Capítulo 7: Un pasado cruel

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Llevábamos varios días aquí y cada vez se me hacía más insoportable. Por las noches llamaba a Bepo y los demás, era mi parte favorita del día. Pero durante el día nunca sabía lo que hacer, realmente estaba siendo un infierno.

Law de verdad se fue con Monet. Según él es para sacar más información, como si no pudiese sacarla de otra manera. Para mi fue muy molesto, quizás en ningún momento debía haber venido a esta isla. Me pasaba los días sola y encima no se me permitía acceder a casi ninguna habitación, y mi capitán me había dejado a mi merced.

Lo bueno es que esta fábrica es tan enorme que no le veo la cara a esa idiota, aunque tampoco a Law. También es verdad que para verlos siempre juntos, prefiero no verlos.

Para comer siempre nos juntamos, pero yo siempre voy más tarde aposta o digo que no tengo hambre. Pero hoy he decidido que iré a desayunar con todos y preguntaré a Caesar si puedo salir fuera, estoy harta de estar encerrada.

-Shololololo, ¡Lyna! ¡Qué alegría verte! -Noté las miradas de Law y Monet nada más entrar. Por supuesto, estaban sentados juntos, por lo que tomé asiento al lado de Caesar- No eres mucho de comer por lo que veo, nunca sales con nosotros.

-No, es que últimamente no tengo mucha hambre -Mentí.

-¿Qué tal te lo estás pasando en tu habitación? -Dijo burlona Monet.

-Muy bien, tener una cama tan grande para mi sola es un privilegio -Miré de reojo a Law, se le veía... ¿Arrepentido?- Caesar, quería preguntarte algo. -Mientras pegué un bocado al desayuno que me habían puesto, no tenía muy buena pinta la verdad.

-Sholololo, dime.

-¿Podría salir fuera? No pienso hacer nada inadecuado, solo quiero que me de el aire. -Sonreí falsamente.

-¿Fuera? ¿Tú sola? Es peligroso.

-Sé cuidarme por mi misma. -Sonaba segura.

-Bueno, está bien... Si andas mucho ten cuidado con un dragón, es algo violento. -Al escuchar esto era obvio que mi capitán iba a decir algo.

-Te acompañaré.

-No. Gracias por tu preocupación, capitán. -Dije friamente- Vendré luego.

Law se sorprendió ante mi frialdad, pero ¿qué esperaba? Me había dejado sola todos estos días, ni siquiera había venido a verme a la habitación, y además, ¿cuánto tiempo necesitaba para sacarle información a Monet?

Me olía raro, llevamos casi una semana en Punk Hazard.

Fui a mi habitación y me puse la ropa más calentita que encontré. Fuera hacía un frío terrible y no me apetecía ponerme mala, no aquí.

Caesar me acompañó a la puerta principal. Me dijo que no me alejara mucho, que la gente de fuera no podía verme ya que supuestamente este sitio está deshabitado. Yo le prometí que no me dejaría ser vista por nadie.

Llevaba una hora caminando y mis ojos seguían viendo la nieve. Se suponía que debía encontrar la parte de fuego de esta isla, pero no la avisté por mucho que caminé.

No sabía qué hacer, de verdad me aburría. Siempre había estado acostumbrada a estar rodeada de gente, con Ace, Marco, Jozu, Vista, Izou... Los echo de menos.

Sobre todo a ti, Ace.

Después de un rato largo sin saber qué hacer, me dispuse a entrenar. Porque es otra de esas cosas que Law me había prometido que haría conmigo y no hemos hecho, así que, pelearé sola. Usaré geppo y lo mejoraré, e incluso mi Haki, que nunca se lo había mostrado a Law.

Llevaba ya una hora entrenando y me había quedado con un solo jersey del calor que estaba pasando. Lo bueno de entrenar sola es que no es tan duro como con Law, así que podría estar más tiempo.

Templanza (Trafalgar Law x Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora