Mami por la webcam uuh y enséñame alguito aunque sea de lejitos
Hoseok estaba más dormido que despierto y su cuerpo se encontraba pesado y sin fuerza, se sentía tan débil física como mentalmente que lo único que quería en ese momento era recostarse debajo de todas sus cobijas y desaparecer por un momento. Sus parpados caían involuntariamente sobre sus ojos y no le permitían saber ni donde estaba parado, o acostado.
Sintió un manotazo que hizo arder su rostro y recobro la poca consciencia que tenía. Abrió los ojos de golpe pero su vista seguía borrosa y cansada, no sabía lo que le estaba pasando y para ser sincero no le importaba. Dejo de importarle desde hace mucho.
Pasaron unos minutos y como si su cuerpo que parecía muerto recobrara la vida y sus cinco sentidos comenzaran a hacer su trabajo, percibió unas manos acariciar su cuerpo con violenta desesperación para luego tirar de su cabello. La mezcla de sensaciones era tan confusa que se sintió abrumado, era demasiado que procesar y era como si Hoseok hubiera acabado de despertar de un largo sueño.
Sentía algo golpearle desde adentro, algo en su interior haciéndose cada vez más grande invadiendo su delgado y vulnerable cuerpo. No sabía qué estaba sucediendo pero estaba demasiado cansado como para luchar contra ello, así que solo se dejó llevar esperando que aquello terminara pronto para al fin poder dormir.
"Eres tan bonito" Escucho una voz que creía estaba solo en su cabeza y algo húmedo se apoderó de su cuello haciéndolo suspirar.
—¿Lo soy? — se preguntó a si mismo en voz alta porque no podía recordar la última vez que alguien se lo dijo. Solo había palabras sucias y lascivas en sus opacos recuerdos.
—Lo eres Hoseok, eres hermoso —la voz que parecía estar solo en su cabeza ahora estaba junto a él, susurrándole al oído— Tan bonito...
Aquellas palabras desaparecieron en el aire y sin darse cuenta, Hoseok dejó la posición en la que estaba con el rostro hundido en la cama para recostarse sobre su espalda con ayuda de unas manos frías que se aferraban a su cintura.
Trató de enfocar la vista en la persona que estaba sobre él besando su rostro porque percibió cierta familiaridad en esa voz, pero en su estado no sabía si eso realmente estaba sucediendo o solo era un sueño. Esos labios se aferraron a su piel lamiendo cada espacio visible pero Hoseok seguía sin saber de quién se trataba y eso más que desesperarlo, lo reconfortó.
Aunque una sensación de culpa que para ese momento era inexplicable habitaba la mente de Hoseok, la involuntaria y casi instintiva sensación de placer se apoderó de su cuerpo esta vez. No era una sensación nueva, a pesar de encontrarse dopado, Hoseok podía reconocer casi al 100 todas esas sensaciones producidas por la dopamina; es solo que hacia mucho que no las sentía.
No quería dejar de sentirse bien, fuera bajo las circunstancias que fuera.
"Te amo" dijo aquella voz en su cabeza de nuevo mientras algo golpeaba aquel punto dentro de él que lo hizo sentir bien.
—¿Te amo? —aquella pregunta salió de sus labios casi como una afirmación, pero no le importaba, solo quería sentir el sabor de esas palabras abandonando su boca porque creía haber perdido la capacidad para producir algún otro sonido que no fueran gemidos de dolor o jadeos de placer.
Cuando terminó de decir aquello la persona que se encontraba sobre él lo tomó entre sus brazos de nuevo y su cuerpo frío fue abrazado por otro que percibió húmedo y caliente, que a pesar de eso, no le transmitía calidez; en su interior aun estaba presente la frialdad de días anteriores.
"Las personas son cálidas cuando están vivas, Seok."
Un pensamiento sigiloso y fugaz atravesó los pensamientos de Hoseok y contrario a todo lo que estaba sintiendo, las lagrimas se apoderaron de su garganta formando un nudo que le impedía producir algún otro sonido.
Apretó los ojos con fuerza logrando que una lagrima saliera de ellos, intentando hacer que esas palabras se quedaran en su memoria porque por alguna razón, algo en él se encendió en cuanto estas aparecieron casi por arte de magia en su mente. Recordó también que en algún punto de su existencia, un punto que ahora parecía eternamente lejano, alguien le hizo sentir tanto amor que con solo una mirada lograba hacer que se sintiera pleno, que sintiera la calidez que tanto anhelaba en este momento.
Y esa persona que estaba en sus pensamientos, no era la misma que estaba aferrándose a su cuerpo con una fuerza que le quitaba el aliento.
¿o sí?
La mente de Hoseok se había convertido en una mezcla espesa y difusa de pensamientos y sensaciones; ya no quería sentir nada, ya no quería pensar en nada. Inundó el rostro en esa mata de cabellos castaños que le hacían cosquillas y aspiró el aroma de colonia mezclada con tabaco. Da igual si en ese momento sentía su cuerpo enfriarse cada vez más.
Se sentía ajeno a ese momento, a la realidad en sí, como si su cuerpo no fuera su cuerpo o su mente no fuera en realidad su mente; como si no fuera él pensando por sí mismo. Se aferró a lo único real que tenía frente a él y aunque la incomodidad no lo abandonada, se esforzó por ignorarla.
Debido a la forma en que le hablaba aquella persona sobre él y a las cosas que hacía con su cuerpo, Hoseok se sintió asqueroso una vez más, sintió que era el trato que merecía y lo aceptó.
"¿Esto es verdadero amor o solo es el amor que merezco?" una idea casi lógica y racional se posó sobre sus pensamientos y mientas el golpeteo interno se hacia más errado, más rápido y más doloroso, y la intermitente sensación de placer se volvió de dolor; las lagrimas salían de los ojos de Hoseok.
Estaba por quedarse dormido (o desmayarse) nuevamente pero otro manotazo más fuerte que lo anterior lo hizo abrir los ojos de nuevo.
—Dios, eres patético Hoseok.
"Lo soy."
—Eres una puta patética, para lo único que sirves es para estar sobre tu espalda todo el día ¿verdad?
"Lo soy." Se repitió Hoseok en sus pensamientos.
La persona sobre él lo tomó en sus manos frías de nuevo como si de un muñeco de papel se tratara y lo hizo apoyarse sobre sus manos y rodillas que al parecer sí eran de papel porque sentía que no podían cargar el peso de su delgado cuerpo. Abrió los ojos para dejar salir todas sus lagrimas y al hacerlo se encontró con él mismo en la pantalla de su computadora. Vulnerable, expuesto y humillado.
—¿Ya lo ves, Hoseokkie? ¿Quién podría querer a un niño tan sucio como tú?
Al verse sintió asco, sintió ganas de vomitar lo que sea que tuviera en su estomago porque no recordaba cuando había sido la última vez que había comido algo decente. Sin embargo, unas manos apretando dolorosamente su mandíbula mientras lo embestía violentamente lo detuvieron.
Si ni él mismo soportaba verse a través de una pantalla ¿quién más lo haría?
—Solo yo, nadie te va a querer tanto como yo, Seok.
"Nadie."
Se repitió nuevamente mientras las lagrimas seguían cayendo por sus mejillas y un espeso liquido por sus piernas.
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sunshine baby; yoonseok (hiatus)
FanfictionYoongi está enamorado de Hoseok. Pero no es el único.