4. Cambio

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A la mañana siguiente en el bosque encantado, cuando estaban saliendo los primeros rayos del sol, Elsa estaba sentada en un pedazo de tronco fuera de su tienda acariciando a la pequeña salamandra que estaba con ella, en ese momento Yelena, que acababa de levantarse, salio y camino hacia ella.

– Buenos días Elsa, como estuvo tu noche?– le preguntaba mientras se sentaba junto a ella, – Buenos dias, bien gracias no me quejo,– decía mientras seguía acariciando a Bruni, –Que tanto pudiste dormir?, –Pues como unas cinco horas, y hace un par que estoy despierta, estoy pensando en hacer guardia en la noche con la primera y ultima ronda, ya que a pesar de que mis horas de sueño se van acortando, no me siento cansada cuando me levanto, siento que ayudaría mas de esa forma.

Yelena la miro pensativa, –Elsa, ya se que esto es muy repentino para ti, ya que hace poco tuviste tu transición como espíritu, pero no tienes que esforzarte demasiado para ayudar aquí, tomalo con calma, al fin y al cabo sigues siendo humana, por ahora seguiremos igual con los puestos de cada quien, y des pues ya veremos que hacemos, de acuerdo? –le preguntó Yelena con cara decidida a Elsa, – De acuerdo, aunque no se que hacer en esas horas donde ya no duermo, pero esta bien, –Elsa le dedico una cara comprensiva a Yelena.

–Por lo pronto, que tal si envuelves tus regalos, y en un rato te llamo para que vengas a desayunar algo con nosotros, que dices?– le preguntó, Elsa volteo a mirar y asintió con la cabeza, y entonces esta se levanto y se dirigió hacia su tienda junto con Bruni que la seguía por detrás.

Ya dentro de la tienda Elsa saco un par de telas gruesas de diferentes colores, junto algunos listones, y se dedicó a envolver los regalos para su familia, primero empezó con los moños de color rojo que había hecho para Sven y Olaf, uno lo envolvió en una tela de color amarillo y otro en la de color naranja respectivamente, después siguió con una bufanda de color azul para Kristoff, esta la envolvió con una tela de color celeste, y al último la chalina que iba a ser para Anna, era de color Verde Turquesa con hermosos bordados, era el regalo al que mas esfuerzo puso, esta era su forma de demostrarle cuanto la amaba, lo observó por un momento antes de proceder a envolverlo con una tela de color fucsia, acabo justo a tiempo ya que en ese momento Yelena la llamó para que fuera a desayunar con todo el pueblo.

❄❄❄

En otro lugar mas polar que Arendelle, mas especifico, en una fabrica de juguetes, habían varios personajes, empujando a un chico peli blanco hacia una gran habitación donde se encontraban muchas prendas de todas partes del mundo y de todos los tamaños, –Oigan chicos, dejen de empujarme, en serio, que tienen de malo mis ropas, – Hada le contestó, – Jack ya hablamos sobre esto, no puedes ir a una cita con... bueno ... con eso. – Decía señalando su ropa, – No es una cita – los miró con cara de pocos amigos,– Si, aja claaaro,– Contesto conejo.

–Ahora bien, a ver que es lo que le puede quedar a Jack Frost?– Preguntaba Hada mientras lo miraba a el y luego a los vestuarios de la habitación, y los demás también, en cambio Jack solo los miraba aburrido – Mmm, ah! Ya se!,– después Hada voló hacia un estante unos dos metros mas arriba para buscar entre las ropas, y los demás tampoco se quedaron atrás, y todos se separaron en distintas direcciones de la habitación, Jack solo los miraba extrañado, –JOJO, encontré algo, que tal este muchacho, ten ve y pontelo, – decía Santa empujando a Jack sin datle oportunidad e hablar detrás de una gran cortina que se encontraba en la habitación y que servía como vestidor, cuando salió, llevaba puesto un abrigo de piel pesado como el de santa, solo que el color cambiaba a azul y blanco junto con un sombrero que hacia juego, y unas botas pesadas–Creo que es demasiado, – dijo Jack, y los demás asintieron, – mmm, yo digo que se ve bien, –dijo Santa pensativo viéndolo y rascándose la barba.

–A ver, prueba con este– decía Conejo mientras le daba unas ropas y lo empujaba de nuevo atrás de la cortina, minutos después salio y...– Esto debe de ser una broma – lo que había salido de ahí, no sabían si era Jack Frost o uno de los duendes de Santa Tamaño gigante, –Jajajjajaj, lo se, jajajaja– intentaba decir Conejo mientras se carcajeaba, y los demás intentaban no reírse, Jack solo lo miro con cara de pocos amigos, tomo su bastón y le lanzó un pequeño rayo congelado, – Ey! – grito Conejo, – ya, ya, tranquilos, mira Jack esto lo encontramos Meme y Yo,– decía Hada mientras le entregaba unas ropas, junto a Meme, este solo volvió rápidamente atrás de la cortina solo para quitarse lo que llevaba.

Cuando salió todos les gustó lo que veían, – Siii, ese es aunque de, creo que le falta algo, mmm,– decía Hada pensativa, pero en ese momento Meme llamó su atención para entregarle algo, – Si eso es, gracias Meme, – el Hada de los dientes voló hacia Jack y le puso un cinturón grueso en la cintura, – Listo!, perfecto,– dijo emocionada, aunque Jack no se veía muy cómodo, – Primero, no es una cita, segundo, no creo que esto sea lo adecuado, esta apretado, y pica,– decía Jack intentando rascar su cuello por detrás, – Bah, tonterías, te ves bien muchacho, – decía Norte mientras le daba una palmada en la espalda, –Si que mejor, que un traje típico de las cercanías de esa región donde vive ella, –decia Hada mientras Meme hacentia a lado de ella.

Si exactamente era lo que llevaba puesto, un traje formal típico de Arendelle, con un traje ajustado, y unos botines incómodos para Jack, – Si debo admitir que no te ves tan feo,– le decía Conejo, – Bueno muchacho creo que ya es hora de que vayas con ella, y los demás de vuelta a las labores, y mucha suerte Jack– todos se empezaron a retirar de la habitación mientras se despedían de Jack, este solo se resignó, y por mas incómodo que estuviera les haría caso, tal vez así le agrade a ella, se dirigió hacia la ventana y llamó al viento para ir rumbo hacia el Bosque Encantado y encontrarse nuevamente con esa chica peli platinada.

Continuara...

El reinado del Invierno ❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora