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-Senkitchi-

Cierro la puerta tras de mí con la espalda, deslizándome lentamente hasta el suelo. Me quito los zapatos como puedo, sin ayuda de mis manos. Es cuando los tiro a un lado del recividor cuando siento que ya puedo descansar.

Mierda... Ha sido un día agotadoramente intenso. Empezar las clases en la universidad y un trabajo de camarero en un bar gay el mismo día no es buena idea, y menos si tu jefe no deja de tocarte el culo cada vez que te manda hacer algo.

Mi pelo mojado por la lluvia gotea sobre la moqueta del recibidor, pero aún así me quedo un rato más sin hacer nada, mirando al techo. Parece que fue ayer cuando la lluvia no me parecía una mierda, digo para mí mismo. Cuando comienzo a tiritar por el frío decido levantarme. Cojo la mochila que tiro dentro de mi habitación sin siquiera pararme y voy directo hacia el baño, necesito un jodido baño.

Lleno la diminuta bañera hasta arriba y comienzo a quitarme la ropa mojada lentamente. El cansancio puede conmigo así que asumo que me voy a dormir en la bañera y que moriré ahogado. No es un mal final para alguien como yo.

Casi no puedo respirar por la cantidad de vapor que hay en el baño, supongo que el agua está demasiado caliente.

Cuando me meto del todo en el agua parece que esté hirviendo, siento como me arde la piel. No hago nada para evitar el dolor, solo me quedo quieto hasta que mi cuerpo se acostumbra. El calor abrasador del agua hace que todas las tensiones del día desaparezcan y comienzo a sentirme mejor.

Dios, hace muchísimo que no tengo tiempo ni para masturbarme tranquilamente. Ya va siendo hora de que este día mejore.

Con mi mano derecha empiezo a masajear lentamente mi miembro, me agarro al borde de la bañera con la otra y abro un poco las piernas.

Voy acelerando el ritmo de mi mano poco a poco. No sé por qué pero hoy se siente exageradamente bien. Mi respiración y pulso se aceleran poco a poco. El sentimiento de excitación viene acompañado siempre de la vergüenza. Cuando estoy a punto de correrme suena el timbre.

- ¿Qué coño...?- no podrían haber elegido un momento mejor. Espero unos segundos para asegurarme de que no es nadie gastando una broma, pero el timbre, para mi desgracia, sigue sonando. Espero que sea alguien con mi cena.

Salgo de la bañera y cojo la primera toalla que veo, me la enrollo a la cintura y me aclaro la cara con agua fría. Al salir del baño casi me mato por culpa del suelo mojado mientras maldigo a todos los familiares del miserable que esté llamando a estas horas.

Empapado y empalmado me dirijo hasta la puerta.

- ¿Quién es?- La verdad es que no sé que repuesta esperar.

Pasan unos segundo y nadie responde. Seguramente hayan sido unos niñatos haciendo una broma, pero aún así abro por si acaso.

- ¡Hola Senkitchi! Cuanto tiempo- bajo el umbral de la puerta se encontraba un chico de pelo negro y ojos verdes. Era un poco más alto que yo y llevaba consigo una mochila enorme, una de esas que se compran en tiendas de acampada y que llevan los extranjeros de viaje a todas partes. Su ropa se veía sucia y oscura, dignas de un perfecto vagabundo.

Reconozco a Jirō en seguida, pero mi cerebro y mi boca deciden ponerse de acuerdo e ignorar que le conozco.

- ¿Quién narices eres?

¿Por qué sabe este estúpido mi dirección y por qué está aquí?

- No seas malo...- el imbécil está sonriendo y hablando con un tono pueril.

- ¡Que qué narices haces aquí!- me estoy empezando a poner nervioso así que abro la puerta y me acerco un poco a él para intimidarle. Al hacerlo me tropiezo con los zapatos que maltiré antes y me caigo sobre él.

- Vaya... - el idiota mira hacia mi toalla y ríe ligeramente, acto seguido señala mi todavía notable erección.- ¿Quiéres que te ayude con ese asuntillo?

Mierda.

Sin decir media palabra me meto dentro y cierro de un portazo.

Me dirijo otra vez al baño para terminar lo que había empezado mientras escucho al imbécil gritando desde fuera.

- ¡Vamos Sen-chan! ¡Deja que te ayude con ello! Un baño juntos me vendría de cine ahora mismo.

¿Sen-chan? Este tío es retrasado...
Ojalá nadie le abra la puerta y se muera de hipotermia.

Al final decido pasar del baño y tirarme desnudo sobre la cama. Mañana será otro día igual de agotador. Pensando en todo lo qie se me viene encima me quedo dormido, abrazando a la almohada como todas las noches.

Bueeenoooo, eso ha sido todo de momento. Sé que ha sido un capítulo muy corto pero es mi primera historia en Wattpad y mi primera historia yaoi en la vida así que piedad! Los capítulos que vengan a continuación serán más largos y de mejor contenido, PROMETIDO
Agradecimientos a Rebechin y a Tony que han estado siempre apoyandome y a todos los que me leáis.
Pd: adoro a Jirō con todo mi corazón...
Es demasiado guarro y adorable.

Kaze to taiyō (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora