La clave para superar un bloqueo creativo es que la misma persona te rompa el corazón por tercera vez):
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Yoongi sentía que estaba a punto de vomitar todos sus órganos.
Sintió un vacío enorme en el lugar en el que se supone deberían estar sus intestinos y un nudo en la garganta incontenible que le hicieron dar un par de arcadas.
Hoseok. Era Hoseok quien estaba viendo del otro lado de su pantalla. Era él y aunque deseo que sus ojos le estuvieran jugando una mala broma por no usar los lentes que le dio el oculista hace bastantes años, supo que no había forma de confundir a Hoseok, su Hoseok, con alguien más.
Reconoció esos tobillos delgados y delicados, las piernas tonificadas del color de la miel y esa expresión distorsionada en su rostro, sus labios rosados estaban ahí al igual que sus pómulos que se asemejaban a los duraznos recién cortados. Tenía los ojos cerrados lo cual agradeció porque no sería capaz de ver esos ojos que alguna vez fueron objeto de su adoración mirando a alguien que no fuera él y mucho menos en una situación como en la que estaba.
sunshine.kitten a realizado una nueva publicación.
Yoongi sintió tanto asco que tuvo que llevarse la mano a la boca para no vomitar en el césped recién cortado de los Jung.
Sintió asco de él mismo y de la situación, que en algún otro momento de su vida y tal vez bajo otro contexto le hubiera parecido divertida, pero en ese momento solo le causaba nauseas y que todos los colores se le subieran al rostro.
Hoseok se encontraba en su cama, la misma cama que ellos compartieron tantas noches desde que tienen memoria; en su habitación, la misma que ha sido testigo de tantas cosas que sucedieron entre ellos. Lloriqueaba y gimoteaba cosas incomprensibles que Yoongi ni siquiera se esforzó por tratar de entender porque un chillido insoportable había inundado sus oídos desde hace que se bajó del auto y ahora parecía solo aumentar.
"¿Te gusta, gatito?"
Fue lo último que leyó antes de caer sobre sus rodillas y amortiguar el golpe de su cara en el pasto con las palmas de sus manos que ya estaban sudando y aparentemente temblando también.
Intentó respirar pero era como si todo el aire a su alrededor se hubiera esfumado, como si el oxigeno se hubiera extinguido por completo y sus órganos no funcionaran completamente. Su vista se volvió oscura, no sabía diferenciar si la persona que estaba frente a él era real o solo una alucinación.
Dio otra arcada y una soledad y tristeza profunda que no había experimentado en mucho tiempo inundó su corazón.
