btw, publiqué un nuevo fic jikook/kookmin por si quieren leerlo, se los agradecería mucho uwu
les amo<3
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
I feel like I care too much when no one's at home for me.
La casa se encontraba en un sospechoso e imperturbable silencio desde que Yoongi se fue la noche anterior. Tan silencioso que incluso daba miedo. Tan silencioso que preocupaba.
Por la mañana cuando Yoongi ya no estaba a su lado y el frío de la casa vacía despertó a Hoseok que aun tenía los ojos llenos de lágrimas secas; se sintió pequeño de nuevo, desprotegido y con una vacío en el pecho difícil de llenar. Pero se sintió agradecido de que Yoongi haya decidido venir a visitarlo en la noche ya que en la penumbra nocturna de su habitación no era posible ver las marcas aun moradas de sus muñecas y tobillos.
Aun con dificultad se levantó de la cama y en cuanto las plantas de sus pies tuvieron contacto con el frio piso de madera un escalofrió recorrió su cuerpo entero haciéndolo sentir más incomodo que antes, sin embargo se puso de pie y caminó despacio hacia el baño. Hoseok definitivamente mentiría si dice que la visita de Yoongi no le subió en ánimo ni un poco, incluso pensaba que se había tratado de un sueño, un espejismo nada más.
Cuando abrió el grifo del agua para mojarse las manos disfrutó la sensación del agua fría sobre sus dedos lastimados. La disfrutó tanto que estaba a punto de llorar al ver las banditas que se despegaban de sus dedos lentamente debido al agua, Hoseok no tuvo el valor de apartar la mirada de sus dedos mojados con agua cristalina que pronto tomó un tono rojizo. No porque quisiera ver como la piel muerta se desprendía de sus dedos con facilidad, sino porque no quería ver su rostro en el espejo.
Su dignidad y orgullo se encontraban por el piso, pero también su autoestima. El rostro que algún día estuvo lleno de brillo y felicidad ahora se veía pálido como si se tratara de un muerto. La sombra negra al rededor de los ojos de Hoseok parecía cada vez hacerse más grande, sus parpados hinchados de tanto llorar apenas dejaban ver sus ojos.
Cuando terminó de lavarse las manos salió de inmediato del baño y regresó a su cama de nuevo. Desde que llegó a casa esa era su rutina de todos los días; levantarse, lavarse las manos hasta que se lastimaba, regresar a la cama y repetir todo lo que le dijo Taehyung en aquella semana una y otra vez.
"Eres asqueroso, Jung Hoseok, tan asqueroso que nadie te quiere cerca"
Y cuando se decía eso es como si estuviera en aquella habitación de nuevo.
—Mírate —dijo Taehyung mientras tomaba los castaños cabellos de Hoseok con violencia y lo obligaba a verse en el espejo mientras lo embestía por quinta vez en el día— eres asqueroso Jung Hoseok, tan asqueroso que nadie te quiere cerca.
