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MOONBYUL POV
Después de que Yoongi y Hoseok me fueron a dejar a casa al rededor de las 4 de la mañana me acosté en mi cama con un millón de sentimientos encontrados que no me dejaban dormir
Para empezar, la noche no salió como la planeamos; mejor dicho, no salió como yo la había planeado. Ni siquiera pudimos entrar a la fiesta ─eramos unos colados, ¿recuerdan─ pero no queríamos regresarnos a casa tan pronto, así que fuimos a un mirador abandonado que estaba de camino a Daegu y compramos el alcohol que nuestro presupuesto nos permitió porque no íbamos a desperdiciar esta noche; aunque la verdad a mi me daba igual, en ese momento lo único que quería era llegar a casa y dormir. Sin embargo seguí a los chicos a ese lugar tan aterrador que amenazaba con caerse en cualquier momento, no quería arruinarles la noche también a ellos.
Nos sentamos a la orilla de uno de los grandes balcones de madera vieja que estaba ahí, sintiendo la brisa de la madrugada golpear nuestros rostros. Definitivamente no era lo que tenía planeado, todo se había salido de control. Aun más cuando el aire hizo que el alcohol hiciera efecto más rápido y todos se sintieran más en confianza. A ese punto me sentía menos animada que al principio.
Mi abuela siempre me decía que si quería hacer reír a dios le contara mis planes, esa frase nunca había tenido tanto sentido como ahora. Si no tienes un plan nada puede salir mal, entendí eso muy tarde.
Mientras pensaba en eso miraba a Yoongi que estaba junto a mi, su piel resplandecía debajo de la luz de la luna, tanto que pareció tomar cierto brillo angelical al momento en el que sonrió.
Tal vez fue la luz nocturna o el hecho de que Hoseok haya sido la razón de su sonrisa, pero Yoongi irradiaba esa energía casi celestial que solo se tiene cuando estás al lado de la persona que amas. Al menos es así como yo imaginaba que lucía el amor, brillante incluso en un lugar tan oscuro y frio como en el que estamos sentados ahora. Los miraba a ellos dos y se sentía como si estuviera en una película romántica, siendo la espectadora, claro.
Hoseok también sonreía y cuando lo hacía sus ojos formaban una media luna y su boca un corazón. Se me hace imposible creer que haya alguna pizca de malicia en una persona que es capaz de sonreír de esa forma incluso si la noche no había salido como la había planeado.
En ese momento él dirigió su vista hacía mi dedicándome una sonrisa igual de cálida a la que le había dado a Yoongi. Fue inevitable devolverle una sonrisa que se hizo más grande al momento en el que Yoongi también volteó a verme. Estaba sonriendo por fuera pero por dentro me sentía tan pequeña, tan insignificante porque era la primera vez que veía a Yoon realmente feliz.
Nunca pude hacerlo sonreír de esa forma. Nunca pude hacerlo mirarme de esa forma, ni hacerlo sentir de esa forma.
Me sentía confundida, más allá de sentirme traicionada y herida como al principio, me sentía confundida porque en el fondo ver a Yoongi así me hacía feliz. Ahora que había conocido un poco mejor a Hoseok, comienzo a creer que no era tan malo como había creído. Nada en su forma de ser me inspiraba desconfianza, lo contrario a Taehyung.
Incluso cuando nos despedimos hace unos minutos, él me habló como si nos conociéramos de toda la vida, con esa confianza que solo tienen las personas que no tienen nada que ocultar. Ahora entiendo porque Yoongi lo prefería, se sentía bien con él y eso me hacía sentir un poco mejor.
En ese momento mientras estaba por quedarme dormida recordando a detalle todo lo que pasó esa noche mi celular vibró debajo de mi almohada haciendo que me sobresaltara.
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YOONGI POV
Era estúpidamente tarde cuando entré a casa para refugiarme del frío después de ayudar a Hoseok a que escalara el árbol de su ventana para que entrara a la suya.
─¿Por qué no entras por la puerta como la gente civilizada, Jung Hoseok? ─sugerí mientras nos colábamos al patio trasero de la casa de los padres de Hoseok.
─No ─exclamó─ mis padres de seguro pusieron la alarma, se supone que ya estaba en mi habitación ¿recuerdas?
Y ahí estaba, ayudando a Hoseok a trepar por las ramas del enorme árbol que acechaba su casa. Después de unos cuantos intentos de subir a Hoseok a la primera rama, pudo llegar a su ventana sin ningún problema. Cuando era pequeño siempre creía que Hoseok era una ardilla y ahora lo había comprobado.
Luego de ver que Hoseok entrara sano y salvo, estaba por dar la vuelta e irme corriendo porque aun tenía alcohol en mi cuerpo y hacía frío y también tenía ganas de orinar. Obvio no iba a hacerlo en el jardín de Hoseok.
─Yoongi Hyung─ me susurró desde su ventana lo suficientemente fuerte como para que yo lo escuchara desde abajo y me diera la vuelta.
─¿Sí? ─respondí impaciente abrazando mi propio cuerpo para que no me diera una hipotermia.
─Gracias.
¿me estas jodiendo Jung Hoseok?
─¿En serio ─respondí─ ¿me muero de frío solo para que me digas eso?
Hoseok rió desde su ventana. Al ver la sonrisa de Hoseok dejé de sentir tanto frío en mi cuerpo y eso me hizo sonreír también. No hay frio que no pueda aguantar si se trata de la sonrisa de Hoseok, la cosa es que yo era un maldito dramático.
─Te amo─ expresó y se metió corriendo cerrando la ventana detrás de él.
"Tonto" susurré eso antes de un débil "también te amo" que Hoseok no pudo escuchar. Eso me dio igual por ahora. Estoy seguro que tendré muchas más oportunidades de decirle a Hoseok lo tonto que es y lo mucho que lo amo por eso. En serio creo que de ahora en adelante nada puede salir mal.
