Hilos unidos -Takashi Mitsuya-

Capítulo 23

Al día siguiente, despierto tranquilamente en mi cama, se me hace raro esto de ya no ser... Bueno, eso.

Voy a la cocina y me sirvo un plato de desayuno. Entonces, recuerdo lo que Rin me dijo en el papelito de ayer;

"Mitsuya tiene pasarela mañana"

Es verdad, Mitsuya... No sé si debo ir, alomejor el no quiere verme o quiere verme y explicarse. O tal vez, si voy no me va a hablar... Calma, tan sólo no pensemos de más, aún faltan unas horas para que empieze todo y seguro que el esta ya ahí preparando todo.

Mitsuya, en verdad te extraño mu-No, hoy será anti-Mitsuya hasta que decida que hacer.

Veo mi teléfono vibrar a mi lado y en la pantalla, pone el teléfono del Hohospital. Rápidamente, trago la comida y hablo.

-¿Si? -digo yo.

-Buenos días, señorita Lara -dice el mismo médico de siempre.

-Buenos días.

-Quería decirle que su hermano, Ayato, saldrá hoy del Hospital y que tiene que venir alguien a recogerlo.

Otras. Ayato, sale del Hospital, no me esperaba esto. Sonrío ampliamente a la vez que siento mariposas en el estómago.

-¡Si, si! ¡Genial! -al darme cuenta que estoy actuando como niña pequeña, me calmo y respondo con formalidad- Claro, ahí estaré.

Escucho que suelta una risa leve y yo me avergüenzo por dentro.

-Esta bien, venga en una hora.

-Claro, muchas gracias por todo, de verdad.

-No hay de qué, señorita Lara. Que tenga buen día.

-Igualmente.

Al colgar el teléfono, suspiro y me pongo a gritar como loca por la casa- ¡Si, Ayato! ¡Podremos irnos a Nueva York!

-¡Alexa, pon Cake By The Ocean de DNCE! -digo alegremente y esta me hace caso al instante.

La canción suena haciéndome mucho más feliz. Esto es increíble, no puedo explicarlo, dicen que cuando una cosa no se puede explicar, es porque es de las mejores cosas.

(...)

Llego al Hospital, concretamente a la habitación 067 de Ayato. Abro la puerta y suelto lágrimas al verlo tan feliz, saltando en su cama.

-¡Lara! -dice al verme, salta hacia el suelo y corre hacia mi, me rodea con sus brazos y yo a él- ¡Lara, me he curado, podremos ir a Nueva York!

-¡Si! -digo abrazandole, que conste que me he agachado para quedar a su altura.

-¿Porque estas llorando? -me pregunta inocentemente.

-P-por nada, es sólo que tu hermana esta muy feliz -sonrío y nos separamos, él también sonríe.

-Ven, quiero contarte como me ha ido en el Hospital -dice agarrando mi mano y me lleva con el a la cama, en la que momentos antes saltaba.

(...)

-Entonces, ¿que tal todo con Mitsuya? -me pregunta, mientras bebe de su agua.

Luego de que Ayato me contara como le había ido todo, ha salido el tema de Mitsuya y ahora, no sé si debo o no contarle todo.

-Bueno verás... -no sé por donde empezar, dije que sería un día anti-Mitsuya, pero haré una excepción solo para explicárselo- Han pasado unas cosas bastante graves entre Mitsuya y yo, y ahora mismo estoy muy molesta con él, me ha echo bastante daño...-me trabo con mis palabras y juego con mis dedos.

-Tranquila Lara, no me quiero meter pero, ¿se ha explicado Mitsuya? ¿Te ha dicho porqué? -me pregunta y niego con la cabeza.

-No, pero yo tampoco lo he dejado -dijo arrepentida.

-Entonces debes hablar con él y que te explique mejor todo, a partir de ahí haz lo que tengas que hacer -me dice y me lo miro por unos segundos- Si quieres, si no, pues no lo hagas.

-Si, creo que tienes razón, Ayato -digo con una leve sonrisa pero sigo jugando con mis dedos.

-Mitsuya me ha caído bien, ¿sabes? -me dice con una sonrisa.

-¿Podemos dejar de hablar de Mitsuya? -digo ya cansada y el asiente aún con su sonrisa.