10. Viaje

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Y otro día más Elsa se levantaba antes de que saliera el sol, al parecer el haber dormido tarde tampoco había afectado su sueño, pero bueno, tomó un cuenco de agua que tenia cerca y llamó a Bruni para que la calentara un poco, la pequeña salamandra así lo hizo y cuando estuvo lista tomó una pequeña toalla y la sumergió en esta, deshizo sus ropas y empezó a limpiar su cuerpo, ya que en el bosque no había algo como una tina para darse un baño como en el castillo, normalmente los Northuldra en las temporadas de calor iban a bañarse a los riachuelos, pero en las temporadas de frío esta era la única manera para mantenerse limpios, cuando termino empezó a formar unas ropas diferentes a las que comúnmente trae, ahora eran un poco mas gruesas, formó unas votas en lugar de sus sandalias y en cima de todo una capa gruesa blanca con una capucha y en ella seguían grabados los símbolos de los elementos.

Salió de su tienda hacia el sendero del bosque y empezó a formar un trineo de hielo solido y pulido como ella lo podía hacer con su magia, al terminarlo regresó a su tienda por las cosas que llevaría y las empezó a acomodar en el trineo y quedaran bien sujetas para que no ocurriera ningún accidente, cuando tuvo todo listo fue hacia el riachuelo que estaba cerca del campamento, —Knock?,— en eso una figura de un caballo formada por agua emergió del río, —Hola amigo, hoy es el día, me acompañarías?,— la criatura solo asintió con la cabeza y Elsa empezó a escarchar su cuerpo y lo guió hacia el trineo que estaba listo, formó unas riendas con su magia y se las colocó.

En eso escuchó que alguien se acercaba y volteo a ver de quien se trataba, —Espero que tengas un buen viaje Elsa, ten esto es para ti, recuerda que debes seguir comiendo,— era Yelena que venia con una bolsa llena de pan y frutos, también traía una cantimplora con agua, —Claro, no te preocupes lo recordaré, despide me de todos, regresaré en unas semanas,— decía mientras se subía al trineo, —De acuerdo, te cuidado,— Elsa le sonrió, —Si, Knock vamos,— así el caballo empezó a andar hacia la entrada del bosque, — Adiós!,— dijo Elsa y tomó las riendas.

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Los guardianes habían terminado la tanda de juguetes que les tocaba preparar muy entrada la noche, el Hada de los dientes y Sandman volvieron a su trabajo habitual, ya habían perdido mucho tiempo ayudando a Santa, el Conejo de Pascua regreso a su madriguera, y antes de irse se despidieron de Jack deseándole suerte en su viaje y también una que otra broma diciéndole que los mantuviera informados sobre su "novia".

Santa, los duendes y los yetis también pudieron descansa un poco, pero sabían que tendrían que volver al trabajo ya que tendrían que empacar juguetes hasta el ultimo momento antes de que Santa fuera a repartir los regalos.

—Bueno Norte, ya me tengo que ir, tengo que llegar con Elsa antes del amanecer — se despedía mientras caminaba hacia un ventanal abierto, —Claro muchacho, tal vez te pueda ver allá en época de Navidad, quien sabe, JO!,— decía Santa mientras se iba a sentar a la silla de su estudio, —Los veo luego,— fue lo ultimo que dijo desde el ventanal antes de llamar a Guile y volar de nuevo hacia el bosque encantado.

De repente en el estudio de Santa entro la luz de la luna reflejándolo para llamar su atención, y funcionó, —JO, amigo, que te trae por aquí?, quieres que llame a los demás? aunque sabes, se acaban de ir todos...— entonces en ese momento se calló solo como si estuviera oyendo las palabras de alguien mas, —Oh, entonces no los llamo, pero entonces?...— volvió a hacer silencio para oír atenta mente, —Como?, Jack y esa chica?, enserio?,— aquí Santa empezaba a poner una gran sonrisa en su rostro, —JO JO JO JO, quien lo hubiera pensado, no te preocupes no diere nada, — lo que le contaba el Hombre de la luna lo alegró mucho, —Se vienen grandes cosas, no es así amigo?, —termino terminó la conversación con una gran sonrisa.

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Ya casi salia el sol y Elsa ya se encontraba en la entrada del bosque esperando a Jack, en cambio Jack ya estaba llegando a las rocas que se encontraban ahí, divisó a Elsa a lo lejos, — Elsa! Ya estoy aquí!— le grito para llamar su atención pero al parecer no hubo reacción de parte de ella, ahí se dio cuenta y recordó que afuera del bosque y mientras ella no creyera en el, no lo podría ver, eso lo desanimó un poco, en cambio con Elsa mientras estaba esperando, de repente Guile empezó a volar a su al rededor y de repente apareció Jack cerca de ella pero no lo vio llegar, pero se alegró de verlo, —Oh Jack, no te vi llegar, acaso intentabas asustarme?— ella lo dijo de broma, sabia que el hacia ese tipos de cosas, con juegos y esas cosas, tal vez si fuera alguien mas le molestaría, pero por alguna razón, porque era el, se sentía agradable, pero de repente escuchó su contestación, —No en realidad, traté de llamar tu atención hace un momento desde el cielo pero...— Esto lo dijo con un poco de tristeza, en ese momento Elsa se dio cuenta de lo que había pasado, —Jack, yo, no fue mi intención, lo siento— trató de disculparse, pero Jack la interrumpió, —No te preocupes, no fue tu culpa, lo arregláremos, solo tienes que creer en mí, recuerdas?,— Elsa se animó un poco, —Si es cierto,— le dedicó una sonrisa y el se la regreso, después cerró los ojos, respiró profundo y dijo en voz baja, —Creo en Jack Frost,— volvió a abrir los ojos y después lo miró, ella le indicó que se sentara a su lado, el así lo hizo, ella con un poco de pena le ofreció su mano y este la sostuvo con un poco de fuerza, sentía como si en cualquier momento desaparecería esa sensación y no quería sentir eso, en eso ambos se miraron a los ojos llenos de confianza, después ambos asintieron, estaban listos para partir, —Knock, vamos —Elsa le indicó al caballo, este empezó andar con un trote constante, ella no quitó la vista del frente no quería verlo desaparecer ante sus ojos si fallaba, pero sostenía fuerte la mano de Jack, poco a poco salían del bosque hasta que avanzaron un poco afuera de este y ahí se dio cuenta, su mano, aun sentía a su compañero, —Elsa? — ella volteó lentamente hacia el, y ahí estaba, ahí seguía, y aún seguían avanzando, y ella solo pudo sonreír y empezó a derramar unas lágrimas de emoción, — Jack!— este solo asintió con la cabeza y con su otra mano empezó a limpiar las lágrimas de Elsa mientras acariciaba sus mejillas.

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Continuara...

El reinado del Invierno ❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora