Capítulo 21

760 115 30
                                    

Narra Mitsuya

Luego de que Lara se fuera, sentí mucha tristeza, corro hacia ella para tratar de detenerla pero un brazo me detiene.

-Ha, ha, ha. -dice Ran, con una sonrisa diciendo que no.

Rápidamente, me cabreo y levanto mi puño para pegarle pero me lo detiene con la palma.

-Ha, ha, ha. -repite- Porfavor, Mitsuya, ¿cuanto tiempo creías que iba a durar? ¿Pensabas que ella no se iba a enterar?

-¡Iba a decírselo pero ustedes llegaron! -le digo mientras me acerco a el.

-Hijo ya sabes de lo que hablamos, ¿no? -me dice mi padre, colocandome su mano en mi hombro.

Hace algunos días atrás...

Me levanto temprano, luego de salir de la ducha ya cambiado, veo a Lara dormir en la cama, tapada con las sábanas y desnuda. Río al recordar la noche anterior y me voy acercando a ella, en silencio.

-Te quiero. -susurro en su oído aunque sé que no me oye y dejo un beso en su mejilla. -Iré a hacer desayuno para ambos.

Voy bajando las escaleras tranquilamente, pensando en que poder hacer para que a ella le gustara. Pero, alguien llama al timbre y veo a Julia ir a abrir.

-Señor Mitsuya -me dice Julia, caminando hacia mi a paso rápido, con su uniforme de ama de llaves.

-¿Que pasa? -pregunto pero me callo al ver a las personas en la puerta.

-Le buscan señor. -me responde y asiento tocándole el hombro, en señal de agradecimiento.

-Si Lara despierta, solo hazle el desayuno y no le digas nada sobre ellos, si pregunta. -le digo y asiente, volviendo a lo suyo.

Yo camino hacia la puerta, mi corazón está con Lara, en la cama, abrazados y dándonos mimos. Pero, mi cabeza sabe que debo decírselo y que ellos estuvieran aquí, solo era un recordatorio de que lo buena se va a acabar.

-Hola padre, -digo mirandole y luego a los otros dos - Ran, Rindou, hola a ambos.
Porfavor vayamos al jardín a hablar mejor.

No dicen nada mientras los guío fuera, Julia me ve pero no hace nada ni dice nada.

-Bueno, ¿de que quieren hablar? -pregunto.

-Verás hijo -mi padre suspira mientras se apoya en el bastón con detalles de oro que tiene- Hace unas semanas te dije que los paparazzis y fans habían te habían visto a ti y a Yuzuha juntos en un restaurante. -le interrumpo.

-Ya te dije lo que pasó, las fans no se han olvidado de nuestra historia de amor y creen que es ella, pero ya te dije que es Lara. -digo ya cansado y me cruzo de brazos, molesto. Mi padre suspira enfadado y me mira desafiante.

-No me interrumpas cuando hablo. -me dice y se calma para seguir hablando- Bueno, luego de eso, yo te dije que te quería lejos de ella, que no es bueno que tu tengas pareja, y menos que salgas con una de tus modelos. Por eso te prohibí volver a verla.

-Lo sé, papa, no la he vuelto a ver.

Ran se gira hacia la ventana y sonrie, me fijo en su dirección al igual que Rindou y papá, y, oh mierda, era Lara.

Ran se gira de nuevo y escucho la sonora risa de papá. Me coloca la mano en mi hombro y me apreta con fuerza.

-Te dije hijo, por eso, deberias haberle dicho cuanto antes.

-¿Que hacen ellos aquí? -pregunto señalando a los hermanos Haitani, ignorando su pregunta.

-Oh, bueno, verás... -Rindou empieza a hablar pero le callo.

-Aún no perdono que te fueras de mi compañia sin motivo alguno. -le digo mientras le miro de arriba a abajo con desprecio.

-De eso me encargó yo. -dice Ran aclarandose la garganta- Nosotros seremos grandes socios de tu compañia, -¿que?- Tu padre, como ex-director de tu compañia, acepta que Haitani Brothers y la compañia The Two Dragons se junten.

-¿Que? -digo exaltado y miro a papá, en busca de una explicación.

-Así tendrás menos tiempo para verla, ya que no me fio de ti, como ya debes saber el porqué.-dice mientras suelta mi hombro y dejo ir un gemido de dolor. -Le dirás que la odias y que no la quieres más, o cualquier mierda para romperle el corazón.

-No voy a hacerle eso. -digo decidido.

-Como quieras, pero el tiempo vuela y los negocios no esperan -dice Ran con su típica sonrisa lasciva mientras mira a Rindou- ¿Quien sabe? Talvez, la bomba acabe explotando.

-Por cierto, -habla Rindou pero antes de callarlo sigue hablando- Cuando me fui de tu compañia, era porque ya sabía que esto iba a pasar así que preferí alejarme. -me mira de una manera que no consigo comprender, sé que hay algo más.

-TIC, TAC, TIC, TAC... -dice Ran, empezando a caminar hacia atrás con mi padre mientras mueve su dedo.

Apreto mis puños, sé que debo hacerlo pero no quiero que acabe, no aun, solo un poco más de tiempo, porfavor.

-Mitsuya.

-¿Que? -respondo al instante con un tono grave.

-Entre tu y yo -se mete las manos a los bolsillos y suspira- A mi también me gusta Lara, demasiado. -le miro a los ojos molesto pero no hago nada- Pero, ya debes saber lo que pasó aquella noche y yo sé la manera en la que te mira así que, por eso me alejé. -da un paso hacia mí- Por eso, deberías hacer lo mismo, Mitsuya, aléjate antes de que la bomba la salpique también.

-Pero yo la quiero. -le digo.

-¿Crees que yo no? ¿Crees que si tu no estuvieras, yo no lo intentaría? ¿Crees que no me duele? Ella fue la primera chica de la que me enamoré y fue mi primer corazón roto. Solo te pido que no la hagas sufrir.

Me dice y se va, dándome una última mirada de tristeza y compasión.

Actualmente...

-Sí, lo sé. -digo rendido.

-¡Joder! -grita Rindou y da un golpe a mi mesa de cristal, la rompe al instante y se acerca a mi, tanto que siento su respiración, me señala con el dedo índice y habla- Te lo dije, te lo dije idiota, no la hagas sufrir y fue lo primero que hiciste.

Se queda así por unos segundos pero luego se va caminando echando humos y en silencio. Yo me quedo con Ran y papá.

-Ya te lo advertimos Mitsuya. -dice Ran, colocándose con papá.

-¡Lo sé, pero no esperaba que hoy! ¡Esperaba más tiempo! -grito yo moviendo mis brazos en el aire.

-Hijo, cálmate. -me dice agarrando con fuerza su bastón.

-¡No no puedo! -digo- ¿Como lo hago, papá? No es tan difícil decirlo que hacerlo, ¿no? -digo sintiendo lágrimas en mis ojos pero las reprimo al instante.

-Ella se ha ido, ahora ya no tendrás distracciones, bien echo hijo. -se acerca y toca el mismo hombro que la vez anterior. -Me siento orgulloso del gran diseñador que eres, Mitsuya.

Suspiro cansado e irritado por esta situación. Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento muchísimo. Te mereces a alguien mejor Lara. Ayato, lo siento también.

-Claro, papá. -le respondo mientras sonrío levemente aunque tenga lágrimas dentro.

-Bien, entonces, mañana en la pasarela, será la primera pasarela en la que se anunciarán a ambas compañías unidas y presentareis vuestros modelos, y con el tiempo os fusionareis. Aprovechar la oportunidad para llamar la atención de los peces gordos que irán mañana.

-Sí. -dice Ran y yo solo asiento, afligido.

Cuando todos se fueron, me senté en el sofá y levanté la vista hacia la mesa ahora rota.

-¡Joder! -me tapo la cara y dejo ir todo lo reprimido.

Lara, yo de verdad te quiero, es más te amo. Tanto, que duele, justo como Rindou decía. Debi habertelo dicho antes, ya lo sé, lo sé, es solo... Que todo era tan bueno y tan bonito junto a ti, que no quería que se acabara.

Lara, lo siento.

Hilos unidos -Takashi Mitsuya-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora