Hilos unidos -Takashi Mitsuya-

Capítulo 22

Narra Lara

Me siento muy triste.

Decepcionada.

Traicionada.

Rabia.

Siento muchas cosas a la vez, cosas que no se pueden describir con simples palabras.

Mitsuya... ¿Como ha podido pasar? Pensé que yo le gustaba, que nos gustabamos y cuando dijo que era mi novio, se sentía tan... Real.
Pero, ahora me doy cuenta que yo soy tonta. Soy la única que se imaginó un futuro juntos. Soy la única ilusionada, debí saberlo, el era mi jefe, es imposible que acabemos juntos.

Me sigo limpiando las lágrimas, pero me siento en un escalón y sacó un papel para limpiar mis lágrimas y mocos. La gente me mira raro pero me da igual.

-Lara... -levanto la cabeza y me sorprendo bastante.

-¿Que haces aquí? No quiero hablar contigo -digo mirando para otro lado, ahora mismo, quiero estar sola.

-Escucha Lara, Mitsuya tiene sus razones para hacerlo... -antes de que siga le interrumpo.

-Oye Rindou, tan sólo déjalo estar. Puede que tenga razones, puede que te ha que escucharlas, pero necesito un tiempo -le digo mirándole.

-Lara, escuchame, Mitsuya tiene sus razones para hacer lo que a echo y... Voy a serte sincero, yo también tuve que ver en qué te despidieran.

-¿Que? -digo levantándome.

-Técnicamente es mi hermano, pero también me saplica a mi y quiero que lo sepas -suspira mientras me mira a los ojos- Otra cosa que quiero que sepas, es que...

-¿Que? -pregunto y Rindou empieza a ponerse nervioso.

-Joder...

-¿Que, Rindou? -pregunto ya perdiendo la poca paciencia que me queda.

-Tu me gustas Lara -dice y la boca se me cierra- Me gustas mucho, y lo que pasó en la fiesta solo me lo confirmó más.

-¿Porque me dices esto ahora? -digo luego de un tiempo- Podrias habermelo dicho antes y, quien sabe, alomejor...

-No, Lara, porfavor para -me coloca la mano en frente de mi y me callo- Quiero que sepas esto, no te lo he dicho antes porque en el fondo, una parte de mi sabia que tu no me mirabas igual, pero si a otra persona.

-Mitsuya... -digo en un susurro triste.

-Exacto, por eso me he quitado del medio para que acabes con Mitsuya, porque aunque no lo aceptes, tu le quieres y el a tí -dice señalandome y la calle por donde a venido.

-Rindou... Lo que has dicho... -no tengo palabras que decirle, tan sólo es que no se que decir.

-Tranquila Lara -me sonríe- Te acompaño a casa, ya es tarde y podrás quedarte sola cuanto quieras.

-Claro -también le devuelvo el gesto- Muchísimas gracias, Rin.

Entonces, asiente y sonrie más ampliamente. Pasa su brazo por mi cuello y saca su móvil para llamar a su chofer.

Al llegar a casa, me quito la chaqueta pero de esta cae un papel. Me preocupo pues no recuerdo haber metido un papel en el bolsillo. Me agacho a cojerlo y veo unas letras escritas a mano.

Mitsuya tiene pasarela mañana,
ve a hablarle o te arrepentirás.
El te quiere y tu a él. Tan solo
escúchale.

Te quiere,
Rin.

Sonrío por instinto. Por suerte, las cosas con Rindou no son incómodas, tan sólo, espero que el encuentre a alguien que le quiera.