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• Una nueva primera cita•

—Dime que harán.

—No, déjame en paz —Yerin se encontraba frente al espejo acabando de peinar su flequillo para así poder salir camino a la cita que había acordado con Yuna.

—Pero Yerin....

—Sojung, —Yerin optó por ignorar el nuevo reclamo de Eunbi y dirigirse hacia su amiga quien mataba el tiempo navegando en redes desde su lugar en la cama de Yerin, —¿por qué están aquí?

—No estoy segura —respondió la mayor, apartando la mirada del aparato electrónico para mirarla —Solo vine porque no tenía nada mejor que hacer —se encogió de hombros levemente antes de volver a lo suyo.

—¿Qué hay de ti? ¿Por qué no estás por ahí con tu novia o algo? —preguntó esta vez refiriéndose a Eunbi.

—Porque está muy ocupada trabajando horas extras en TÚ florería porque cree que así logrará que la perdones —respondió con fastidio, echando una mirada de reproche hacia su amiga.

—Pero si yo nunca he dicho que no la perdones —respondió Yerin sin comprender la acusación de Eunbi—, la única con la que estoy enfadada es contigo, porque eres una amiga horrible.

—¡Oye! ¡Yo no dije nada cuando me ocultaste que sabías que Eunha era la persona detrás de las cartas!

—Yo no intenté acabar tu no relación, —le recordó— ¡tú sí!

—¡Qué solo era una broma!

—¡Pues tu sentido del humor es una mierda! —Al momento en que ambas alzaron la voz, Sojung decidió que ya había dejado estar la situación lo suficiente.

—Muy bien —intervino levantándose de la cama—, hora de irnos.

—Pero... —Sojung la cogió del brazo y comenzó a arrastrarla fuera de la habitación mientras Eunbi seguía con sus quejas. —¡Esto no se quedará así Jung Yerin!

—¡Lo que digas Hwang! —gritó ella en respuesta, comprobando la hora solo para calcular si aún iba con tiempo suficiente.

Recogiendo lo necesario dentro de su bolso y luego de esperar otros quince minutos para asegurarse de que Sojung y Eunbi ya no estuvieran cerca, se dispuso a bajar las escaleras y salir hacia donde había quedado con Yuna para su nueva primera cita.

| 🌸 |

Para cuando Yerin llegó a la banca del parque en la que Yuna la había citado, aún faltaban cerca de cinco minutos para la hora acordada, por lo que decidió tomar asiento, y contemplar a su alrededor mientras esperaba.

El día estaba un poco caluroso para estar casi a finales de otoño y, al ser sábado, había varias familias con niños disfrutando el día bajo el sol. Yerin sonrió contemplando a un padre y su hija intentando enseñarle al que parecía ser su hermanito pequeño a patear el balón.

La tierna escena de pronto fue bloqueada por un ramo de flores que se interpuso entre su rostro y el parque. Yerin alzó la mirada encontrando a una sonriente Yuna frente a ella, sosteniendo el arreglo entre las dos.

—¿No que ibas a mantenerte alejada de las flores? —bromeó, tomando el ramo entre sus manos mientras Yuna tomaba asiento a su lado.

—He tomado precauciones esta vez —respondió, guiñándole un ojo antes de señalar el ramo—. Mira la tarjeta.

Yerin enarcó una ceja en respuesta, antes de volver su vista a las flores que traía en sus manos y divisar la pequeña tarjeta atada con un lazo al arreglo.

"A pesar de todos los líos en los que nos hemos metido por culpa de estas flores, resulta ser que las fresias blancas me han parecido muy bonitas y no puedo evitar que me recuerden a ti cada vez que las veo.

Sé que acordamos que empezaríamos de cero con esta nueva primera cita pero... Jung Yerin, realmente me gustaría poder afirmar desde ya que eres mi novia. ¿Qué dices?"

Yerin leyó un par de veces debatiéndose en si debería llorar o reír. Al final acabó optando por la última, aunque sin poder evitar que una lágrima traicionera se colara de sus ojos. Yuna, quien la miraba expectante esperando su reacción, rápidamente se encargó de limpiarla con el dorso de su mano.

—Que cursi eres, Choi Yuna... —protestó, apartando la mano de Yuna de su rostro para entrelazarla con la suya. —Pero si, a mi también me gustaría poder decir que soy tu novia —admitió justo después, recibiendo una brillante sonrisa en respuesta por parte de la castaña junto a ella.

—Maravilloso —festejó Yuna casi en un susurro, antes de acortar la distancia entre ambas y juntar sus labios con los de la que, a partir de ahora, sería Jung Yerin: su novia. 

Fin.



• Maratón 5/5 •



Bueno, mis queridísimos lectores. FREESIAS HA LLEGADO A SU FIN!!

Ha sido un año duro. En un principio no se suponía que acabar esta historia fuera a llevarme tantísimo tiempo. Pero sin dudas me llena de felicidad poder darle un cierre al fin.

Obviamente que queda una sorpresita más —para aquellos que no se lo vean venir— en la próxima página pero, por ahora, esto es todo <3

Espero que hayas disfrutado de esta historia o que al menos los haya ayudado a pasar un buen rato. Gracias a todos los que estuvieron desde la primera actualización y a todos los que llegaron con el correr de los capítulos. Gracias infinitas por leer, por sus comentarios bonitos y por darle amor a esta historia. Me hacen inmensamente feliz!!

En fin, nos vemos en la próxima!!

Cariños, Phia.

Freesias [YEJU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora