Templanza (Trafalgar Law x Tú)

5. Fiesta

Había pasado una semana desde el incidente con Smoker y Tashigi.

Law me había curado y por fin, la herida del abdomen me había sanado por completo. Bepo me había ayudado a remodelar mi habitación. Había pintado las paredes de un color perla muy parecido al blanco. Ahora tenía una mesa donde leer, una estantería donde pondría los libros que comprase en un futuro, un armario donde guardar toda la ropa que había comprado, y, finalmente, una cama individual.

Me encantaba ordenar y organizar todo, es por ello que me tiré casi un día entero planificando mi cuarto. Bepo estuvo a mi lado en todo momento y me ayudó moviendo los muebles como mínimo unas veinte veces, algo que le agradeceré por siempre.

Bepo también me había enseñado a cocinar, eran cosas muy básicas pero por algo se tiene que empezar.

Sachi y Penguin habían estado comprando provisiones, ya que nos tuvimos que ir muy repentinamente de la última isla y no les dio tiempo a comprar casi nada. Estaban ansiosos por saber a dónde se dirigiría el barco, ya que Law nos dijo a todos que hoy nos informaría.

En cuanto a Law, me ha estado entrenando físicamente. Él es muy poderoso, mucho más que yo. Tiene que contenerse para no derribarme en pocos segundos. Me siento inútil peleando contra él, su fruta del diablo es muy molesta, no me gustaría tenerlo como enemigo. Pero aún así, disfruto cada instante que pasamos juntos.

-Lyna, ¡despierta! ¡A desayunar! -era Bepo- ¡No me hagas entrar y sacarte de la cama! -habíamos cogido mucha confianza últimamente.

-¡No!- grité de inmediato -Ya salgo, dame un minuto.

Me puse ropa de deporte, ya que después del desayuno entrenaría con Law. Nunca me había gustado entrenar cuerpo a cuerpo, siempre había pensado que se aprendía más después de una pelea, pero he de admitir que con él se hacía todo más ameno.

-Buenos días -me había encontrado con Law en el pasillo.

-Hola, Lyna -dijo seco.

Iba a preguntarle qué pasaba, pero llegamos al comedor donde estaban todos. Nos pusimos a hablar y a comer, hasta que recordamos que el capitán nos diría hoy nuestro próximo destino.

-¡Capitán! Hoy tenías que decirnos algo importante, ¿te acuerdas? -dijo un Bepo risueño.

Sentí la mirada de Law sobre mi.

Uy.

Esto no olía bien.

-¿Capitán? -volví a notar la mirada de Law sobre mi, aunque esta vez un poco molesto, no le gustaba que le llamase así.

-He tomado una decisión. Tengo unos asuntos que resolver, por lo que nos tendremos que separar por un tiempo -¿Qué? ¿Está de broma?-. En un día llegaremos a la isla en la que me quedaré por un tiempo largo. Vosotros deberéis ir a Zou y esperaréis allí. No sé cuánto me tomará lo que debo hacer, pero nos mantendremos en contacto con los den den mus -pero no le dejé acabar.

-¿Lo dices en serio? ¿Pretendes ir a no sé dónde a hacer no sé qué cosa importante y dejarnos a nosotros aquí? No, iré contigo -le eché la mirada más seria que jamás había echado.

-Lyna, no voy al parque de atracciones, es peligroso. No podéis venir.

¿Se estaba riendo de mi?

-Pero ¡capitán! No podemos separarnos, eso nunca viene bien... -toda la felicidad de Bepo se había esfumado.

-Bepo, ahora contactaremos con los demás. Los demás nakama están en Zou, allí os reuniréis con ellos hasta que yo vuelva.

No sé por qué sentía que el capitán estaba deseando que me obligase a mi misma a ir, y es que no quería separarme de él. No cuando al fin nos estábamos uniendo.