Disney Zodiaco 2

Capitulo 11

Adam acompañaba a Camil a su habitación después de que el baile terminara. Estaba cansada y quería dormir al igual que el.

-buenas noches princesa, descansa-se despidió dándole un beso en su cabecita 

-hasta mañana, amor-dijo ya apuntó de caer en los brazos de morfeo

Se metió a su cuarto y se aventó a su cama sin importarle cambiar su ropa.

Adam se dirigió ahora a su habitación, pero en el camino un ruido llamó su atención, con intriga volvió por el pasillo en el que había estado.

-shh, no...hip..aguas ruido.. Hip!-

Había Alcanzado a divisar con la poca Luz a Astrid que le hablaba a un ¿mueble? Que había tirado sin querer.

-¿Astrid? ¿Estás bien?-se acercó a verla

La recién mencionada volteó alerta.

Al mirarlo se tranquilizó-ahh...hip... solo eres tú ceniciento-su voz sonaba rara

Ignoro la forma en que lo llamo ya que percibió un aroma que emanaba de ella.

-estás...¿estás tomada?-se acercó un poco más oliendo a su alrededor confirmando sus sospechas

-no..hip-según ella su mentira había sonado muy convincente

-aja ¿de donde sacaste el alcohol?-la ayudo a pararse

-es secreto, shh-puso un dedo en su boca

-okay...ven, te ayudaré a llegar a tu habitación-

La ayudaría a caminar pero antes de que pudieran dar un solo paso  ella se apartó.

-no, no quiero-dijo como niña chiquita y salió corriendo mientras soltaba risas traviesas

Adam maldijo ¿enserio le estaba pasando esto a él?

No podía dejarla deambular sola y menos en su estado, así que con todo el cansancio del mundo la siguió.

Al final logró atraparla-podrías ya no salir corriendo esta vez-pidió exhausto y lastimado no había mucha luz en los pasillos por lo que se tropezó varias veces

-solo si me llevas por algo con chocolate-su voz se escuchaba ya más normal

Eso le agrada, correr había echo que su borrachera se le bajara un poco, pero aún así para prevenir se quedaría con ella.

-esta bien, vamos por algo con chocolate-acepto y se dirigieron a la cafetería

A escondidas y tratando de hacer lo menos posible de ruido entraron a la despensa, Adam tomó varios chocolates y galletas, pero al momento de querer salir la puerta no abría.

-por que no sales-dijo Astrid con la boca llena de chocolate que le había arrebatado

-la puerta no abre-empujó un poco más fuerte pero parecía que no funcionaba

-Puff, genial nos quedamos encerrados-Astrid se sentó en el piso.

Pareció no importarle demasiado su situación pero tampoco es que pudiera hacer mucho.
Adam copió su acción, al ver que era inútil seguir intentado, esperarían a que alguien los salvara.

-¿qué hora es?-pregunto cuando termino de comer sus galletas

Adam revisó su reloj en la mano-apenas van a ser las 4 -recargo su cabeza en la pared con sueño

-¿que se siente haber vivido desde siempre con todo esto?-pregunto de repente

-¿con que?-no sabía en si a qué se había referido