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• Una llamada •


—...Y entonces le dije que quizás lo mejor es que nos tomáramos unos días para pensar en si queremos seguir con esta relación o... Yerin, ¿me estás escuchando? —La rubia frunció el ceño en dirección a su amiga, quien movía distraídamente los restos del trozo de pastel que había pedido con la cuchara.

—Si Sojung —respondió casi por inercia la menor de las dos, sin siquiera levantar la vista hacia su amiga. La rubia acabó por suspirar y, resignada por completo a hablar de sus propios problemas, optó por preguntarle a su amiga en qué pensaba. —Las cosas con Yuna no van nada bien —confesó la castaña, mientras hundía su cara en el hueco que dejaban sus brazos cruzados sobre la mesa.

—¿Aún no has hablado con ella? —Yerin simplemente negó. —¿Cómo carajos esperas solucionar algo entonces? —Sojung la miraba sin poder creerse la manera en la que su amiga estaba sobrellevando toda la situación. —Yerin, si no le planteas a Yuna lo que piensas ¿cómo es que esperas entender qué es lo que sucede?

—Ella tampoco ha hablado conmigo desde entonces...

—¿Y eso desde cuándo es un impedimento para ti? —La rubia alzó una ceja, dejando que las comisuras de sus labios se alzaran levemente en un amago de sonrisa —Además, no es como que Yuna fuera la parte activa de esta... relación que supuestamente mantienen ustedes dos.

Yerin alzó apenas la cabeza con el fin de conectar miradas con su amiga.

—Creo que estás dramatizando en demasía por una estupidez —continuó sincerándose la mayor. —Llama a Yuna, queden en algún lugar y hablen de una vez por todas sobre el estúpido ramo de flores.

—Las flores no son estúpidas —se quejó la castaña frunciendo los labios en una mueca.

—Tienes razón, aquí la única estúpida eres tú.

—¡Sojung!

—Llama a Yuna —exigió riéndose de la reacción de su amiga mientras empujaba el teléfono de la castaña hacia ella. Yerin bufó mientras volvía a reincorporarse en su asiento.

—¿Qué se supone que le diga? —Preguntó mientras buscaba en número entre sus contactos.

—"Hola Yuna ¿crees que podríamos hablar?" me parece un buen comienzo —sugirió la rubia aún manteniendo una sonrisa en su rostro. La castaña suspiró una vez más antes de llevar el aparato a su oído luego de haberle dado a realizar llamada.

¿Hola? ¿Yerin? —la voz de Yuna se hizo presente al otro lado de la línea al cabo de unos segundos y justo en ese momento, la castaña se preguntó a sí misma por qué diablos había decidido hacerle caso a Sojung.

Freesias [YEJU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora