⤕𝐷𝑎𝑟𝑘 𝐶𝒉𝑖𝑙𝑑𝑟𝑒𝑛𝑠©

♧𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙸𝙸

Capítulo 2

Sangre demoníaca y la torre central

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— ¡Bienvenidos al infierno, almas desamparadas yo os guiare a su destino final!.

Nunca pensé que con unas simples palabras se me fuera el alma.

Porque no fueron ni las palabras ni el entusiasmo con el que se pronunciaron, fue la persona — bueno la cosa esa — que lo dijo.

Era femenina, sin duda por su tono de voz y su manera de vestir, su piel era de color rojo claro, semejante a una mujer, pero con unos notables cuernos que resaltaban de su pelo y una cola de lagarto con un color azul metálico que no había visto nunca, una estatura de aproximadamente 1.75 y unas curvas envidiables.

— ¿Q-que eres? — solté sin pensar y me arrepentí al instante que su mirada se dirigió hacia mí.

— mhn, soy una híbrida, una mezcla de demonio guardián y súcubo, mi nombre es Arián.

Yo que estaba procesando toda la información me digne a tomar la mano que extendió hacia mí y me levante del suelo del puto autobús causa problemas.

En mi defensa no estoy en condiciones de pensar nada.

Tú debes estar aquí por la Academia eres... ¿Cómo dijo que te llamabas?.. — ¿sabe de mí? — Meiler Stewart.

Que coño pasa aquí.

— Así es como te llamas.. Meiler.
Meiler Stewart.

Asentí con la cabeza — ¿Cómo lo... sabes?.

— Ohm, él dijo que vendrías y estarías muy confundida, te explicaré un poco de una manera sencilla, pero deberíamos ir caminando — Miro a los otros chicos atrás de mí que seguían como antes — ¡Donde están mis lindas almas atormentadas! — exclamó Arián.

Creo que me acabo de poner más pálida de lo que estaba antes — ¿a dónde te los llevas?.

—Mhmn a aquel edificio de allá — señaló hacia la nada.

— Pero... ahi yo no veo nada.

—Ya lo verás — y dejo ver la sonrisa ladeada más aterradora de mi vida, pude ver unos colmillos filosos como los que cuentan en las historias que tienen los vampiros.

-— ¿Acaso también eres un Vampiro?.

— No, ¿qué te hace creer eso? — señalé sus colmillos y ella se encogió de hombros — todas las especies aquí tienen colmillos — dirigió su mirada al frente y comenzó a caminar — ven, sígueme, te dejaré en la Academia y dejaremos a estos chicos por el camino.

— ¿Tú también estudias? —pregunté dudosa.

— No mi hermana lo hace.

—entiendo... — respondí — ¿puedes contarme sobre este lugar?, ¿quien sabía que vendría aquí?.

Me encuentro en un "mundo desconocido", sin señal móvil, sola y para colmo con una chica que es una especie de demonio.

No vale la pena alarmarse, tengo que mantener la calma a toda costa y encontrar una manera de salir de aquí y volver a mi hogar, empezando con la persona que sabía que vendría aquí.

— Arián, ¿Cómo puedo encontrar a la persona que te dijo que vendría?, ¿Quién es?.

— Meiler, es un poco complicado, ... Verás no cualquiera puede hablar con esa persona, él dijo que sería el quien te buscaría, pronto, tienes que tener paciencia, por ahora céntrate en la academia.

Asentí, supongo que tendré que mantenerme un tiempo aquí.

— lo ves ahora, ahí adelante.

— levante la mirada y pude verlo, un edificio enorme, tan alto como un rasca cielos, era realmente hermoso con detalles negros y rojos en la pared enormes ventanales de cristal y las puertas grandes puertas que se abrieron para ceder nos el paso.

— Esta es la torre central donde se deciden los castigos de aquellos que han pecado en vida, pero también es la vía más rápida para llegar a cualquier lado en el inframundo, solo los muertos o los tienen sangre demoníaca pueden acceder a ella.

— ¡Entonces estoy muerta!.

—¡No Mei Mei para nada!, solo tienes sangre demoníaca, una cantidad bastante grande.

Sangre que.

— !¿Yo?!

— Pero Meiler, es muy importante que no le digas a nadie que tienes sangre humana, morirías al instante — dijo muy seria — ¿entiendes?.

— Entiendo.

— !Bien, vamos a la puerta de la Academia¡, cuando estés hallá  busca al subdirector Albert él te ayudará a establecerte.

Nos acercamos a un mostrador con una señorita detrás y en cuanto  a Arián ella parecía normal .

— Buenas tardes, general Arián cuál es su asunto — pregunto la señorita.

— Ella —  me señaló — necesito un pase de acceso a la Academia.

— Claro pase por hay por favor.

Arián hizo un gesto con la cabeza indicándome que podría pasar.

Pase a una pequeña habitación donde solo había una puerta dentro, dudé en entrar.

¿Y si era una trampa?, después de todo me metí en todo esto por no seguir mi instinto, pero ahora no dice nada, ¿debería de abrirla?, ¿debería entrar?.

— Te quedarás hay parada todo el día, entra y ya, ni que fuera a ser la decisión de tu vida — habló una voz profunda y masculina detrás de mí que me estremeció completamente.

Me giré y era un chico de piel blanca y tersa, ojos oscuros y azulados, el pelo de un rojo cobrizo y alborotado que caía por su cara, me llevaba dos cabezas y podía ver uno que otra bestia dibujada en sus brazos hasta llegar a las mangas de su camisa.

Parecía que estaba esperando a que hiciera algo, bufo y empezó a caminar hacia mí.

Retrocedía una, otra, y otra vez hasta que choque con la puerta en mi espalda, se acercó a mi cara, mirando me a los ojos, podía oler el suave olor dulce a miel que desprendía su cuerpo, mi cuerpo empezaba a flaquear solo con su presencia.

— Te quitarías de delante de la puerta — cuando entendí sus palabras me moví, él abrió la puerta y desapareció en un instante.

Llevé mis manos a la perilla de la puerta justó donde él había puesto la suya antes y me decidí a abrirla, después de todo que más podría pasar.

¿Morir?, ya esto en el infierno no habría mucha diferencia a menos que el de arriba se apiadara de mí, además no creo que él tenga mucho poder aquí abajo.

Necesitaba encontrar respuestas y eso es lo que haría a partir de ahora.

Por lo menos hasta que pueda regresar a mi hogar.

Segundo capítulo yei como pueden ver aquí tampoco hice muchas modificaciones :)
Se viene lo bueno bebes

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