Freesias [YEJU]

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· Una mentira ·

—Tengo el leve presentimiento de que Yuna se va a cagar en nuestros muertos en cuanto lo descubra —comentó siguiendo los pasos de su pareja en dirección a la cocina. Eunbi rió visualizando en su mente la reacción de Yuna al darse cuenta de la mentira piadosa con la que la habían convencido de regalarle flores a Yerin.

—Creo que de tanto pasar tiempo con Yerin se te ha pegado lo dramática —bromeó, mientras buscaba en las alacenas los ingredientes que necesitaba. Ingredientes: el maíz para hacer palomitas. —Nadie se cagará en los muertos de nadie, tranquila.

—Bueno, no sé los tuyos, pero en los míos está claro que si —Eunha suspiró llevando ambas manos a su cabeza. —Joder, Yuna va a matarme...

—No lo hará.

—Dios, encima me saca como veinte centímetros...

—Son sólo diez...

—¿Qué haré si viene a por mi?

—Nadie irá a por nadie, ya cálmate —Eunbi se volvió hacia ella alzando una de sus cejas con expresión divertida, mientras la mayor se dedicaba a caminar de un lado a otro de la pequeña cocina.

—¡Toy chiquita para morir! —Exclamó finalmente logrando que Eunbi acabara por estallar a carcajadas. —¡No te rías! 

—No exageres —reclamó en respuesta. Obteniendo como resultado un ceño fruncido por parte de la mayor. —Todo saldrá bien, ya verás —aseguró en un intento de tranquilizarla, mientras acababa con lo que estaba haciendo para poder dirigirse en dirección al salón una vez más seguida por la pelinegra.

—¿Cómo estás tan segura? —preguntó cuando ambas se sentaron finalmente en el sofá. Eunbi le pasó el tazón de palomitas a la mayor mientras se dedicaba a buscar el control remoto de la televisión.

—Porque Yuna no tiene nada que perder en todo esto.

—¿Y si Yerin decide ignorar el significado de las flores? —Preguntó de pronto, dándose cuenta de que en ningún momento se habían planteado la idea de que el plan pudiera fallar. —Ya nos veo a ambas siendo el circo entero.

—En caso de que así sea, cosa que realmente dudo porque conozco lo suficiente a Yerin, entonces no pasaría absolutamente nada porque nadie a excepción de nosotras sabe del plan por lo que podemos fingir que nunca existió y seguir con nuestras vidas como si nada —sonrió satisfecha, convencida de que no había fallo alguno en su lógica.

Si Yerin decidía ignorar el significado de las flores que Yuna le entregaría, entonces la castaña al fin se disculparía y todo continuaría como ya lo hacía antes; en caso contrario, pues, ellas se ganarían unas risas en lo que Yuna aclara el malentendido. Vamos, que sea cual sea el resultado final, no había forma alguna de que las cosas terminaran mal.

—Creo que deberíamos pensar en un plan b —agregó aún no estando del todo convencida. Había algo en su interior que le decía que las cosas de pronto podrían no salir tan bien como lo habían planeado en su momento. —Solo por si acaso, ya sebes...

—Saldrá bien, ya deja de preocuparte —respondió la menor sentándose nuevamente a su lado ya con el control remoto en su mano. —¿Qué película quieres ver? —Mientras encendía finalmente la televisión.

—Cómo evitar que tu mejor amiga deshonre tu cactus por aguarle el regalo de disculpas a su crush.

—Vale, veamos Inside Out otra vez.