corazón se preocupa cada vez que veo salir por la puerta a Siwon por el miedo de que o lo maten sus enemigos o las leyes se vuelvan tan fuertes como para verlo detrás de unas rejas. Como mujeres, no la tenemos fácil sea delante de los hombres o a su costado.