ʜᴇᴀʀᴛʜ;

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ADVERTENCIA:

Mucho texto (3025 palabras).

Sería lindo si escucharan la canción que les dejé arriba, siento que describe muy bien el ambiente de la segunda parte de este capitulo.
Me esforcé mucho en este capítulo, así que si les gusta por favor voten y comenten:33

Las tkm.

✦ • ° *.

Seokjin quería mucho a su hermano.

Y aunque no lo pareciera se preocupaba mucho por él también. A pesar de que su madre siempre lo forzó a mantener cierta distancia de él, le parecía imposible simplemente ignorarlo y pretender que no han estado viviendo en la misma casa durante 18 años.

Cuando Taehyung llegó a casa apenas era un recién nacido. Aunque aun era muy pequeño, Seokjin recuerda a su padre llevando a un bebé en brazos a la gran habitación que estaba justo en frente de la suya. El cuarto en el que antes solo había basura y cosas que su madre ya no querían, ahora eran el cuarto de ese bebé, a Seokjin le daba miedo tan siquiera echar un vistazo al interior de esa fría y oscura pieza.

Desde que llegó el bebé la puerta se mantenía medio abierta siempre, así que Seokjin no podía evitar ver al interior del cuarto cada vez que necesitaba ir al baño, bajar a la cocina o ir a la habitación de sus padres. Entonces fue una noche que Seokjin tuvo la valentía de entrar.

Nunca había visto el rostro del bebé, ni siquiera sabia qué estaba haciendo ahí. Su madre no le dijo que iba a tener un nuevo hermanito, además que la pequeña personita de seguro debería estar asustado estando ahí solo; eso pensaba el pequeño Seokjin de dos años y fue por eso que tomó el frio picaporte empujando la puerta y escuchando el terrible chirrido de la puerta vieja siendo arrastrada por el piso de madera.

Definitivamente la habitación daba mucho miedo. Ya no estaban los muebles horribles amontonados que creaban sombras amorfas en la oscuridad de la pieza, pero estaba vacía.

Seokjin, que nunca había visto los muros de aquel cuarto debido a los muebles, ahora se daba cuenta de que estos estaban cubiertos por un papel tapiz gris desgastado. El piso también era de madera pero la casa era tan vieja que cada vez que dabas un paso esta rechinaba bajo tus pies, Seokjin ya estaba listo para salir de ahí corriendo y encerrarse en la comodidad de su cuarto que definitivamente era más agradable que ese. Hasta que al fin lo vio.

Toda la habitación era iluminada solo por la luz de la luna que entraba por la gran ventana sin cortinas, y fue por eso que se dio cuenta de la figura que se movía inquieta dentro de la cuna blanca que se sostenía en medio de todo ese vacío. Seokjin se acerco temeroso y a paso lento al único mueble que ahora se mantenía ahí, y dentro de aquel pulcro enser, encontró una delicada carita de grandes ojos que lo miraba.

El miedo de Seokjin se desvaneció cuando los bracitos se extendieron hacia él y el bebé pareció hacer un sonido similar a una risa.

"Ho-Hola" saludó Seokjin mientras se ponía de puntitas y se colgaba de la baranda de la cuna para poder ver mejor al bebé que seguía balbuceando y soltando pequeños grititos "Tienes que guardar silencio o mamá se molestará porque la despertaste" lo regañó el niño como si el otro pudiera entender sus palabras.

El niño de labios mullidos después de lograr subirse a una barandilla de la cuna estiró su pequeño bracito para tocar el rostro del bebé que se inquietaba ante el tacto. Seguía estirando ambos brazos en busca de que alguien lo acurrucara entre sus brazos y para dormir calientito porque aquella era una noche fría, aun mas para un bebé.

sunshine baby; yoonseok (hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora