Capítulo 13

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Empezamos a besarnos, el me coloca encima suya y sus manos empiezan a meterse por debajo de su camisa, subiendola. Me acaricia la espalda y me dice.

-No llevas sujetador. -cuando habla, siento su respiración chocando con mi cara.

-Por las noches es mejor sin sujetador. -le digo y ambos sonreímos.

Me vuelve a besar y va a medida que me acaricia la camisa se va subiendo. Una de sus manos va a mi trasero y lo baja un poco, haciendo presión con su zona.

-Estas impaciente, ¿no? -le digo entre besos.

-¿Quien no?

Bajo mis labios a su cuello y voy haciendo un camino de besos hasta sus clavículas. Me siento encima de él, sus manos están en mi trasero, tocandolo y dando leves apretones a veces. Yo llevo mis manos a su pecho. Acaricio suavemente, desde las pectorales hasta sus abdominales.

-¿Te gusta? -me dice y yo asiento avergonzada mientras me muerdo el labio.

Llevo mis manos al elástico de su ropa interior, pero antes de poder bajarlo me quedo paralizada y se me vienen los vagos recuerdos de la noche que pasé con Sanzu y Rindou.

Me se paro rápidamente, me siento a un lado dándole la espalda.

-Esto no ha sido una buena idea. -me levanto de la cama y entro al baño para cojer mi ropa.

Cuando quiero salir, choco contra el torso desnudo de Mitsuya y me siento aún más culpable.

-Lara, ¿estas bien? ¿Te he echo sentir incómoda? -sus manos están apoyadas en el marco de la puerta impidiendome el paso.

-No, yo solo... -me quedo entrecortada y me callo. Agarro mi ropa más fuerte y la apretó en mis brazos.

-Pensé que tu también querias. Lo siento si te he malinterpretado o algo, pero dime lo que pasa.

Lleva una de sus manos a mi mejilla, acaricia mi mejilla y yo cierro por unos segundos los ojos.

Lo siento mucho Mitsuya, por todo.

Abro los ojos y le veo mirándome, triste y sobretodo preocupado. Yo aparto la mirada y aprovecho la oportunidad para salir del baño.

Voy bajando las escaleras y siento sus pasos apresurados tras de mi.

-Lara... -no respondo- Lara porfavor. -nada- Respondeme y dime que pasa.

No respondo y voy a la entrada y agarro las zapatillas, salgo fuera descalza, el me sigue y los guardias de fuera se giran a ver pero luego vuelven a lo suyo.

-¡Lara, porfavor respondeme! ¡Dime algo! -le escucho gritar y me muerdo el labio, me dirijo al coche y abro la puerta pero la cierra.

-Lara, ¿estas bien? Porfavor, dime que pasa, así podremos entrar dentro y hablarlo. -miro al suelo y al levantar la vista veo que se ha puesto unos pantalones.

Le miro a los ojos y el agarra de nuevo mis mejillas, firmemente.

-Habla conmigo, porfavor. -me suplica y suelto un suspiro. -No llores, no me gusta verte llorar.

No se en que momento he empezado a llorar pero me está secando las lágrimas. Me siento más culpable y lloro más.

-Mitsuya, yo... No quiero que te en fases conmigo, solo escuchame porfavor.

Me suelta y se cruza de brazos, me mira atentamente y serio.

-Quiero que sepas que estoy muy arrepentida y que lo siento mucho por todo. -suspiro - Me acosté con Sanzu y Rindou.

Le digo y veo como levanta ambas cejas y se lleva ambas manos al pelo, tira de el y se da la vuelta.

-Pasó aquella vez que bailamos y yo, yo... Tu me dejaste así y yo necesitaba una especial de cariño ese momento y solo pasó. -lloro más y el se tira hacia mi, tiene un puño apretado y una mano cubriendole la boca.

-A ver si entiendo, tuviste un trío y no me lo dijiste hasta ahora. Yo de verdad pensé que te estaba empezando a gustar y, tu te acuestas con otros tios mientras yo me confieso. Entonces que, ¿dices que no fue nada para ti aquella vez en el restaurante? ¿Es eso?

Se le ve bastante enfadado.

-No, significó mucho para mi, de verdad. -intento agarrarle la mano pero se aparta.

-Pues no lo parece. Que sepas, que me siento utilizado, muy utilizado.

Me mira por encima del hombro y entra de nuevo a la casa. Yo no me muevo por unos segundos.

Entro al coche y me voy de la casa echándole un último vistazo.

A medio camino, empiezo a llorar. Paro el coche en un sitio alejado y le doy un golpe al volante, seguido de otros más.

-¡Joder! -grito y salgo fuera.

Empiezo a caminar de un lado a otro y mi corazón a latir rápido. Lloro y lloro sin parar como dos cascadas.

-¡Joder! -grito a todo pulmón.

Me llevo la mano al pecho, a la zona del corazón.

Siento mucho dolor, miles de pinchazos a la vez. Yo ya sabía que acabaría así, sabía que se acabaría enterando y pero no me esperaba que todo acabara así.

En parte, es culpa mia, yo supe que acabaría así y lo hize de toda a maneras. No, esto es culpa mia, todo esto a sido mi culpa.

Mis piernas fallan y caigo de rodillas al suelo. Me quedo así, llorando a la luz de la Luna.

Hilos unidos -Takashi Mitsuya-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora