El reinado del Invierno ❄

3. La llegada

De vuelta al bosque encantado, en el campamento de los Northuldra, iba llegando Elsa con Bruni caminando detrás de ella, ya había caído la noche, y todos se preparaban para dormir, Elsa iba pasando y le deseaba buenas noches mientras pasaba, hasta llegar con Yelena.

–Buenas noches Yelena, terminaron todos los preparativos? – preguntó con una sonrisa la platinada.
–Oh Elsa, buenas noches para ti también, que bueno que llegas, claro que si, ya esta todo listo y  justo a tiempo,– decía contenta la líder mientras llevaba unas frazadas hacia su tienda, y Elsa caminaba a su lado –de hecho poco después de  que te fuiste, el viento cruzó por encima de nosotros, y llevaba con el al espíritu del invierno, y como vez, ahora el bosque se pintó de blanco,–dijo mientras seguía concentrada en su labor.

En ese momento Elsa reaccionó, otra vez esa frase, no entendía a que se refería, así que decidió preguntar, –Disculpa Yelena, que quieres decir con que, el viento trajo al espíritu del invierno, ¿no se supone que yo soy el espíritu del quinto elemento, el espíritu de la nieve?, – Yelena terminaba de acomodar las frazadas en su tienda y volteó hacia ella, – Oh ya entiendo, ven conmigo,– la guió hacia un tronco que estaba cerca de la fogata mas cercana, y la invitó a que se sentara con ella, y así lo hizo, –Mira Elsa, es verdad que tu eres el espíritu de la nieve, pero así como hay espíritus que representan a los cinco elementos, también existen los espíritus que anuncian y traen consigo las estaciones,– Mientras Yelena le explicaba, Elsa estaba asombrada con lo que oía, en verdad que hacia falta aprender mas ha cerca de los espíritus y su función, – y en el caso del espíritu del invierno, el viento es el que le ayuda a viajar por el mundo y cruzar fronteras, por eso, cuando se está acercando esta época del año, el viento desaparece por algunos días para que el espíritu pueda cumplir con su labor.

Terminó de contarle a Elsa, –Oh, ya entiendo, y cual es la apariencia de ese espíritu?,– preguntó Elsa todavía pensativa, todo esto la dejaba un poco confundida, – Bueno, en realidad nadie lo sabe, el único que lo conoce es el viento, nosotros solo lo vemos pasar rápidamente por en cima de nosotros y escarchar todo a su paso, si te soy sincera, creo que tu estas muy relacionada con el, por casualidad ¿no sentiste nada extraño en ti el día de hoy?,– preguntó a una Elsa muy seria, – En realidad, cuando estaba patinando un poco hace rato, tuve un sentimiento muy familiar dentro de mi, la verdad no le puse mucha atención, pero si fue raro,– le explicó a Yelena, con tranquilidad en su voz, – Mmm, ya veo, Elsa, creo que al ser espíritus que comparten el mismo poder de nieve y hielo, su relación es mas estrecha de lo que parece, quien sabe, tal vez algún día lo conozcas, – le dijo Yelena con tranquilidad en su voz, y Elsa se quedó pensando.

–Y bueno, creo que ya es hora de dormir, ¿te quedarás un rato despierta?, –Elsa salio de su trance con esa pregunta, – Mmm, oh si, solo un poco, supongo,– respondió algo distraída, –De acuerdo, pero recuerda dormir todo lo que puedas, y si necesitas algo puedes pedírselos a los que hacen guardia esta noche, – le dijo Yelena entrando a su tienda, – De acuerdo, buenas noches,– se despidió con voz baja, y se quedó sentada viendo hacia el cielo.

La verdad es que, poco después de empezar de vivir con los Northuldra, ella empezó a dormir menos que antes, a veces se dormía muy entrada la noche, pero no batallaba en levantarse temprano en la mañana, o al contrario, podía dormir temprano, pero se levantaba mucho antes que los demás o de que saliera el Sol, Yelena le explicó que al parecer, al convertirse en espíritu, las necesidades básicas, como era el dormir, empezaran a desaparecer, la verdad no le molestaba, aunque a largo plazo era otra cosa muy distinta, por eso intentaba no pensar en eso, y mejor pensar en, ¿como será el espíritu del invierno?.

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En un cuarto del castillo de Arendelle, iban llegando unos cansados Anna, Cristoff y Sven, junto a un muy relajado y contento Olaf, –Al fin terminamos todo los deberes el día hoy, chicos perdonen por pedirles que me ayudaran,– decía la reina ya muy cansada, recostándose en el sillón que había en el estudio, – No hay problema amor, – respondia muy cansado Cristoff recargándose sobre Sven, y este ultimo asentía con la cabeza, – No hay problema Anna, siempre estaremos aquí para ayudar, – le decía Olaf muy contento, – Gracias chicos, ahora ya hay que ir a descansar, mañana será otro día muy largo, todavía faltan cosas por hacer – decía Anna levantándose y dirigiéndose hacia la salida, los demás asintieron y la siguieron, – De acuerdo, buenas noches amor,– le dijo Cristoff a Anna y se dieron un pequeño beso en la salida, – Buenas noches,– contesto con una pequeña sonrisa y cada quien fue a su habitación, y en el caso de Sven, a su establo y Olaf lo acompañó.

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En el taller de Santa, todos seguían trabajando, y bueno, Conejo ya les había contado a todos sobre el encuentro de Jack con una hermosa chica platinada, y todos hacían de las suyas con el apenado Jack.

Oh, así que si hay mas personas con ese rubio platinado por esa zona?, interesante,– dijo Hada mas para ella que para los demás, – ¿como que mas?,– preguntó Jack, – Bueno, la única persona que había visto con el cabello de ese color, cerca de ese bosque, fue en Arendelle, con una de las princesas, creo que ahora es la reina, pero en aquel entonces cuando iba por sus dientes era una princesa, ¿no es cierto Santa?,– decía Hada mientras, dejaba la que estaba haciendo un momento para preguntar,– Mmm, oh es cierto la princesa mayor de Arendelle, si si la recuerdo, es cierto que también tenia su cabello de ese color, ¿sus ancestros serán parientes?, – preguntó Santa a la nada y volvía otra vez con la lista de juguetes.

–Puede ser,– decía Hada mientras seguía su camino hacia el trineo a dejar juguetes, en eso Meme empezó a hacer figuras en su cabeza tratando de decirle algo a Jack y este no entendía hasta que Conejo le aclaró, – Meme intenta preguntarte, ja, que que vas a llevar puesto a tu cita de mañana, jajaja, – dijo Conejo intentando no reírse tan fuerte, – Memeee, no es una cita ok, solo, solo, la voy a ir a intentar conocerla,– reclamó Jack, y a lo lejos se escuchó gritar a Conejo, –Cita!– y Jack volteó los ojos, – Que no! Además, que eso de ¿que que voy a llevar puesto?, pues lo de siempre, esto,– decía Jack, mientras se señalaba a si mismo, de repente todos se quedaron en shock, –Que tiene de malo?, – pregunto Jack muy confundido, – Jack, emm, no juzgo lo que vistes pero, no creo que tu ropa sea la adecuada para una cita, – decía Hada mientras se acercaba a el, y Meme que estaba a un lado de el negaba con la cabeza – Que no es..., aaah, sabes que olvídalo,– en ese momento Jack se rindió con lo de la cita, – Que te parece que cuando terminemos esto te ayudamos a escoger otro tipo de ropa,– le preguntaba Hada con una sonrisa y Meme asentía, – Enserio?, de acuerdo, solo por que son ustedes chicos,– les decía con calma Jack, – Ok, venimos por ti en la mañana, ahora a terminar lo de hoy,– les dijo Hada y continuaron haciendo sus tareas.

Continuará...