𝐈𝐧𝐯𝐞𝐬𝐭𝐢𝐠𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝟑𝟔𝟎 ♡ 𝐓𝐚𝐞𝐉𝐢𝐧𝐊𝐨𝐨𝐤

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐃𝐢𝐞𝐳

Había caído la tarde cuando llegaron de regreso, cada quién se había ido por su lado sabiendo que tendrían una cita próximamente. Estaban bastante cansados, sin embargo, lo primero que hizo al pisar el aeropuerto y esperar que Jung Kook se marchara, fue llamar a su "masajista personal".

—¡Minnie Ho! —exclamó al responder—. ¿Estás aquí?

—Lo estoy ¿Dónde estás Van? No te encuentro.

—Afuera, te estoy esperando aquí.

—Iré para allá, cariño.

Seok Jin tomó su maleta para comenzar a caminar. Miraba a su alrededor por si notaba algo sospechoso, quizá Ji Min, aunque el menor se había quedado en Europa, o eso le había dicho a Tae Hyung cuando lo llamó. Apenas vio a Vante sonrió y el menor sin ninguna pena se acercó con prisa hasta el mayor.

—¡Minnie Ho! —soltó entre sus brazos, Tae Hyung había sido desvergonzado como para tratar a un hombre al que casi ni conocía como si fuera un cercano. Había acercado su rostro hasta besar la mejilla del mayor—. Ya quería verte —dijo con ilusión al mirar los bellos ojos azules de su amante. Seok Jin no se esperaba esa coqueta bienvenida, creería que tan solo se abrazarían, pero jamás que Vante accediera a besarlo en público, había sido Luz verde.

Tomando el suave rostro del muchacho entre sus manos sonrió —También anhelaba verte, Vannie —murmuró apenas sobre los labios ajenos, probando con cada roce lo loco que se sentía por el tal Kim Tae Hyung. Sus besos eran adictivos, llevaban tres minutos tan solo besándose como bienvenida fuera del aeropuerto. No podía negar que habían conseguido una fuerte química desde el principio.

—¿Te invito a comer? —debes venir hambriento y cansado.

—Vannie —murmuró besándole otra vez—. Compras el almuerzo y yo te invito a cenar más tarde, ¿si cariño? —asintió antes de sentir los labios de su amante apasionado sobre los suyos—. ¿Quieres ir a mi departamento? —entonces los ojos del vicio y la lujuria aparecieron en el azabache.

Su primera impresión del lujoso departamento fue obviamente notada por Seok Jin, aquel nunca había pisado un lujoso departamento como ese, pero en realidad ese lugar no era de Seok Jin, sino de Min Ho, un modista dueño de una casa de modas. Ese departamento realmente le pertenecía a la agencia, no estaría tan loco de llevarlo a su verdadero departamento. 

Jung Kook se hallaba en su departamento frente a su laptop del trabajo realizando su parte de la investigación, observando cada video que grabaron los lentes. En uno de tantos logró captar uno de los encuentros con Seok Jin. Tuvo que jadear observando el plano del sofá, la sala estaba vacía, pero podía escucharse gemir desde la habitación demasiado fuerte y sucio para percatarse ahora de la forma tan caliente que follaban, tan dichoso de ser él quien disfrutaba a Seok Jin.

—Jung Kook —le había llamado Ho Seok desde el marco de la puerta—. ¡Jung Kook! —aquel alzó su mirada y de inmediato cerró la laptop, además de quitarse los auriculares. En un primer momento parecía molesto—. Vine antes del trabajo para llevarte a comer... me has hecho mucha falta —recibió el beso de su novio casi por compromiso, y dudaba mucho que lo extrañara ya que en todo ese tiempo nunca llamó y apenas respondía sus mensajes.