Hilos unidos -Takashi Mitsuya-

Capítulo 5

Mi cuerpo se mueve al ritmo de las manos de Mitsuya. Él, con sus manos en mi cintura me guía y yo solo muevo un poco mi cabeza y algunas veces me froto contra él.

-Perdona por no decírtelo antes, pero estás muy guapa. -lo miro a los ojos, el me está mirando, tan serio como siempre pero con una pequeña sonrisa que me mata, giro mi cabeza a un lado intentando no mirarle a los ojos.

-Gracias, por todo Mitsuya. -siento como deja de moverme con sus manos y una de ellas la coloca en mi barbilla y me gira para verle a la cara pero yo mantengo mi vista baja.

-¿A qué te refieres? -me pregunta con su ceño fruncido.

-Por aceptarme en el trabajo como modelo, no pensé que fuera a entrar y más en una de las compañias de moda más grandes del mundo. -suspiro y levanto mi vista, me está mirando y solo me pone más nerviosa, sonríe como solo él sabe y agarra, de manera suave, mis muñecas y las coloca al rededor de su cuello, sus manos viajan hasta mis cinturas y me rodea con los brazos.

Él es más alto que yo, así que con su cabeza agachada en mi cuello, me dice -Como no aceptarte si eres guapísima. -con voz ronca y grave.

Mi piel se eriza en la zona y me apego más a él para seguir bailando.

-¿Que estás haciendo aquí, Mitsuya? -me reprimo al instante de haber dicho eso y me tapo la boca con la mano. No somos nada y no debo preguntarle como alguien que quiere controlarlo. -Perdona, solo...

-Estoy aquí por unos negocios. -al verme fruncir mi ceño me sigue explicando- Unos amigos querían que fuera un lugar discreto y bueno, acabé aquí y te ví bailando así que...-suve y baja sus hombros, aún en la misma posición.

-Vale...-me callo y no digo nada más, solo disfruto la canción con un hombre extremadamente atractivo.

Siento unos labios húmedos en mi cuello. Dejan un beso y luego otro y otro. Sus manos se aferran más a mi cintura atrayendome a su pelvis. Se pone recto y se acerca a mi boca, yo separo mis labios y cierro mis ojos pero nunca recibo ese anhelado beso. Abro mis ojos y lo veo sonreír.

-No quiero aprovecharme de una borracha, ¿sabes? -suelta una pequeña risa y su mano suve a mi mejilla, pasa por mi oreja y coloca un mechón de pelo tras ella. Aún con una sonrisa, me mira a los ojos y me guiña un ojo para después irse, todo mientras yo no quitaba mi mirada de él.

Muevo un poco mi cabeza y caigo en la cuenta de que sí, me ha dejado sola en la pista. El olor a cuerpo humano me llega y ya no me parece tan guay. Salgo de ahí, avergonzada de mi misma por haberme dejado engañar y haberme bajado las bragas así de rápido.

-Mierda...-digo para mi misma y me llevo una mano a la frente, sobándomela.

-Hombrreeeeeeee, Laraaaaaaaaa -giro mi cabeza y veo a Baji borracho , con un brazo sobre los hombros de Chifuyu.

-¿Chicos?

-Perdona a Baji, está borracho. -Chifuyu dice y deja a Baji en un sofá, cae dormido al instante y él se sienta a mi lado en la barra. -¿Cómo estás? No te veo muy bien.

-Oh, sí. Estoy bien, tranquilo. ¿Vosotros?

-Igual, al llegar Baji me tiró con el a la pista y empezamos a bailar, pero se cansó muy rápido y nos vinimos aquí a la barra, él empezó a beber de la bebida esa de la playa y así acabó. -levanta los hombros, quitandole importancia y le da un sorbo a su Coca-Cola.

-Me lo esperaba de Baji. -río- No paraba de decir que quería probar la bebida de la playa. -hago el mismo gesto que el y ambos nos reímos.

-Baji para mi es como un hermano, le ayudo en lo que puedo y inento estar siempre cuando lo necesita. A veces, puede llegar a ser un poco cabezón y idiota pero lo quiero mucho. Al fin y al cabo, somos amigos desde los 13 años. -frunzo mis labios en una sornisa.